Organizaciones de productores y empresas privadas en Colombia han unido esfuerzos para reducir la brecha entre la sostenibilidad y la demanda del aceite de palma.
El aceite de palma es actualmente el tercer cultivo más importante de Colombia, con más de 400.000 hectáreas plantadas generando más de 130.000 puestos de trabajo y abarcando a los pequeños agricultores con modelos de negocios inclusivos. Se trata de un sector comprometido hacia una producción de aceite de palma sostenible a través de las buenas prácticas agrícolas, ambientales y sociales.
Solidaridad con su Programa de Apoyo a Agricultores (FSP) en Colombia está trabajando con cinco empresas productoras de aceite de palma (Aceites SA, Palmaceites SA, Hacienda La Cabaña SA, Aceites Manuelita SA y Indupalma) el desarrollo de Buenas Prácticas Agriculas y la obtención de la certificación RSPO para palma. Con lo cual se asegurá el acceso a los mercados internacionales que beneficien a toda la cadena de suministro.
Promoviendo producción responsable y sostenible
Tres años después de la aprobación de la Interpretación Nacional de RSPO en Colombia, sólo una empresa ha sido certificada RSPO. Este proyecto permitirá que cinco empresas más obtengan la certificación, así como el que puedan compartir conocimientos para hacer que la producción de aceite de palma sostenible sea una realidad en el país.
A través de la participación y el apoyo de Fedepalma y Agrobiz, el proyecto ayuda a impulsar el sector del aceite de palma en Colombia y dar lugar a prácticas más sostenibles y eficientes que puedan ser seguidas por otras empresas y productores del sector. Además el proyecto buscar tener un impacto importante en los medios de vida de más de 500 pequeños productores y 7.000 trabajadores que viven en las zonas rurales o regiones remotas.
Este proyecto es posible gracias a las contribuciones financieras de las cinco compañias de aceite de palma, Fedepalma, el gobierno holandés, la RSPO y Johnson & Johnson.
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