
Los pequeños productores ganaderos ya tienen en sus manos una herramienta para hacer más preciso su conocimiento en la gestión del pasto en sus potreros. Con el bastón de pastoreo es más fácil determinar los momentos óptimos para el ingreso y la salida del ganado a los potreros, asegurando un mejor aprovechamiento de los pastos en la nutrición de los animales en cada finca.
El bastón de pastoreo es un desarrollo del equipo de ganadería de Solidaridad Colombia. Se trata de un bastón con punta, que se apoya en el suelo y permite evaluar la altura del pasto. Las franjas de colores rojo, amarillo y verde indican cuando el pasto ha alcanzado el desarrollo óptimo para el consumo y estimar la cantidad de animales que se pueden alimentar en el potrero. Asimismo, marca también el momento para iniciar la recuperación vegetal.
“La mala gestión de la rotación de potreros trae un alto impacto ambiental y productivo. Los indicadores productivos disminuyen cuando hay una mala gestión del pastoreo”, explica Diego Armando Parra, coordinador de campo del programa de Ganadería de Solidaridad. “El bastón de pastoreo permite, de manera práctica, que los productores entiendan la importancia de los aforos de pasturas para el manejo de sus praderas”.


“Los productores eligen los potreros a ojo, según la experiencia que tienen. Cuando empezamos a probar el bastón de pastoreo, les preguntamos a 10 productores cuáles eran los pastos que estaban óptimos para ingresar el ganado. La sorpresa fue que cuando revisamos con el bastón, comprobamos que ellos apenas se equivocan por centímetros”.
Diego Armando Parra, coordinador de campo del programa de Ganadería de Solidaridad
Los ojos experimentados también se equivocan
“La gestión adecuada del pastoreo favorece la mejora en los parámetros productivos. Esto implica aumentar litros de leche, la ganancia de gramos por día, un buen peso al destete de los terneros, un mejor estado productivo y reproductivo de los animales en la finca y también una mejor recuperación de los suelos”, explica Yerlis Barón, veterinaria y gestora de la Escuela de Ganadería Baja en Carbono de Solidaridad.
El coordinador del programa de Ganadería señala que desde hace más de 30 años existen métodos para determinar el aforo máximo de un potrero, pero los productores no los usan porque no resultan prácticos. Dependiendo de la metodología elegida, se debe lanzar un marco de un metro cuadrado varias veces; después, hacer cortes de pasto —algunas veces secarlo— y hacer pesajes. Entonces, los productores necesitarían tener a la mano tijeras y grameras y aplicar, además, fórmulas matemáticas.
“Ellos eligen los potreros a ojo, según la experiencia que tienen”, cuenta Diego Armando, con larga trayectoria como extensionista. “Cuando empezamos a probar el bastón de pastoreo, les preguntamos a 10 productores cuáles eran los pastos que estaban óptimos para ingresar el ganado. La sorpresa fue que cuando revisamos con el bastón, comprobamos que ellos apenas se equivocan por centímetros”. Sin embargo, en el largo plazo, esos centímetros se reflejan en la degradación del pasto y en el suelo demasiado compactado por el peso del ganado. “Por lo general, el ganadero presiona mucho el pasto, y con el tiempo se da un efecto bonsái. Los pastos quedan bajitos y no expresan su potencial en biomasa para el consumo de los animales”, apunta Diego Armando.

Bastón de pastoreo: conocimiento para replicar
El primer modelo del bastón de pastoreo fue con un tubo de PVC y cintas adhesivas de colores. La sencillez y practicidad de la herramienta convenció a unos 15 productores que participaban en la prueba piloto, y ellos lo han replicado entre sus vecinos. Ahora, el equipo de Ganadería de Solidaridad está preparando la distribución de esta herramienta a 300 productores más.
El bastón de pastoreo se basa en investigaciones de instituciones como el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI y la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria AGROSAVIA. “Promediamos los datos y sacamos una regla que corresponde con colores fáciles de identificar. Comprobamos que funciona. Las indicaciones son claras en cuanto al momento óptimo del pastoreo, a los procesos de maduración del pasto y los descansos requeridos. Los colores hacen que sea muy fácil de entender para el productor», explica el coordinador de Ganadería de Solidaridad.
Los productores ganaderos vinculados a la Escuela de Ganadería Baja en Carbono serán los primeros en utilizar el bastón de pastoreo. Sin embargo, la herramienta constituye un desarrollo para replicar en distintas regiones. “Este modelo lo podemos replicar con otros productores que hagan parte de la cadena láctea. No hay precedentes de algo tan práctico y que los productores puedan adoptar más rápidamente”, concluye Diego Armando Parra. En su opinión, junto con la mejora de los indicadores productivos, vendrán mayores ingresos y el avance en metas a nivel social en las comunidades rurales.