Los pequeños productores se encuentran entre los grupos más vulnerables ante los impactos del cambio climático y, al mismo tiempo, juegan un papel fundamental en la transición hacia una economía neutral en carbono. Mientras el mundo se reúne en la COP 27, la pregunta a responder es: ¿cómo construimos la resiliencia de los pequeños productores y honramos sus contribuciones a un planeta más sostenible?
En Solidaridad, creemos que el financiamiento climático debe aumentar drásticamente y dar prioridad a las iniciativas lideradas localmente que desarrollen la resiliencia climática de los pequeños productores.
Descargue nuestra declaración completa de la COP 27 aquí (PDF)
El mundo depende de un fuerte sector de pequeños productores, ya que estos no solo producen una parte importante de los alimentos del mundo, sino que sus fincas proporcionan sustento a millones. Solo en África, el Informe Agrícola Mundial estima que el 53% de la población depende de la agricultura para su sustento. Según el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) de las Naciones Unidas y la Iniciativa de Política Climática (CPI), solo el 1,7 % de la financiación climática se destina a los pequeños productores de los países en desarrollo, a pesar de su vulnerabilidad desproporcionada ante los impactos del cambio climático.
Es hora de discutir cómo se gastan realmente todos los miles de millones de financiamiento climático y reflexionar sobre las barreras estructurales que existen para servir a las personas más afectadas por el cambio climático
Eduard Merger, Líder de Innovación Climática y Desarrollador de Negocios de Financiamiento Climático de Solidaridad Europa (para leer el artículo de LinkedIn en alemán de click aquí)
A menos que la atención y la acción se desplacen hacia los pequeños productores, corremos el riesgo de una crisis dual: una disminución de la capacidad de los pequeños productores para proveer y una mayor dependencia de las importaciones de alimentos en las economías en desarrollo/emergentes.
COP 27: Acelerar la acción climática global
Esta semana, Solidaridad participa en la COP 27 en Egipto, un evento global que tiene como objetivo acelerar la acción climática global, negociar compromisos para reducir las emisiones de carbono y aumentar los esfuerzos de adaptación y los flujos de financiamiento a donde más se necesita. En este evento, los países involucrados se reúnen para hacer un balance del estado actual del cambio climático y comprometerse a lograr los objetivos climáticos globales según lo acordado en el Acuerdo de París. Con base en los resultados logrados en la COP 26 en Glasgow, se espera que las naciones demuestren una nueva era de implementación en la COP 27.
Las cuatro áreas principales de enfoque son:
- Mitigación: Limitar el calentamiento global a muy por debajo de los 2 grados centígrados y trabajar arduamente para mantener vivo el objetivo de 1,5 grados. Esto requiere acciones inmediatas y una mayor ambición de todas las partes.
- Adaptación: los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, las inundaciones y los incendios forestales, se han convertido en una realidad cotidiana. En este entorno, las medidas de resiliencia y adaptación son fundamentales para todos, pero especialmente para los 475 millones de pequeños productores más afectados por la crisis climática.
- Finanzas: se debe lograr un progreso significativo en la financiación climática global y avanzar en todos los elementos financieros en la agenda. La adecuación y la previsibilidad de la financiación climática es clave para lograr el objetivo y generar una mayor confianza entre los países desarrollados y en desarrollo.
- Colaboración: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil deben trabajar en conjunto para transformar la forma en que interactuamos con nuestro planeta, para así, potenciar y facilitar el acuerdo en las negociaciones y lograr resultados tangibles. El avance de la asociación y la colaboración ayudará a garantizar que el mundo adopte un modelo económico más resistente y sostenible en el que los humanos estén en el centro de las conversaciones climáticas.
El potencial sin explotar de los pequeños productores
Los pequeños productores se encuentran entre los más vulnerables ante el cambio climático y, a menudo, tienen poca agencia en las políticas que determinan su futuro. Según el IPPC, los medios de subsistencia de más de 2500 millones de personas en todo el mundo dependen de la agricultura a pequeña escala y familiar. Sin embargo, estos productores están sujetos a fenómenos meteorológicos extremos, especialmente en África, Asia, Latinoamérica, las Islas Pequeñas y el Ártico.
Los pequeños productores desempeñan un papel esencial en la transición hacia una economía neutral en carbono, al mismo tiempo garantizan la seguridad alimentaria. Es hora de cambiar la narrativa de los pequeños productores, de víctimas y perpetradores a los héroes climáticos y empresarios que realmente son.
Heske Verburg, Directora General de Solidaridad Europa (para leer el artículo de LinkedIn en inglés de click aquí)
Las comunidades rurales juegan un papel fundamental en la transición hacia una economía neutral en carbono, en donde las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades productivas se compensan con el carbono capturado. En Solidaridad, ayudamos a construir comunidades resilientes como participantes activos en sistemas alimentarios resilientes y de bajas emisiones. Los pequeños productores son fundamentales para la seguridad alimentaria, y además, tienen un enorme potencial como almacén de carbono.
Quienes producen pueden brindar muchos servicios ecosistémicos: proteger bosques nacientes y nativos, sembrar árboles, atraer polinizadores, y prevenir la erosión de los suelos. Si esperamos maximizar su potencial, los pequeños productores necesitarán de asistencia técnica y tecnologías que no siempre pueden costear por sí mismos. El pago justo por estos servicios ecosistémicos, además de la compensación por los alimentos que producen, no solo es justo, sino necesario para financiar sus esfuerzos.
Solidaridad y The Dutch Postcode Lottery en la Clinton Global Initiative. Da click para ver el vídeo en inglés.
Solidaridad apoya la resiliencia climática en los sistemas agrícolas
En 2021, durante la COP 26, los líderes mundiales, las partes interesadas y las organizaciones de la sociedad civil acordaron incluir la agricultura sostenible entre sus compromisos. Ahí, Solidaridad expuso sus acciones para crear resiliencia climática en los sistemas agrícolas y así, ayudar a los pequeños productores a adoptar una agricultura climáticamente inteligente y brindar servicios ecosistémicos cruciales. Entre estos servicios se encuentran: el secuestro de carbono, la protección de la biodiversidad, la purificación del agua y la conservación del suelo.
Los mercados de carbono representan una gran oportunidad para reconocer a los pequeños productores por sus contribuciones existentes, incentivar la adopción de mejores prácticas y financiar futuras inversiones. ACORN, es un mercado agroforestal del socio de Solidaridad, Rabobank, que ofrece costos de transacción más bajos y un precio de carbono significativamente más alto en comparación con otros. Los productores reciben aproximadamente el 80% del valor del carbono, una retribución justa.
Llamado a la acción para las organizaciones de entrega de financiamiento y los formuladores de políticas
Actualmente, cantidades muy limitadas de financiación climática llegan a los pequeños productores y a otros grupos vulnerables. Debido a esto, instamos a la comunidad internacional de financiamiento climático y a los formuladores de políticas a evaluar y adaptar los mecanismos actuales de entrega de financiamiento climático a las necesidades únicas de los pequeños productores. Proponemos que los proveedores de financiamiento climático apoyen y prioricen la acción climática liderada localmente para pequeños productores y comunidades locales a escala, de modo que el poder de toma de decisiones, los flujos financieros y los recursos se transfieran al nivel local.
Como parte del compromiso de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de no dejar a nadie atrás, es fundamental que reconsideremos cómo se lleva a cabo la diligencia debida para construir una relación de confianza en la que se respeten y valoren las prioridades y la experiencia locales.
Nonsi Nkomo, Coordinadora Regional de Desarrollo de Negocios de Solidaridad África Oriental, Central y Meridional (para leer el artículo de LinkedIn en inglés de click aquí)
Dichos compromisos deberían permitir una financiación más predecible y a largo plazo para los pequeños productores, al tiempo que fortalecen y empoderan a las instituciones locales para escalar la acción climática con equidad de género, socialmente inclusiva y dirigida localmente.
En nuestra declaración COP 27, describimos seis recomendaciones:
- Simplificar el acceso a la financiación climática para las iniciativas de pequeños productores lideradas localmente. Esto incluye reducir la complejidad, la burocracia y la intensidad de los recursos de los procesos de solicitud.
- Movilizar financiamiento adicional de los sectores público y privado para la acción climática en el sector agrícola, con mecanismos claros para canalizar fondos a pequeños productores y grupos vulnerables. La financiación del sector público debe crear un entorno propicio que facilite la canalización de fondos del sector público y privado a los actores locales para la acción climática. Dicha acción debe contar con el apoyo de mecanismos innovadores y alianzas con el sector privado, el gobierno, las instituciones de investigación y las organizaciones de la sociedad civil, entre otros.
- Reducir las barreras de acreditación a través de procedimientos simplificados y brindar apoyo financiero para que las organizaciones locales obtengan la acreditación y desarrollen sus habilidades.
- Proporcionar financiamiento de subvenciones sin restricciones a pequeños productores y grupos vulnerables que se ven afectados de manera desproporcionada por el cambio climático para fortalecer la seguridad alimentaria, la resiliencia de los medios de vida y los ecosistemas locales de los que dependen estos medios de vida en el contexto del cambio climático.
- Proporcionar financiamiento climático paciente, flexible y predecible a largo plazo (> 8 años) para iniciativas de creación de resiliencia lideradas localmente que permitan soluciones a largo plazo, integradas a nivel nacional y de propiedad local que respondan a las necesidades de los pequeños productores y organizaciones locales
- Aumentar la cartera de instituciones financieras climáticas bilaterales e internacionales que atienden a las pequeñas y medianas empresas de mayor riesgo. Proporcionar financiación en condiciones concesionarias y otros instrumentos adecuados al sector privado, especialmente a las pequeñas y medianas empresas normalmente consideradas de alto riesgo.