La existencia de diferentes mecanismos financieros dedicados a la implementación de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático hace que exista un nivel de compromiso con el financiamiento climático. Sin embargo, aún existen barreras estructurales que impiden la movilización efectiva y equitativa de capital, especialmente en los países en desarrollo.
Un mayor acceso a la financiación para las PYMES agroalimentarias puede contribuir al desarrollo regional al fomentar las inversiones en sistemas alimentarios que defiendan la producción y el consumo sostenibles.
Estamos en una cuenta regresiva en donde el planeta ha entrado en un estado de emergencia con un alto riesgo para la humanidad y la naturaleza; ya hemos sobrepasado 7 de los 8 límites planetarios que determinan la estabilidad del planeta y esto ha generado impactos negativos en la sociedad al incrementar la desigualdad, migración, pobreza e inseguridad alimentaria.
Para dar un mejor contexto sobre cómo inciden estos cambios en nuestra región, una nota del Banco Mundial señala que Latinoamérica es responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, en donde el sector agrícola representa el 47% de las mismas. Pero a la vez, considerando datos de la FAO, tenemos que la región es sumamente relevante para la dieta alimentaria y servicios ecosistémicos globales.
La anterior información muestra que es necesario reconocer la riqueza natural para poder enfrentar los retos actuales, encontrar un balance y avanzar hacia una agricultura sostenible, baja en emisiones, resiliente al cambio climático y que represente un medio de vida digno para los productores agrícolas.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) identifica acciones que se pueden estructurar e implementar para abordar de manera más rápida la crisis a la que nos enfrentamos; siendo un medio para alcanzar estas acciones el financiamiento climático.
¿Qué entendemos por financiamiento climático?
El financiamiento climático es el tipo de financiamiento local, nacional o internacional que apoya la implementación de acciones de mitigación y adaptación al cambio climático.
Su objetivo es reducir las emisiones y mejorar los sumideros de gases de efecto invernadero; además de reducir la vulnerabilidad y aumentar la resiliencia de los sistemas humanos y ecológicos a los impactos negativos del cambio climático, según lo define la Convención sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Entre algunas acciones que se deben implementar en el sistema agroalimentario mundial, se incluyen las prácticas agrícolas climáticamente inteligentes, como este sistema de cacao agroforestal, que pueden mejorar la resiliencia a los impactos climáticos y, al mismo tiempo, promover la mitigación.
El informe sobre financiamiento para el clima presentado por Heinrich Böll Stiftung, indica que en los últimos años la movilización de capital climático ha estado concentrada en un pequeño número de países en los que destaca Brasil, Colombia, México y Costa Rica, recibiendo cerca de la mitad de los fondos para la región.
Además, las actividades de mitigación, que incluyen la protección de bosques y la reforestación, reciben de los fondos multilaterales para el clima cinco veces más que las de adaptación, con USD 3,400 millones y USD 670 millones respectivamente. En 2021, se aprobaron 30 nuevos proyectos por un total de USD 811 millones; en donde el Fondo Verde del Clima (FVC) financió el 91% de los mismos.
A pesar de que existen diferentes fondos y mecanismos de financiamiento y hay un alto compromiso por el financiamiento climático, aún persisten barreras estructurales que obstaculizan una movilización de capital efectiva y equitativa hacia los países, en especial en los países en desarrollo; esto hace también ver que la brecha es aún mayor cuando hablamos de vincular financiamiento con la agricultura a pequeña escala, dirigida principalmente a pequeñas y medianas empresas y pequeños productores.
¿Cómo gestionar las barreras estructurales del cambio climático?
Algunas de las barreras estructurales que dificultan el acceso a los recursos pueden ser:
- Falta de compromiso político: muchos gobiernos no consideran el cambio climático como una prioridad. Además, algunos países en desarrollo carecen de capacidad institucional y técnica para acceder a los fondos internacionales disponibles.
- Falta de transparencia y rendición de cuentas en el uso de los fondos climáticos: esto genera desconfianza entre los donantes. Además, la complejidad burocrática asociada con la solicitud y gestión de fondos también puede ser un obstáculo.
- Barreras financieras: incluyen altas tasas de interés en préstamos lo que dificulta su accesibilidad para países en desarrollo. Asimismo, las inversiones privadas son escasas debido a la incertidumbre sobre los retornos financieros a largo plazo.
Solidaridad, consciente de estos retos, se ha propuesto ayudar a construir comunidades fuertes con participantes activos en sistemas alimentarios resilientes y de bajas emisiones de carbono.
En 2022, junto con más de 80 organizaciones, Solidaridad ha respaldado los locally led adaptation principles liderados por la Global Commission on Adaptation. Con este respaldo, abogamos por un nuevo modelo de financiamiento climático, en el que los actores locales tienen mayor poder y recursos para desarrollar resiliencia ante el cambio climático.
Como organización de la sociedad civil, hemos propuesto seis acciones concretas para el financiamiento climático por parte de proveedores y formuladores de políticas. Estas acciones permiten la adaptación liderada localmente, que, además, puede fortalecer y empoderar a las instituciones locales para escalar la equidad de género y la acción climática socialmente inclusiva.
Algunos ejemplos de cómo estamos avanzando en nuestra misión:
Hemos desarrollado diferentes iniciativas innovadoras, atendiendo problemáticas locales y entendiendo las necesidades y barreras desde el punto de vista del pequeño productor y la pequeña y mediana empresa. Esto nos ha permitido impulsar y movilizar financiamiento directo hacia pymes agroalimentarias a través de la innovadora plataforma de crowdfunding PlusPlus; una iniciativa liderada en conjunto con nuestros socios Lendahand, Cordaid y Truvalu.
A través del financiamiento de PlusPlus Aurora ha podido reactivar su negocio y apoyar a mujeres apicultoras, emprendedoras y miembros de su comunidad.
Como una apuesta por la agricultura regenerativa y la inclusión del pequeño productor en los mercados de carbono, Solidaridad en alianza con Rabobank está colaborando para conectar con mercados de carbono a al menos 100,000 mil pequeños productores a nivel global a través de la plataforma de ACORN.
El proyecto “Héroes del Clima”, busca mejorar la resiliencia de los sistemas productivos, facilitando soporte técnico, financiamiento, y acceso a los mercados de carbono para el mejoramiento de la calidad de vida de pequeños productores con sistemas agroforestales de café y cacao.
El programa Amazonía Connect promueve la Agricultura Baja en Carbono (ABC) y la producción libre de deforestación en 214,806 hectáreas de Brasil, Colombia y Perú, con 5,441 productores. Además de apalancar y vincular USD 5 millones en financiamiento e incentivos, se cuenta con la participación adicional del sector privado.
Si desea conocer más acerca de nuestras iniciativas o desea involucrarse y ser parte del cambio brindando acceso a financiamiento climático a quienes más lo necesitan no dude en contactarnos.
Artículo publicado originalmente en LinkedIn por Lucette Martínez, Coordinadora Regional de PlusPlus Solidaridad en Mesoamérica.
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