La industria del cacao en Colombia, reconocida por su contribución al desarrollo económico y social del país, enfrenta desafíos contemporáneos relacionados con la sostenibilidad ambiental y el clima, el cacao también es un cultivo de gran relevancia económica y cultural a nivel mundial. Sin embargo, como muchos otros cultivos, su manejo y producción contribuye a las emisiones de GEI, los cuales son responsables del fenómeno conocido como cambio climático.
Los GEI más comunes del sector agropecuario incluyen el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O). Una preocupación creciente es la dinámica de las emisiones de GEI asociadas a este sector, las cuales pueden impactar significativamente en los esfuerzos nacionales e internacionales para mitigar el cambio climático. Además, el subsector cacaotero enfrenta incertidumbres en el mercado de fertilizantes, exacerbados por el conflicto ruso-ucraniano, que afecta la disponibilidad y los costos de los insumos esenciales para la producción.
HALLAZGOS
- Fuentes de Emisiones en el Cacao: el uso de fertilizantes representa hasta el 19.7% de las emisiones en algunas regiones. el transporte: aporta hasta 24% de las emisiones, especialmente en zonas amazónicas. La fermentación emite 0.07 kg de CO2 por cada kilogramo de cacao procesado. La conversión de bosque a cultivo, genera hasta 35.9 kgCO2eq por kilogramo de cacao seco.
- Sistemas Agroforestales (SAF): los SAF aumentan la captura de carbono, con potencial de reducción de emisiones de hasta 6.8 MgCO2eq ha⁻¹ año⁻¹. Implementar SAF con especies como Cordia alliodora incrementa la sostenibilidad del cultivo y la biodiversidad.
- Tipologías de productores: se identifican productores tradicionales y tecnificados, con diferencias en prácticas y emisiones. En Córdoba, los productores tecnificados tienen mayor rendimiento pero mayores emisiones debido al uso de maquinaria.
- Regulaciones Comerciales: Políticas como el Reglamento de Deforestación de la Unión Europea podrían afectar las exportaciones colombianas, generando pérdidas por 1,000 millones USD.
RECOMENDACIONES
- Es fundamental incentivar la adopción de sistemas agroforestales (SAF) mediante el establecimiento de pagos por servicios ambientales y bonos de carbono. Estos incentivos motivarán a los productores a integrar prácticas sostenibles. Además, se recomienda implementar sistemas híbridos con densidades entre 13 y 25 árboles por hectárea, lo que maximizará la captura de carbono y mejorará la sostenibilidad del cultivo de cacao.
- El uso eficiente de fertilizantes es clave para reducir las emisiones de óxido nitroso (N₂O). Se debe fomentar la utilización de fertilizantes orgánicos y promover técnicas de manejo integrado de nutrientes para minimizar el impacto ambiental. Asimismo, es importante difundir prácticas mejoradas en el manejo postcosecha para reducir las emisiones de metano (CH₄), especialmente durante los procesos de fermentación del cacao.
- Implementar protocolos internacionales como PAS 2050 y los estándares ISO permitirá medir y gestionar de manera precisa las emisiones de GEI a lo largo de la cadena de valor del cacao. Esto facilitará la obtención de datos precisos y fomentará el acceso de los productores a créditos de carbono, incentivando la adopción de prácticas más sostenibles y económicamente viables.
- Se recomienda establecer subsidios y créditos blandos que faciliten la adquisición de tecnologías limpias y la implementación de sistemas agroforestales. La creación de alianzas estratégicas entre productores, instituciones académicas, ONGs y otros actores es fundamental para mejorar la eficiencia y sostenibilidad del sector. Estas alianzas facilitarán el intercambio de conocimientos y promoverán el desarrollo de prácticas agrícolas más sostenibles.
CONCLUSIONES
La adopción de prácticas agrícolas sostenibles es crucial para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector cacaotero colombiano. Los sistemas agroforestales no solo contribuyen significativamente a la captura de carbono, sino que también aumentan la resiliencia del cultivo frente a las condiciones climáticas adversas. La implementación de herramientas de medición y monitoreo permitirá optimizar las estrategias de sostenibilidad, proporcionando datos precisos para cumplir con las metas de mitigación del cambio climático. Finalmente, la colaboración estrecha entre productores, prestadores de servicios y reguladores será clave para asegurar la competitividad del cacao colombiano en mercados internacionales cada vez más exigentes en términos de sostenibilidad.