João representa a toda una comunidad de productores que apostó a la asistencia técnica y la extensión rural para lograr un cacao amazónico de calidad premium. Como resultado, el terroir Tuerê lleva ya casi 30 premios ganados desde 2016. Una historia que resalta cómo el conocimiento y la información transforman vidas.
João Rios nació en Barra do Corda, en el Estado de Maranhão, en el noreste de Brasil. Es el sexto de doce hermanos. Cuando tenía seis años, sus padres -José y María Lucía- se mudaron al Estado de Pará en busca de oportunidades. Allí encontraron en el cultivo de cacao una nueva forma de sustentar a su familia.
Me emociona mencionar a mi padre, porque fue muy importante para mí. Hoy tiene problemas problemas de salud que han afectado su memoria, pero la alegría que me transmitía permanece en mí. Papá fue uno de los primeros promotores del cacao en la región, fue una inspiración para todos. Le debo mucho a pioneros como él, porque sin ellos no habría llegado donde estoy hoy”.
João Rios
«Me emociona mencionar a mi padre, porque fue muy importante para mí. Hoy tiene problemas problemas de salud que han afectado su memoria, pero la alegría que me transmitía permanece en mí. Papá fue uno de los primeros promotores del cacao en la región, fue una inspiración para todos. Le debo mucho a pioneros como él, porque sin ellos no habría llegado donde estoy hoy”.
João Rios
Asistencia técnica para alcanzar un cacao amazónico de alta calidad
A los 35 años, João es hoy un referente de producción de cacao amazónico en Tuerê. Empezó a cultivar cacao desde una temprana edad, pero fue hace solo tres años que su historia comenzó a cambiar de verdad. Casado con Nayara y padre del pequeño Eli, João destaca el papel de su esposa y de la asistencia técnica que recibió para ganar notoriedad, reconocimiento y mejores condiciones de vida.
Mi historia con el cacao empezó en casa, de pequeño, pero el capítulo sobre el cacao amazónico de calidad se dio un poco por casualidad. Fue Nayara quien me arrastró. Ella quería hacer un curso de chocolate artesanal, pero sólo las familias que participaban del programa Amazonía de Solidaridad podían anotarse”, cuenta recordando cómo ingresó al programa en 2019, sin imaginar lo que alcanzaría a partir de entonces.
Le debo mucho al estímulo que me dieron Solidaridad y Nayara. Cuando comencé, me preguntaba: ¿por qué estoy participando en esto? ¿Para qué? Sin embargo, cuando los técnicos llegaron con cursos sobre poda y mejoramiento de granos, empecé a desafiarme para obtener resultados. La capacitación me hizo querer crecer. Uno puede crecer por sí solo, sí, pero mucho más lento… Con estas alianzas, se llega más lejos. Por eso, para mí Solidaridad es como parte de mi familia. Ellos llegaron a la región y empezaron un trabajo muy bonito con todos”.
«Le debo mucho al estímulo que me dieron Solidaridad y Nayara. Cuando comencé, me preguntaba: ¿por qué estoy participando en esto? ¿Para qué? Sin embargo, cuando los técnicos llegaron con cursos sobre poda y mejoramiento de granos, empecé a desafiarme para obtener resultados. La capacitación me hizo querer crecer. Uno puede crecer por sí solo, sí, pero mucho más lento… Con estas alianzas, se llega más lejos. Por eso, para mí Solidaridad es como parte de mi familia. Ellos llegaron a la región y empezaron un trabajo muy bonito con todos”.
Premios para el cacao amazónico de Tuerê
En 2020, apenas un año después de empezar a mejorar la calidad de su cacao amazónico, João fue seleccionado para representar a Brasil en el certamen “Cocoa of Excellence”, la principal premiación internacional del sector, que se realiza en Francia de forma bianual. En esa ocasión, João alcanzó el octavo lugar entre los mejores cacaos del mundo.
Ese resultado fue algo muy importante no sólo para mí, sino también para mi familia, y nuestra región. Soy consciente de que no gané ese premio solo. Fue un premio ganado entre todos, en equipo, avanzando en una misma dirección, buscando un buen resultado”.
“Ese resultado fue algo muy importante no sólo para mí, sino también para mi familia, y nuestra región. Soy consciente de que no gané ese premio solo. Fue un premio ganado entre todos, en equipo, avanzando en una misma dirección, buscando un buen resultado”.
El año pasado, el terroir Tuerê fue el gran ganador del IV Concurso Nacional de Calidad de Cacao Especial del Brasil. João y Francisco Cruz, otro de los participantes del programa Amazonía de Solidaridad, conquistaron el primer y segundo premio de la categoría “blend” y recibieron un premio en metálico. Sus compañeros Waldemiro Broechl y Willian Broechl también quedaron como finalistas. En 2021, en el mismo certamen, João ya se había llevado la medalla de bronce para Tuerê.
Los ocho premiados y William Broechl clasificaron para la edición 2023 de “Cocoa of Excellence” que se llevará a cabo en el Salón del Chocolate en París.
Tuerê se está consolidando como un origen de cacao fino. Esto demuestra que la alianza entre el productor y el técnico hace toda la diferencia a la hora de cultivar un cacao amazónico de calidad. Los reconocimientos acumulados han aumentado la demanda de cacao de Tuerê entre productores de chocolate fino. En consecuencia, se genera trabajo para la región y más productores de cacao amazónico desean mejorar su calidad. Es un círculo virtuoso: los productores buscan mejorar su desempeño y sostenibilidad, y toda la comunidad se empodera y aumenta su autoestima”.
Paulo Lima, Gerente de Cacao de Solidaridad en Brasil
«Tuerê se está consolidando como un origen de cacao fino. Esto demuestra que la alianza entre el productor y el técnico hace toda la diferencia a la hora de cultivar un cacao amazónico de calidad. Los reconocimientos acumulados han aumentado la demanda de cacao de Tuerê entre productores de chocolate fino. En consecuencia, se genera trabajo para la región y más productores de cacao amazónico desean mejorar su calidad. Es un círculo virtuoso: los productores buscan mejorar su desempeño y sostenibilidad, y toda la comunidad se empodera y aumenta su autoestima”.
Paulo Lima, Gerente de Cacao de Solidaridad en Brasil
Autonomía financiera
Ahora que cuenta con más de tres años de experiencia y mayores ingresos, João tiene muy en claro el valor de la asistencia técnica y la extensión rural. Entre 2016 y 2022, el modelo de asistencia técnica y extensión rural en Tuerê tuvo tres logros principales:
- Aumentó la productividad en el cultivo de cacao en un 40%.
- Aumentó de la renta bruta media del 31,4%.
- Redujo en un 74% el número de propiedades que presentaban deforestación.
En términos económicos, un productor que invierte R$ 291,66 (USD55) por mes en asistencia técnica y extensión rural, puede recuperar más de nueve veces su inversión. Se llega a este resultado tomando en cuenta: los costos asociados para implementar un escenario de cacao mejorado con intensificación, los rindes obtenidos, y el precio medio del producto.
“Hoy tengo el placer de poder pagar por este servicio. Y espero ver más productores apoyándose, trabajando juntos, dando el debido valor a la asistencia técnica.” De hecho, João está entre los 50 productores de cacao amazónico de Tuerê que ya pueden costear el servicio. Solidaridad transfirió el modelo a su cooperativa antes de retirarse para replicarlo en otros municipios de la región.
Al principio Nayara y yo hacíamos todo el trabajo, pero ahora tenemos un margen para poder emplear a una persona que nos ayude. Todos tenemos sueños, pero algunos estaban muy lejanos. Poder producir un cacao de calidad para Brasil y el mundo hizo que podamos acercarnos un poco más a esos sueños”.
“Al principio Nayara y yo hacíamos todo el trabajo, pero ahora tenemos un margen para poder emplear a una persona que nos ayude. Todos tenemos sueños, pero algunos estaban muy lejanos. Poder producir un cacao de calidad para Brasil y el mundo hizo que podamos acercarnos un poco más a esos sueños”.
Apoyo y proyectos
El programa Amazonía de Solidaridad en Brasil funciona desde 2015. Ha contado con el apoyo financiero del Gobierno del Reino de los Países Bajos, la Fundación Good Energies y la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo (Norad), a través de la Iniciativa Internacional Noruega de Clima y Bosques (NICFI).
En 2021, el programa entró en una nueva etapa a través de la alianza con el Fondo JBS para la Amazonía y la Fundación Elanco. La iniciativa, RestaurAmazônia, está replicando el modelo con el objetivo de llegar a 1.500 familias productoras a 2026.
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