La nueva edición del Barómetro del Café, producida por Ethos Agriculture con el apoyo de Conservation International y Solidaridad, ahonda en el impacto de la nueva legislación europea sobre deforestación y debida diligencia en el sector. Además, suma una evaluación de las políticas de sostenibilidad de las principales 11 tostadoras a nivel global.
Si bien Europa aprobó una nueva legislación para frenar la deforestación, la tala de bosques avanza a un ritmo constante y las empresas de la industria del café no están todavía preparadas para cumplir con su reglamentación. Este es el panorama que analiza la edición 2023 del Barómetro del Café, un informe sobre el estado de la sostenibilidad en el sector del café.
En los últimos 20 años, se perdieron cerca de 130.000 hectáreas anuales de bosques en manos de productores de café que expanden sus tierras de cultivo. Sin embargo, el ingreso del café sigue estando a la par o por debajo de la línea de ingreso digno en ocho de los diez principales países productores de café. Esta realidad amenaza a todo el sector y conlleva serias implicaciones ambientales.
La creciente demanda de café combinada con los bajos ingresos por su cultivo y la menor productividad de las tierras lleva a los agricultores a trasladar sus fincas a mayor altitud, donde todavía quedan bosques. La industria del café debe tomar acción y hacer una inversión significativa para promover una producción, comercio y consumo de café sostenible”.
Sjoerd Panhuysen, Ethos Agricultura.
«La creciente demanda de café combinada con los bajos ingresos por su cultivo y la menor productividad de las tierras lleva a los agricultores a trasladar sus fincas a mayor altitud, donde todavía quedan bosques. La industria del café debe tomar acción y hacer una inversión significativa para promover una producción, comercio y consumo de café sostenible”.
Sjoerd Panhuysen, Ethos Agricultura.
El Barómetro del Café presenta su Índice de Tostadoras.
La edición actual del Barómetro del Café incluye el lanzamiento del Índice de Tostadoras, que evalúa los compromisos de sostenibilidad ambiental y social de las once mayores empresas tostadoras. Este ránking revela que aun habiendo líderes y rezagados, pocas empresas están llegando a resolver temas críticos en sus cadenas de suministro de café. Solo dos tostadoras presentan estrategias completas en lo que respecta a sus metas sociales y de sostenibilidad.
La mayor parte de las empresas incluídas en este Índice cuentan con ambiciosas estrategias de sostenibilidad que incluyen compromisos por tema, pero en general no miden el alcance de sus metas en un periodo de tiempo dado. Asimismo, cinco de las principales tostadoras siguen apoyándose en proyectos ad-hoc e inversiones que no están necesariamente ligadas a una estrategia mayor basada en pilares sociales, ambientales y económicos, sino que se enfocan principalmente en mejorar la eficiencia y la calidad del café.
Ninguna estrategia que carezca de metas mensurables en un marco de tiempo determinado puede llamarse estrategia. Sin métricas que midan su éxito, asumir compromisos no llevará a la toma de responsabilidad necesaria para lograr un progreso significativo en las cadenas de suministro”.
Andrea Olivar, Directora de Estrategia y Calidad de Solidaridad para Latinoamérica.
«Ninguna estrategia que carezca de metas mensurables en un marco de tiempo determinado puede llamarse estrategia. Sin métricas que midan su éxito, asumir compromisos no llevará a la toma de responsabilidad necesaria para lograr un progreso significativo en las cadenas de suministro”.
Andrea Olivar, Directora de Estrategia y Calidad de Solidaridad para Latinoamérica.
La mayoría de las empresas tostadoras despliega su participación en iniciativas voluntarias multi-actor como parte de sus credenciales de sostenibilidad. En estos espacios se fomenta la colaboración y el establecimiento de metas comunes, pero el Barómetro del Café revela que la mayor parte de estas iniciativas no consigue demostrar avances. Es decir que si bien demuestran que las empresas están trabajando para alcanzar objetivos positivos, como ingreso digno, frecuentemente carecen de acuerdos vinculantes para realizarlos.
Las empresas no están preparadas para cumplir la reglamentación sobre deforestación de la Unión Europea
El Barómetro del Café cuestiona también qué tan preparada está la industria para cumplir con la Reglamentación sobre Deforestación de la Unión Europea (EUDR, por sus siglas en inglés), y hace un llamado a las empresas a no tomar el camino fácil, que sería evitar áreas de suministro consideradas de riesgo.
La EUDR entrará en vigencia en 2025 y es un esfuerzo sin precedentes para evitar que las comercializadoras internacionales importen productos primarios de áreas deforestadas. La EUDR, de hecho, urge a las empresas a demostrar que sus cadenas de suministro no contribuyen a deforestar.
En este contexto, hay regiones de suministro en Latinoamérica que pueden verse favorecidas por la medida porque cuentan titulación de tierras y sistemas de monitoreo de deforestación, como es el caso de Brasil. No obstante, evitar orígenes considerados de “riesgo”, que requieren de un mayor esfuerzo para cumplir con la legislación, puede dejar sin medios de vida a miles de pequeños productores.
Medios de vida en riesgo para productores de regiones consideradas de riesgo.
Existe un estimado de 12,5 millones productores de café en casi 50 países, pero sólo 5 de ellos (Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia y Honduras) aportan el 85 por ciento de los volúmenes globales. El 15 por ciento restante es producido por 9,6 millones de productores y productoras sin los recursos necesarios para cumplir con estándares de sostenibilidad o encontrar fuentes alternativas de ingreso.
En zonas de riesgo, como la Amazonía, los productores de café son de pequeña escala, se encuentran fragmentados, y carecen de apoyo estatal para adaptarse. También sucede que suelen vivir en zonas de frontera agrícola, donde aumentan las posibilidades de deforestación. Si estos productores y productoras pierden el acceso al mercado europeo y el ingreso ligado a él, pueden verse forzados a abrir nuevas áreas boscosas para aumentar su producción y venderla a mercados menos estrictos en términos de deforestación y condiciones laborales.
Para combatir la deforestación las empresas necesitan invertir en las regiones vulnerables
Si las tostadoras de café son serias acerca de combatir la deforestación, excluir cadenas de suministro para mitigar sus riesgos no es la solución que deben elegir. Tomando en cuenta los recursos a los que tienen acceso, las empresas de café deben redoblar su apuesta e invertir en las regiones más vulnerables, trabajando con actores locales, incluyendo gobiernos, la sociedad civil y las asociaciones de productores, para enfrentar los desafíos en sus cadenas de suministro con soluciones a medida. Esto implica escuchar las prioridades y los puntos de vista de los productores, y estar dispuestos a realizar las inversiones que sean necesarias.
La Unión Europea y las principales empresas de café del mundo deben garantizar que los costos para prevenir la deforestación no recaigan sobre los hombros de quienes menos recursos tienen.
Invertir en las comunidades rurales de áreas vulnerables puede parecer una opción arriesgada, pero es esencial para cortar de raíz las causas de la deforestación global sin excluir a productores vulnerables de mercados globales.”
Niels Haak, Director de Alianzas de Café Sostenible en Conservación Internacional.
«Invertir en las comunidades rurales de áreas vulnerables puede parecer una opción arriesgada, pero es esencial para cortar de raíz las causas de la deforestación global sin excluir a productores vulnerables de mercados globales.”
Niels Haak, Director de Alianzas de Café Sostenible en Conservación Internacional.
Los autores del Barómetro del Café instan a la Unión Europea a acompañar la implementación de la EUDR con una batería de medidas que minimicen su impacto sobre pequeños productores y apoyen una transición sostenible en los países productores.
