Sonia Peña es una agricultora de palma aceitera llena de determinación y pasión. Ella se se ha convertido en un símbolo de esperanza y transformación en la región de Ucayali al ser la primera productora a pequeña escala en Perú en someterse a la auditoría para la certificación RSPO (Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible).
Madre dedicada y líder comunitaria, Sonia encabeza distintas iniciativas de agricultura sostenible y desarrollo comunitario, trabajando incansablemente para mejorar la calidad de vida de su familia y vecinos.
El camino de Sonia hacia la producción de palma aceitera no fue nada convencional. Trabajaba como enfermera y tenía una farmacia, pero decidió vender su negocio y mudarse a Ucayali como madre soltera. Allí, compró un terreno y conoció a su futuro esposo, quien le sugirió que probaran suerte en la agricultura.
“Mis padres eran agricultores en Jauja, Huancayo. Esa conexión me hizo regresar a la tierra,” recuerda. A pesar de los retos, como la falta de recursos y acceso a información, Sonia decidió persistir. Su participación en el riguroso proceso de certificación RSPO refleja esa perseverancia.
El proceso de mejora de Sonia ha sido posible gracias a Amazonia Connect, una iniciativa de 5 años entre USAID, Solidaridad, Earth Innovation Institute, National Wildlife Federation y la Universidad de Wisconsin-Madison, cuyo objetivo es promover la producción de commodities con bajas emisiones y la conservación de la biodiversidad en Brasil, Colombia y Perú.
“Trabajar con el programa ha sido una bendición,» comparte Sonia. “Nos han brindado las herramientas y el apoyo necesarios para mejorar nuestras prácticas agrícolas y proteger nuestro entorno.”
El liderazgo de Sonia va más allá de su finca. Participa activamente en la política local, abogando por los derechos y el bienestar de su comunidad. Su dedicación ha inspirado a muchas personas, especialmente mujeres, a asumir roles de liderazgo e implementar prácticas agrícolas sostenibles.
“La certificación no es solo un logro personal, es un triunfo para toda la comunidad. Queremos demostrar que es posible producir de manera sostenible y cuidar nuestra tierra para las futuras generaciones.”
Sonia Peña
“La certificación no es solo un logro personal, es un triunfo para toda la comunidad. Queremos demostrar que es posible producir de manera sostenible y cuidar nuestra tierra para las futuras generaciones.”
Sonia Peña
El camino hacia la sostenibilidad ha tenido sus desafíos. Sonia y los demás productores han enfrentado dificultades en la transición hacia prácticas más responsables, como la falta de acceso a capacitación, limitaciones financieras y la necesidad de equilibrar las necesidades económicas inmediatas con los objetivos ambientales a largo plazo.
A pesar de estos obstáculos, la resiliencia y determinación de Sonia no han disminuido.
“No ha sido fácil, pero con el apoyo que hemos recibido y el compromiso de nuestra comunidad, estamos logrando avances cada día,» dice Sonia con orgullo.
La cuenca del Amazonas provee servicios ecosistémicos vitales, pero enfrenta una creciente presión por la demanda de tierras agrícolas y la explotación de recursos naturales. Iniciativas como Amazonía Connect son clave para equilibrar la producción y la conservación.
Al crear un entorno propicio donde agricultores como Sonia puedan adoptar prácticas de bajas emisiones y contribuir a cadenas de suministro sostenibles, el futuro se vislumbra más prometedor.
Sonia sueña con una comunidad próspera donde las prácticas sostenibles sean la norma y el entorno natural esté protegido para las futuras generaciones. Espera que más agricultores se sumen al movimiento hacia la sostenibilidad, creando un impacto positivo que beneficie a toda la región.
“Estamos comprometidos con la sostenibilidad y la conservación de nuestra Amazonía,” afirma Sonia. “Con el apoyo de Amazonia Connect, seguiremos trabajando para lograr un futuro próspero en armonía con la naturaleza.”
A través de conexiones y sinergias en cada nivel de la cadena de suministro, Amazonía Connect está incentivando las prácticas de bajo carbono mientras estimula el crecimiento de la producción sostenible de palma aceitera y sienta las bases para un enfoque regional en el desarrollo con bajas emisiones, contribuyendo a la acción climática.
Sonia es un ejemplo vivo de la fuerza de la resiliencia, la comunidad y el desarrollo sostenible. Su historia nos recuerda que con dedicación, apoyo y una visión clara, es posible crear un futuro mejor tanto para las personas como para el planeta.
“Juntos, podemos hacer la diferencia. No somos solo agricultores; somos guardianes de la tierra y tenemos la responsabilidad de protegerla.”
Sonia Peña
“Juntos, podemos hacer la diferencia. No somos solo agricultores; somos guardianes de la tierra y tenemos la responsabilidad de protegerla.”
Sonia Peña