
Escrito por Óscar Caballero, compositor y productor musical encargado del proyecto Así suena la palma
Por Bucaramanga, Valledupar, María La Baja, Yopal y Tumaco buscamos la inspiración entre quienes viven en conexión con la palma. De los cultivos y las empresas que extraen y transforman el aceite de palma llegaron historias y canciones. Así encontramos las palabras para cada verso, el ritmo, la melodía y la armonía de Así suena la palma, canción que compusimos con los palmicultores de Colombia por iniciativa de Solidaridad.
«En los sueños hay mil historias de manos que comenzaron el campo a cultivar», son los primeros versos de una canción inspirada en los cultivos de palma y sus vidas. Así suena la palma: a joropo, a salsa choke y a una bendición. «Al rayo del sol se tejen memorias que traen recuerdos y evocan lo bello del palmar».
La vida dicta las canciones
Un momento difícil me enseñó que a veces la vida misma dicta las letras de las canciones. Un día mi papá sintió un dolor en el estómago; le daban ranitidina, porque decían que era acidez. Un cáncer de páncreas se lo llevó en cuatro meses. Y yo pasé por un bloqueo: no servían los años como músico, compositor y productor musical y haber trabajado con artistas en Colombia y fuera del país.
Hablando con mi mamá, le pregunté cómo hizo para salir adelante con la muerte de mi papá. Y ella me dijo unas palabras que se convirtieron en el coro de una canción que se llama Vivir: “Vivir es recordar lo bueno que es amar. A veces hay que perder para volverse a levantar. Yo tuve que aprender a sonreír de nuevo y continuar la vida”.
Llevaba ese recuerdo, y también los de la aventura de hacer la canción Asómbrate con pequeños productores de café y cacao que participan del programa de Solidaridad con ese nombre, que les permite mejorar su economía con el ingreso a los mercados de carbono. Ese himno de campesinos recibió en marzo de 2024 un reconocimiento especial en los premios Gran Latino Plus, que se entregaron en Nueva York. El plan para este recorrido era reconocer el talento de los palmicultores e incluir las historias y sonidos de cada región en Así suena la palma.

Así suena la palma: regiones con sonidos diferentes
«Y nos fuimos dejándolo todo, buscando el oro verde de la tierra. Con esfuerzo dará recompensa. Ay, bendita palma, bendita; que hoy nos regala la alegría para tener una mejor vida», cantan los autores de Así suena la palma.
En Bucaramanga convocamos a talentos de los Santanderes y el Cesar. Encontramos que les gusta mucho la música carranguera. Don Chucho nos contó una historia muy bonita, pero también compleja. Primero cultivaba coca, hasta que se decidió por la palma, un cultivo legal. Con esa decisión se echó encima a los grupos armados en la zona de Tibú, en Norte de Santander. Pero ha logrado defender su cultivo de palma por más de 30 años. Así suena la palma le permitió sentirse valorado en la música y agradecer en sus canciones las bendiciones que le ha traído la palma.
Definitivamente, Valledupar es el epicentro del vallenato. Desde el corregimiento de Llerasca, de Agustín Codazzi, llegó Luis Santiago, de diez años, a enseñarnos cómo suenan el paseo, el merengue, el son y la puya con una caja prestada y un talento heredado de su padre, bufalero de una plantación de palma. También Joseph Mauricio, de 19 años, hijo del administrador de un cultivo, acompañó la historia de su vida y sus sueños con las mejores notas de su acordeón.
En María La Baja, me impactó la historia de Teogulo Zarza, tremendo compositor. Él había cantado con diferentes grupos de vallenato por toda la costa Caribe, pero le gustaba la bebida a la par con la música, tanto que era un problema que amenazaba su intención de estudiar. Pero ahora, como ingeniero agrónomo, tiene la fe puesta en su cultivo de palma. Alcides Pacheco también participó de la audición con su grupo. De ahí nos llevamos una canción muy bonita, en ritmo vallenato.


“En total, trajimos más de 100 páginas escritas por los participantes de Así suena la palma; la letra para una canción en cada hoja de papel. Y cinco canciones grabadas, cada una compuesta por los palmicultores de una región. Los sonidos de todo el país quedaron plasmados en una canción que se titula Así suena la palma”.
Óscar Caballero, productor musical encargado del proyecto Así suena la música
Los talentos de los Llanos y del Pacífico
Tenía mucha expectativa por escuchar el talento en Yopal. Me impresionó la habilidad para tocar el cuatro de Yenifer Pedraza, hija de un cantante de música llanera y una pequeña palmicultora de Aguazul, Casanare. La periquera, forma específica del joropo, sirvió para componer en versos las historias de los participantes; todas sobre el bienestar que se ha sembrado en la región con la palma. Elda Lara, cantante de música llanera, descendiente de un linaje de músicos del municipio de Maní, y también tractorista de una compañía palmera, nos dio una muestra de lo que hace una madre por sus hijas. Milton Piñeros, ya fogueado en tarimas en la región y trabajador de una planta extractora en Acacías, Meta, también le puso su voz a estas historias hechas canción.
De Tumaco trajimos sabor con sonido a salsa choke, ritmo que se creó allí y se popularizó desde Cali. Los jóvenes participantes de la convocatoria vivieron junto a sus padres la apuesta por la siembra de la palma, trabajando a su lado en los cultivos. Las cosechas les han permitido estudiar y hoy se expresan también desde su tradición cultural. José Luis Quiñones, hijo de palmicultores, es enfermero y trabaja en el hospital municipal. Y su primo Samuel Jácome —Sammy la Cultura en los escenarios— se abre paso en la música de la región con sus letras y sonidos de afrobeat.
En total, trajimos más de 100 páginas escritas por los participantes de Así suena la palma; la letra para una canción en cada hoja de papel. Y cinco canciones grabadas, cada una compuesta por los palmicultores de una región. Los sonidos de todo el país quedaron plasmados en una canción que se titula Así suena la palma.
«¡Así suena la palma, suena a libertad. De Colombia pa’l mundo vamos a mostrar!», es el coro que resuena desde los palmares.