En el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, existe una alineación cada vez mayor en torno a las profundas conexiones entre la seguridad alimentaria, la migración y el cambio climático. A medida que las prioridades de financiación cambian para satisfacer estas necesidades, ¿cómo podemos aprovechar las lecciones aprendidas para crear un cambio significativo? La directora general de Solidaridad para Centroamérica y Norteamérica, Michaelyn Baur, examina la oportunidad.
Los efectos del cambio climático están a nuestro alrededor: en eventos climáticos más frecuentes y severos, mayor prevalencia de enfermedades zoonóticas y cambios más erráticos en las temporadas de lluvia, sequía y cosecha. La gran mayoría del mundo está de acuerdo en que ha llegado el momento de tomar medidas. Dada la presión adicional del panorama socioeconómico Covid y post-Covid, y las nuevas prioridades de las administraciones políticas cambiantes en todo el mundo, la pregunta es: ¿cómo?
¿Cómo encajamos las piezas del rompecabezas de la mitigación del cambio climático, el aumento de los patrones migratorios y la sostenibilidad de los sistemas alimentarios con una gran diversidad en los ecosistemas, la población, las estructuras económicas y los intereses?
Un enfoque multiactor que impulse la colaboración intersectorial
En Solidaridad, creemos que un enfoque de abajo hacia arriba impulsado por pequeños productores y trabajadores, combinado con la colaboración intersectorial y el diálogo transparente, abierto, creará las bases para soluciones verdaderamente sostenibles y un cambio transformador. Alinear los intereses y las prioridades de los diversos actores no siempre es tan difícil como parece. En Centroamérica y Norteamérica, la migración, las cadenas de valor agrícolas y el cambio climático han estado durante años entre las principales preocupaciones de los líderes y actores de la cadena de suministro de la región. Y con una población joven, la presión sobre el empleo, los alimentos y la tierra solo aumentará en las próximas décadas. Los socios de financiación han comenzado a comprender más estos asuntos y brindar oportunidades para abordar estos problemas de manera integral.
La evidencia está ahí: las causas fundamentales de la migración
Se han publicado numerosos estudios durante la última década que demuestran el vínculo claro entre la migración desde el Triángulo Norte y la disminución de las precipitaciones, la sequía prolongada, el impacto de los huracanes de 2020 y la pandemia de Covid y los precios históricamente bajos del café, entre otros problemas. A pesar de esto, durante años hubo un retraso en la financiación de las actividades agrícolas en comparación con la creciente financiación de las intervenciones económicas y militares. El siguiente gráfico muestra cómo se han destinado los fondos de asistencia de Estados Unidos en Honduras en agricultura y seguridad alimentaria en comparación al total de asistencia económica y militar.
Fuente: Resumen sobre migración en Honduras del Centro para el Desarrollo Internacional de Duke Sanford
Sin embargo, ya empieza a cambiar esta tendencia. En la Precumbre de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU, celebrada en julio, el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura presentó 16 mensajes clave para mejorar los sistemas alimentarios. En el centro de sus mensajes están los pequeños productores y trabajadores, debidamente destacados como un «eslabón esencial y central en el sistema alimentario». De manera similar, la Administración del Presidente Biden de EEUU ha asumido compromisos significativos para priorizar la seguridad alimentaria y la agricultura climáticamente inteligente junto con la inclusión digital y financiera en la región.
Lecciones aprendidas
Ha llegado el momento de crear un cambio duradero y significativo, si actuamos estratégicamente y reflexionamos sobre las lecciones aprendidas de los actores y productores que han estado involucrados en este trabajo durante décadas. A través de nuestras alianzas en Centroamérica, Solidaridad ha podido avanzar en el impulso de la resiliencia de los pequeños productores a los impactos y riesgos, aumentando la colaboración entre los actores de la cadena de valor y construyendo estabilidad para las familias y las comunidades a través de la diversificación de los medios de vida y enfoques comunitarios. A continuación se muestran algunos ejemplos.
¿Cómo fortalecemos los ingresos de los pequeños productores de cacao?
Los pequeños productores obtienen múltiples beneficios al aprender sobre las prácticas regenerativas y climáticamente inteligentes necesarias para establecer y mantener un sistema agroforestal. Desde 2017, hemos apoyado a los pequeños productores de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua mediante la creación de una red de proveedores de servicios denominada promotores. Los promotores reciben capacitación mensual a través de escuelas de campo y brindan asistencia técnica a sus semejantes dentro de la comunidad. Los promotores también aprenden a usar la tecnología para monitorear las buenas prácticas en el campo. Descubra qué significó la experiencia para los pequeños productores participantes, Santos y Esmeralda.
¿Cómo aseguramos el éxito de los pequeños productores de café?
La roya del café golpeó fuertemente en 2012 y sus efectos continúan devastando las plantaciones hasta el día de hoy. En 2013, Solidaridad lanzó Climate Smart Coffee en América Latina, un modelo que fortalece la capacidad de los pequeños productores para hacer más con menos, fomentando así la prosperidad y el éxito de los productores de café. Este modelo se está replicando en Nicaragua, Honduras y Guatemala, y ha evolucionado para incluir el pago por servicios ecosistémicos que mejoran aún más la resiliencia de los productores y la mitigación del clima. Lea la historia de René para obtener más información sobre cómo él aumentó los rendimientos de producción al implementar el modelo.
¿Cómo impulsamos la transformación del sector palmero en la región?
A través de la Alianza Mesoamericana del Aceite de Palma, MAPA, Solidaridad reúne a más de 55,000 actores a lo largo de toda la cadena de aceite de palma en la región, desde pequeños y grandes productores y plantas de extracción hasta compradores y la sociedad civil. Solidaridad brinda asistencia técnica a las empresas y productores de aceite de palma. Actualmente, más de 306,000 hectáreas se gestionan con buenas prácticas en México, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Lea más sobre los resultados de esta iniciativa transformadora y lo que significó para Cristobal Choc.
¿Cómo usamos datos climáticos para mejorar la toma de decisiones de pequeños productores?
En total, se han instalado 5 estaciones meteorológicas entre 2018 y 2020 en diferentes paisajes de productos básicos desde el comienzo del piloto. El proyecto piloto de 2018 continúa expandiéndose y los socios del sector privado han asumido recientemente el mantenimiento completo de las estaciones para garantizar la sostenibilidad de la intervención. La información climática se combina con datos fenológicos capturados por los agricultores identificados por Solidaridad, lo que facilita el análisis de cómo las diferentes condiciones climáticas influyen en el comportamiento fisiológico de los cultivos. Lea sobre cómo Jordi y su abuelo Mercedes contribuyeron a recolectar la información climática cuando se instaló una estación en su parcela.
Trabajemos juntos para fortalecer los sistemas alimentarios y combatir el cambio climático
Podemos actuar en colaboración para transformar nuestros sistemas alimentarios y crear un entorno más sostenible en futuro para las personas y el planeta, al examinar cuidadosamente la evidencia que conecta los problemas críticos de nuestro tiempo, y realizar consultas cuidadosas con los productores y trabajadores que se encuentran en el corazón de estas economías y cadenas de valor.
