Solidaridad presenta un inventario sobre ingreso digno en tres países de América Latina: Ecuador, Brasil y México. El 42% de los pequeños productores en estos tres países reciben (o superan) un ingreso digno. Existe un enorme potencial para que un número considerable de productores alcance un ingreso digno si los actores de la cadena de suministro promueven un conjunto de actividades relacionadas con el aumento de la productividad, la producción de alimentos y la diversificación de los ingresos.
INGRESO DIGNO: RESULTADOS CLAVE
Brasil, Ecuador y México son países muy relevantes para el mercado latinoamericano de cacao ya que reúnen alrededor de 321.000 productores y representan el 67% de los volúmenes de cacao producidos en la región.
Según el inventario elaborado por Solidaridad, los productores de cacao a mediana y gran escala con una productividad viable ya obtienen un ingreso digno. El 42% de los pequeños productores de México, Ecuador y Brasil -137.000 productores en total-, reciben un ingreso digno. Esto equivale a nivel de país al 45% del total de los productores de cacao en Ecuador, al 53% del total de productores en Brasil y al 1% en México.
Vale la pena mencionar que los valores de referencia de ingreso digno son a menudo más altos que los salarios mínimos a nivel nacional. Por lo tanto, tener un 42% accediendo a un ingreso digno podría considerarse positivo, en perspectiva.
De los tres países, Ecuador presenta las oportunidades más realistas para influir en el ingreso neto de los productores en el mediano plazo, ya que estos agricultores operan en condiciones más profesionales. Brasil tiene una combinación de productores profesionales, ubicados en Pará, y productores de subsistencia, ubicados en Bahía. México es el origen más desafiante ya que la mayor parte de su cacao es producido por productores de subsistencia.
Esta instantánea inicial nos permite comprender el escenario de ingresos de los productores de cacao en la región. En el corto plazo, también nos permite trabajar con el sector enfocándonos en aquellos productores que más rápidamente pueden alcanzar un ingreso digno si se implementan un conjunto de prácticas. A más largo plazo, brinda información al sector para identificar soluciones más complejas para los productores que no pueden vivir solo del cacao”.
Andrea Olivar, Directora de Estrategia y Calidad de Solidaridad para Latinoamérica.
Esta instantánea inicial nos permite comprender el escenario de ingresos de los productores de cacao en la región. En el corto plazo, también nos permite trabajar con el sector enfocándonos en aquellos productores que más rápidamente pueden alcanzar un ingreso digno si se implementan un conjunto de prácticas. A más largo plazo, brinda información al sector para identificar soluciones más complejas para los productores que no pueden vivir solo del cacao”.
name name , company
PROPÓSITO Y METODOLOGÍA
Solidaridad desarrolló este inventario, encargado por Nestlé, para comprender mejor la brecha de ingreso digno en el cultivo del cacao en Latinoamérica y planificar intervenciones orientadas a reducirla.
El análisis tuvo en cuenta datos primarios y secundarios de acceso público en los tres países, que posteriormente se organizaron en función de distintos arquetipos de producción. Los arquetipos se desarrollaron de acuerdo con dos variables clave: la productividad del cacao y el área de cultivo.
Así, el modelo permite identificar qué grupo (arquetipo) de productores de cacao tiene el mayor potencial para alcanzar un ingreso digno si los actores de la cadena de suministro promueven un conjunto de actividades relacionadas con el aumento de la productividad, la producción de alimentos y la diversificación de los ingresos.
¿Es posible alcanzar el ingreso digno con cacao?
De forma complementaria, el modelo también ayuda a visibilizar aquellos arquetipos que, aun alcanzando una productividad viable, no pueden alcanzar un ingreso digno apoyándose solo en el cacao. Esto se debe a que hay cultivos que necesitan un área mínima de cultivo para ser económicamente sostenibles, por lo que hay fincas que son demasiado pequeñas para el cultivo de cacao.
En estos casos, se vuelve más relevante explorar estrategias más allá de la óptica de la cadena de suministro, como la producción de alimentos para el autoconsumo (ahorro de costos) y las ventas, u oportunidades de ingresos no derivados de la agricultura como microempresas y emprendimientos.