El cacao de Tuerê sigue sumando premios

Últimos premios para el cacao de Tuerê

Las conquistas más recientes ocurrieron en junio y julio. La barra “Amazônia Tuerê 70%”, producida por la francesa La Brigaderie de París, ganó la medalla de plata en los International Chocolate Awards 2021-22.

En la premiación de la Academy of Chocolate, en el Reino Unido, Tuerê ganó tres medallas: oro para la barra “Malted Milk Chocolate” de Odle Chocolate Maker y bronce para los chocolates “Amazônia 85%”, de Mission Chocolate, y “Terruá Tuerê 72%” de Nicolás Chocolate do Belga. La última barra también ganó la medalla de plata en el concurso Belgium Chocolate Awards 2022, en Bélgica, país conocido por sus técnicas avanzadas para producir y mejorar el chocolate.

Desde 2018, nueve nombres representan al colectivo de cientos de familias Tuerê en eventos y concursos: Chiquinho, Francisco Cruz, João Evangelista, João Rios, José Antônio de Oliveira, Rosilene, Valdomiro Broechl, Willian Broechl y Zezinho ( ver lista completa de premios y reconocimientos a continuación).

Actualmente, el cacao fino de Tuerê es comercializado por la «Cooperativa dos Produtores de Cacao y Desarrollo Agrícola de la Amazonía» (Coopercau). La cooperativa tiene varios chocolateros artesanales en su lista de clientes, como la pionera Casa Lasevicius, que acompaña a  Solidaridad desde las primeras cosechas, Mission Chocolate, Priscyla França Chocolates, Monjolo Chocolate Bar, Odle Chocolate Maker, Java Chocolates, Kulih Cacao, y Argonay Chocolate Consciente, entre otros. Los chocolates Bean to Bar se elaboran desde el grano de cacao entero hasta la barra, sin segmentación de procesos ni aditivos artificiales.

Asistencia técnica para mejorar la calidad

Este cacao tan especial tiene un valor que supera hasta cuatro veces el precio “a granel” del cacao comercializado como commodity. Para producirlo, las familias  cuentan con el asesoramiento técnico de Solidaridad, que las ayuda a cumplir con los requisitos del mercado en temas clave como el secado y la fermentación.

El trabajo apuntado a mejorar la calidad de los granos está integrado en la formación de técnicos y productores para la implementación de áreas de restauración con Sistemas Agroforestales (SAFs). Estas áreas buscan promover sistemas de producción agropecuaria que sean bajos en carbono y mejoren los ingresos de las familias productoras.

Además de obtener asistencia para adoptar buenas prácticas agrícolas y ambientales, los productores también reciben orientación sobre cómo mejorar sus canales de venta y acceder a nuevas oportunidades de negocio.

De hecho, la producción de cacao está limitada por la falta de recursos. Sin embargo, existe una política pública importante para la financiación de la agricultura familiar en Brasil. El problema es que esta información no suele estar disponible para aquellos que más lo necesitan.

El pimer premio para el cacao de Tuerê

En 2017, durante el Festival Internacional del Chocolate y del Cacao, «Chocolat Amazônia», en Belém, la calidad del cacao producido en Tuerê llamó la atención de Bruno Lasevicius, socio y fundador de la chocolatería artesanal Casa Lasevicius, quien propuso probar un lote.

Plantado en Sistemas Agroforestales (SAF), el cacao de los productores de Tuerê está rodeado de bananos, árboles nativos medianos y grandes para sombrío y cultivos anuales como la yuca (mandioca). 

De acuerdo con el Gerente del Programa de Cacao y Ganadería de la Fundación Solidaridad, Paulo Lima, los productores aceptaron la idea de producir cacao de calidad, y los técnicos comenzaron a enfocar sus esfuerzos en mejorar la tecnología de procesamiento primario -fermentación y secado- que, bien hecho, permite conservar los atributos de sabor natural del cacao.

Esta experiencia resultó en el primer chocolate artesanal producido con cacao de Tuerê en 2018. Al año siguiente, animados por Bruno Lasevicius, los productores registraron sus muestras en el certamen Chocolat Amazônia 2019, ganando cinco premios, lo que atrajo la atención de chocolateros de todo el país. “Fue entonces cuando descubrimos que Tuerê era un nueva y prometedor terroir de cacao fino en Brasil”, destaca Paulo.

Para él, los premios han empoderado a los agricultores, que perciben el reconocimiento y el aprecio por su trabajo. Con la llegada de las medallas y trofeos, el compromiso de las familias productoras aumentó y, en consecuencia, también la adopción de buenas prácticas en las fincas.