La palma aceitera es clave para satisfacer la demanda global de aceites ya que es un cultivo muy competitivo en cuanto a rendimientos, por eso, en Solidaridad nos comprometimos a apoyar a la cadena para la transformación sectorial dirigida a una producción más sostenible a través de intervenciones que promueven la adopción de buenas prácticas agrícolas, sociales y ambientales.
Este compromiso se logró a través de nuestra iniciativa regional MAPA, en la que, por medio de plataformas multiactor, participaron piezas clave en la cadena de suministro; desde los pequeños productores hasta los gerentes y propietarios de plantaciones a gran escala, así como actores de la sociedad civil y gobierno. MAPA formaba parte del programa global Practice for Change de Solidaridad financiado principalmente por el Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos desde el 2016 y que concluyó en el 2022. En esta nota presentamos los avances de MAPA en los 7 años de su financiamiento.
La palma aceitera, en comparación con otros cultivos oleaginosos, como el girasol o la canola, es hasta 10 veces más eficiente en rendimientos por unidad de área. Además, la palma puede ser un cultivo bastante más rentable y resiliente, puede mejorar las condiciones de vida de miles de pequeños productores, como es el caso de Cristóbal Choc en Guatemala.
Si bien es cierto que históricamente el cultivo ha sido controversial, no debemos olvidar que aporta beneficios a la economía de naciones en desarrollo, a la vez que suple la demanda global. A través de intervenciones que ponen al pequeño productor al centro y que van de la mano con el respeto al medio ambiente, contribuir a la sostenibilidad es posible. Nuestra estrategia durante estos siete años se llevó a cabo a través de tres líneas de intervención principales:
Aumentamos la adopción de buenas prácticas en pequeños y grandes productores
Las buenas prácticas son un conjunto de acciones e iniciativas que apoyan a los productores y trabajadores a mejorar su desempeño; esto implica producir en equilibrio con la naturaleza, de manera socialmente responsable, y optimizando sus prácticas de gestión agrícola, para que puedan aumentar la producción y los ingresos. Solamente en el programa de palma en México, Guatemala, Honduras y Nicaragua se han gestionado más de 345,000 hectáreas bajo manejo sostenible que incluyen a más de 12,800 productores y a 43 extractoras.
La idea, es fomentar el cambio de las prácticas tradicionales de producción a prácticas más sostenibles, con el fin de generar un cambio en la cadena de principio a fin
José Luis López, Gerente de Solidaridad en Guatemala
Solidaridad mejoró las prácticas de los productores a través de :
- Asistencia técnica a empresas privadas y sociales, cooperativas y productores del sector palmero.
- Escuelas de campo, talleres, y aprendizaje práctico en parcelas demostrativas que permitieron la inclusión de los 12,800 pequeños productores y la participación de jóvenes y 2,950 mujeres.
- Intercambios de experiencias para el aprendizaje participativo.
- Herramientas Digitales para registrar y organizar datos con el objetivo de que los productores puedan tomar decisiones más oportunas e informadas, incluye herramientas tales como calculadora nutricional, estimación de cosecha, RSPO checklist, sistema de monitoreo de biodiversidad y Farm Diary.
- Desarrollo de recursos didácticos tales como el Manual de buenas prácticas agrícolas para pequeños productores, Cuaderno de registro para campo y Manual de deficiencias nutricionales en el cultivo de palma.
- Titulación de tierras que permite al productor, a través de la legalización, posicionarse mejor para invertir en la mejora de su parcela.
Apoyo a la mejora contínua a través de la certificación y adecuación del estándar RSPO
La Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO) ha emitido, desde 2005, los Principios y Criterios para la Producción de Aceite de Palma Sostenible. A través del cumplimiento de 163 indicadores, el estándar protege los derechos humanos y los recursos naturales. Durante estos años apoyamos a más de 40 plantas extractoras de la región en el cumplimiento de prácticas y políticas alineadas al estándar RSPO.
En 2020, Solidaridad lideró las interpretaciones nacionales de los Principios y Criterios de la RSPO en Guatemala, Honduras y Nicaragua adaptando el estándar al marco legal de cada país. Este proceso se llevó a cabo utilizando una plataforma virtual ya que debido a la pandemia de COVID-19, todo el proceso tradicional de trabajo con los actores clave mediante reuniones y talleres en localidades físicas, tuvo que ser adaptado por Solidaridad a una modalidad digital.
Cabe resaltar que Honduras tiene 33,200ha certificadas y Guatemala más de 107,000 ha de palma de aceite certificadas. Además, el 60% del volumen de producción total en Guatemala está certificada bajo estándares como RSPO e ISCC.
Protección de la biodiversidad y del medio ambiente
Uno de los mayores desafíos globales es encontrar estrategias para asegurar y aumentar la productividad agrícola protegiendo los recursos naturales. Hemos trabajado por avanzar en esta meta a través de las siguientes iniciativas en el sector de palma de aceite:
- Promover la conservación de la biodiversidad del paisaje palmero a través de sistemas de monitoreo biológico y propuestas de restauración de conectividad biológica, así como capacitaciones a técnicos de empresas productoras.
- Reunir actores del sector productivo agrícola con actores sociales, ambientalistas y de gobierno para desarrollar propuestas y definir acuerdos en el Manejo Integrado de Paisajes.
- Liderar los esfuerzos para establecer alianzas público privadas que contribuyan a los procesos de compensación dirigiendo inversiones para conservar casi 70,000 hectáreas en el Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas.
Cero deforestación en el sector palmero
Uno de los más grandes logros del programa es el acuerdo voluntario de cero deforestación en el sector palma en Honduras que ya ha sido ratificado, y en donde el 100% del sector se comprometió a proteger las áreas forestales. El próximo paso es que el sector desarrolle su estrategia de implementación y verificación.
Este acuerdo es el segundo de su tipo firmado en América Latina. En Honduras trabajamos con la plena convicción que la sostenibilidad se logra con responsabilidad compartida, diálogo y transparencia
Sofía Núñez, Gerente de Solidaridad en Honduras
En Solidaridad, estamos comprometidos con generar un cambio duradero, buscando una cadena de suministro más justa e inclusiva, poniendo al centro a los pequeños productores, apoyando las buenas prácticas y buscando la sostenibilidad.