Solidaridad viene impulsado la transformación del sector de la caña en Brasil desde hace 10 años, fortaleciendo a los equipos técnicos de asociaciones de productores y empresas líderes, como Orplana y Raízen. Con la ayuda de herramientas digitales personalizadas, nuestros socios optimizan sus operaciones y aprovechan la inteligencia de datos del campo para tomar mejores decisiones sobre sus programas de sostenibilidad. El modelo ha demostrado ser capaz de incrementar la adopción de buenas prácticas, gestionar el riesgo, identificar las necesidades de inversión y recopilar información para comunicaciones.

La caña de azúcar tiene un potencial inmenso en la transición hacia una economía circular. La cantidad de biomasa que produce el cultivo en forma de bagazo y paja, puede reutilizarse en varios procesos dentro de los sectores energético, del transporte, químico y de la construcción. Solidaridad y RWE ya han probado el potencial de producción y exportación de biomasa de Brasil para generar energía en los Países Bajos. 

RenovaBio es una política del gobierno brasileño para incentivar la producción de combustibles de fuentes renovables producidos con bajas emisiones. Uno de los sectores beneficiados es el del etanol. Hasta el momento, las discusiones sobre cómo implementar esta política han involucrado solo a las usinas, pero Solidaridad está trabajando junto a Orplana para que los beneficios alcancen también a los productores de caña. Para esto, se está analizando la mejor forma de medir en campo la huella de carbono, que es uno de los requisitos para lograr certificaciones de carbono (CBios).