Dirigida a productores del sector citrícola brasileño, esta iniciativa apoyó a casi 500 familias para que adopten mejores prácticas a lo largo de 14 mil hectáreas.

En sus cinco años, el proyecto “Fruto Resiliente: fortaleciendo la producción sustentable de naranja” apoyó a casi 500 citricultores, en alianza con el sector de alimentos y bebidas. A partir de esta primera fase, en la que se brindó asistencia técnica personalizada a los productores, la iniciativa ahora se enfocará en ayudar a las familias productoras a alcanzar el nivel bronce de la Evaluación de Sostenibilidad Agrícola de la Iniciativa de Agricultura Sostenible (SAI platform). Asimismo, se promoverán las prácticas necesarias para cumplir con el nuevo reglamento de la Unión Europea.
Durante la primera etapa del proyecto, los productores y productoras recibieron casi cinco mil visitas técnicas en sus fincas, y ajustaron más de 3 mil prácticas, lo que ha impactado positivamente un área de 14 mil hectáreas. De las prácticas ajustadas, el 39% se centró en aspectos ambientales, el uso correcto de agroquímicos y la infraestructura de apoyo laboral; el 37% se dirigió a mejorar las condiciones laborales; y el 24% se relacionó con prácticas agrícolas y comerciales.
Además, los productores realizaron análisis de agua para garantizar su calidad y la potabilidad, así como análisis de suelo y hojas. Estos servicios ayudaron a orientar una gestión adecuada y un uso eficiente de los insumos, contribuyendo a una mayor productividad y un mejor desempeño ambiental.
Parte del incentivo para adoptar prácticas más sostenibles ha sido, de hecho, prepararse para las exigencias del mercado:

Hoy hay casi 500 productores participando del proyecto, repartidos por todo el Cinturón Citrícola. Al trabajar con el protocolo de Fruto Resiliente en el campo, no sólo estamos apoyando el ajuste de prácticas de cumplimiento legal, sino que también estamos preparando a los productores de cítricos para responder a las demandas de sostenibilidad del mercado de consumo.»
Guilherme Ortega, gerente del programa de naranjas en Brasil
«Hoy hay casi 500 productores participando del proyecto, repartidos por todo el Cinturón Citrícola. Al trabajar con el protocolo de Fruto Resiliente en el campo, no sólo estamos apoyando el ajuste de prácticas de cumplimiento legal, sino que también estamos preparando a los productores de cítricos para responder a las demandas de sostenibilidad del mercado de consumo.»
Guilherme Ortega, gerente del programa de naranjas en Brasil

El proyecto también apoyó en la mejora de las condiciones de los trabajadores de finca, garantizando el respeto a las normativas laborales y los derechos humanos. La capacitación en salud y seguridad, y la contratación adecuada de trabajadores, beneficiaron directa e indirectamente a más de 4.400 trabajadores permanentes y temporales. Algunas de las prácticas adoptadas incluyen:
- Uso regular de equipo de protección personal (EPP),
- Manejo seguro de agroquímicos y
- Construcción de infraestructura para la salud y seguridad de los trabajadores.
Uno de los trabajadores involucrados en el proyecto manifestó satisfecho: “…él [el agricultor] construyó una casilla para almacenar los pesticidas… Luego colocó estantes y organizó los productos cuidadosamente. Al entrar, no te pierdes, sabes exactamente dónde ir para obtener el producto… Y tenemos el EPP que ayuda mucho con la protección; resultó muy bien”.
Uno de los pilares de «Fruto Resiliente» fue garantizar la difusión de conocimiento relevante para el sector citrícola. El proyecto produjo 90 videos, siete folletos y un cuaderno de campo para facilitar el trabajo diario en las fincas. El contenido, que también se compartió en formato físico, se descargó o fue visualizado en línea más de 2.000 veces.
También se promovió el intercambio de información a través de más de 20 encuentros presenciales de capacitación. Para Giovana estas oportunidades fueron muy valiosas. «La citricultura tiene un enorme potencial, pero lamentablemente no es accesible para todos. Con este apoyo pudimos expandirnos. Por ejemplo, tuvimos una jornada de campo donde pudimos visitar el Centro de Citricultura Sylvio Moreira; sin Solidaridad, este enlace no habría sido posible», destacó.
En 2023, hubo dos instancias que consagraron al proyecto como referencia en sustentabilidad dentro del sector citrícola. Durante la 48ª edición de Expocitros, Solidaridad recibió el premio del Centro de Citricultura Sylvio Moreira que reconoce a instituciones que hayan contribuido al desarrollo y crecimiento del sector. Además, los criterios del protocolo de «Fruto Resiliente» también fueron validados por SAI como equivalentes al nivel bronce de FSA 3.0.
Para la coordinadora de campo Daniella Macedo, el éxito del proyecto se debe al esfuerzo de los productores. «Recibimos testimonios de productores diciendo que les apasionaba la citricultura, pero que no sabían si iban a continuar en el rubro. Con la asistencia técnica, las capacitaciones y los conocimientos que recibieron, se sienten más seguros para mantenerse en la actividad», afirma. Un ejemplo de éxito en este proceso es el del citricultor Marcelo Faria:

A menudo incumplimos las normas por falta de información. La ley cambia y la información no llega al productor. Solidaridad siempre publica en el grupo de productores de WhatsApp información, videos, y nos mantiene al día. El apoyo técnico también fue muy bueno, ya que con él desarrollamos más las plantas, reducimos nuestros costos y mejoramos la salud de nuestros cultivos.”
«A menudo incumplimos las normas por falta de información. La ley cambia y la información no llega al productor. Solidaridad siempre publica en el grupo de productores de WhatsApp información, videos, y nos mantiene al día. El apoyo técnico también fue muy bueno, ya que con él desarrollamos más las plantas, reducimos nuestros costos y mejoramos la salud de nuestros cultivos.”