MejorAgro, proyecto de Solidaridad, Colonias Unidas y COFCO Internacional, aumentó en dos años la adopción de buenas prácticas agrícolas y ambientales en un 36% y en un 28% la cantidad de productores a la vanguardia en términos de eficiencia de las tecnologías implementadas y los métodos de manejo utilizados en las fincas.
«Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre», dice la popular cita del matemático británico, Lord Kelvin. Bajo ese lema se realizó el taller de lecciones aprendidas que cierra el ciclo de actividades del proyecto MejorAgro. Durante el mismo, los socios del proyecto, COFCO International, gerentes, jefes y técnicos de la Cooperativa Colonias Unidas y personal de Solidaridad Paraguay se reunieron para discutir los resultados logrados en los dos años de duración del proyecto (2017 al 2019).
MejorAgro nació como una iniciativa para mejorar de forma gradual y medible los sistemas de producción de soja de pequeños productores con menos de 200 ha. La soja es un sector cuyo negocio se sostiene en altos índices de productividad y eficiencia para sostener sus costos de producción. Para mantener la competitividad y garantizar una rentabilidad a largo plazo, se hace necesario una cuidadosa planificación financiera, un control eficiente de la gestión productiva y, en el caso de pequeños y medianos productores, estar asociados para compartir gastos y diversificar riesgos.
El proyecto invitó a participar a 100 productores correspondientes a cuatro sucursales de la Cooperativa Colonias Unidas: Santa Rita, Vacay, Central (que comprende las ciudades de Hohenau, Obligado, Jesus, Bella Vista) y Capitán Meza.
A través de una herramienta digital, Horizonte Rural, desarrollada por Solidaridad, el primer paso fue que los participantes evaluaran cuál era su grado de desempeño a nivel económico-productivo, ambiental y social, en función de los criterios de la mesa redonda de soja responsable (RTRS) y la legislación vigente en Paraguay.
En función del diagnóstico de las fincas se propusieron planes de acción enfocados principalmente en disminuir las brechas de nivel uno. Posteriormente se brindó asistencia técnica para realizar los primeros cambios en la gestión de la finca y se fue verificando el progreso alcanzado.
Los gerentes de la Cooperativa Colonias Unidas resaltaron que los progresos obtenidos a través de la implementación de mejores prácticas en el pilar ambiental, social y económico derivaron en una gestión más eficiente de los recursos de las fincas. De hecho, entre 2017 y 2019 se redujo a la mitad el número de productores con desafíos en el pilar económico-productivo, y aumentó casi en un 30% el de los productores liderando el cambio.
Francisco Rotela, Técnico de la Sucursal Santa Rita comentó “Las capacitaciones brindadas tuvieron muy buena participación, la cantidad de productores que asistieron fue aumentando”, haciendo referencia a los 700 productores que se sumaron a las capacitaciones grupales, además de los 100 productores originalmente convocados. A través de 39 capacitaciones se beneficiando indirectamente a 1.594 personas.
Eduardo Martínez, Técnico sucursal central también mencionó, “Al principio es un poco tímido el productor, tiene miedo a equivocarse. Pero a partir de las charlas se logró un mayor acercamiento con los mismos”. Una de las razones de la alta participación fue haber tomado en cuenta en el diseño de las capacitaciones los reportes de desempeño grupales, que indicaron dónde era necesario reforzar conocimientos y la opinión de los propios productores. De hecho, muchos de los temas surgieron del interés por parte de los mismos en aplicar prácticas más resilientes con el ambiente, sin dejar de lado la rentabilidad de sus cultivos y el enfoque social del proyecto.
El productor Darío Tucholke expresó: “El proyecto me ayudó a seguir con una mejora continua, ya que a veces nos olvidamos de pequeños grandes detalles cuando estamos en plena zafra agrícola. Después de usar los productos químicos para nuestro cultivo, por ejemplo, ya perforamos y realizamos el triple lavado, y luego entregamos o pasan a recoger las empresas encargadas de la colecta de los mismos”.
En el Pilar Ambiental, la combinación de capacitación y acompañamiento técnico ayudó a reducir los productores con desafíos (Nivel 2) del 85% al 57%, mientras que aumentó significativamente el número de productores en el Nivel 3 (del 6% a 42%).
En el Pilar Social, donde más brechas se presentaron al inicio del proyecto, logró reducirse el porcentaje de productores en nivel 1 de un 36% a un 4%.
Erno Sauer de la ciudad de Capitán Meza se refirió a las buenas prácticas de higiene y seguridad: “Mejor Agro nos ayudó a recordar las buenas prácticas agrícolas como, por ejemplo, tener organizadas las semillas, los agroquímicos y las maquinarias en nuestro depósito, tener matafuego, cartelería y, por sobre todo, nuestro equipo de protección”.
“Las capacitaciones sobre cómo usar extintores fueron muy satisfactorias ya que muchas veces compramos sin saber su uso”, apuntó el productor Antonio Fernández de la ciudad de Santa Rita.
La Cooperativa Colonias Unidas tiene la intención de seguir incentivando a los productores en la adopción de buenas prácticas en el sector agrícola enfatizando temas del área social, económica y ambiental que se encuentran integrados al manejo de sus recursos dentro de sus fincas.