Las familias cafetaleras no solo gestionan los cultivos, sino que también aseguran la transmisión de conocimientos y prácticas sostenibles entre generaciones. Esta colaboración intergeneracional y la cohesión familiar permiten enfrentar los desafíos económicos y ambientales, garantizando la sostenibilidad del cultivo y promoviendo una caficultura más resiliente. Conoce más sobre su importancia en el siguiente artículo de nuestro colega Javier Anaya.
Cuando trabajamos con productores de café, normalmente enfocamos nuestras acciones técnicas en quien se presenta como el jefe de la familia y toma las decisiones. Sin embargo, al organizar actividades técnicas, ya sea en campo o en aula, no siempre estamos seguros de que lo que transmitimos motive al productor a adoptar las prácticas que los técnicos creemos necesarias para mejorar la producción de sus cafetales o contribuir al cuidado del medio ambiente.
El cultivo de café es una de las actividades agrícolas más importantes en México, especialmente en más de 400 municipios considerados pobres o en extrema pobreza, muchos de ellos con un alto índice de población indígena. Las parcelas cafetaleras, como unidades de producción agrícola, suelen ser gestionadas y trabajadas por familias, lo que convierte a la familia en un actor central para su éxito.
Factores clave para garantizar la sostenibilidad y productividad a largo plazo en las familias cafetaleras
En la mayoría de las parcelas cafetaleras, la familia juega un papel central en la gestión y operación del cultivo. Las parcelas suelen heredarse de generación en generación, convirtiendo a la familia en el guardián del conocimiento y las tradiciones agrícolas.
Este legado incluye técnicas de cultivo, selección de variedades de café, manejo de recursos y prácticas sostenibles, además de gestión de riesgos y crisis que se transmiten a los hijos o se recomiendan por diversos agentes técnicos a los miembros más jóvenes de la familia. Preservar este conocimiento es esencial para mantener las prácticas exitosas en la producción y fomentar la innovación en el sector cafetalero.
La familia también es responsable de tomar decisiones estratégicas sobre la gestión de la parcela. Estas decisiones abarcan desde la planificación de las cosechas y la adopción de nuevas tecnologías, hasta la administración financiera. Dado que los precios del café pueden ser volátiles, es crucial que la familia desarrolle habilidades empresariales y de gestión financiera para maximizar ingresos y reducir riesgos económicos.
En este contexto, la cohesión familiar y una comunicación efectiva son fundamentales para tomar decisiones acertadas y asegurar el éxito a largo plazo. Por ejemplo, la familia es vital para decidir si la parcela será manejada como monocultivo o si desean establecer múltiples especies como frutas, forestales y hierbas alimenticias en sistema agroforestal (SAF)
El trabajo en las parcelas cafetaleras familiares suele ser intensivo y requiere mucha mano de obra, especialmente durante la siembra, el mantenimiento, la cosecha y el procesamiento. En estas pequeñas parcelas, gran parte de esta mano de obra la proporciona la propia familia.
Los roles dentro de la familia suelen distribuirse de manera natural según las habilidades, experiencia y capacidades físicas de sus miembros. De esta manera, mientras los adultos se encargan de las tareas más pesadas y de la administración de la parcela, los jóvenes pueden participar en actividades menos demandantes físicamente, como el cuidado de los viveros.
El involucramiento de la familia es fundamental en la gestión diaria de la parcela. En este contexto, el rol de la mujer es especialmente importante, ya que actúa como un puente entre la empresa familiar y las necesidades del hogar. Su perspectiva es clave para mejorar las condiciones familiares en un ambiente de igualdad
Melissa López, Especialista en género e inclusión social de Solidaridad en Honduras
La colaboración intergeneracional desempeña un papel clave en el éxito de las parcelas cafetaleras familiares. A continuación, se destacan los principales beneficios de esta colaboración:
- Asegura la operatividad diaria: La participación de diferentes generaciones garantiza que las actividades necesarias para el funcionamiento de la parcela, como la siembra, el mantenimiento y la cosecha, se lleven a cabo de manera eficiente y continua.
- Fomenta la Transmisión de Valores y Habilidades: Los miembros más jóvenes aprenden directamente de sus mayores no solo las técnicas agrícolas, sino también el respeto por la tierra y la importancia de las prácticas sostenibles.
- Preparación para el Futuro: Al involucrar a los más jóvenes en el trabajo y en la toma de decisiones, se establecen las bases para que continúen con la tradición familiar, preservando tanto el conocimiento como los valores que sustentan la actividad cafetalera.
De este modo, la colaboración entre generaciones no solo garantiza el presente de la parcela, sino que también protege su futuro.
Cultivando de la mano con la naturaleza
La relación cercana entre la familia y la parcela cafetalera genera una fuerte conciencia sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente. Las prácticas sostenibles, como el manejo adecuado del suelo, la conservación del agua y el respeto por la biodiversidad, son fundamentales para mantener la productividad de la parcela a largo plazo.
Muchas familias cafetaleras están profundamente comprometidas con la conservación de su entorno, ya que comprenden que su bienestar y el de las generaciones futuras dependen de la salud del ecosistema.
Además, la familia puede ser un catalizador para adoptar nuevas prácticas agrícolas sostenibles. Programas como Climate Smart Coffee y la implementación de técnicas de Agricultura Regenerativa apoyan a los cafeticultores mediante la capacitación en sostenibilidad y buenas prácticas agrícolas. La familia, al compartir una visión común sobre la importancia de estas prácticas, facilita su adopción y continuidad a lo largo del tiempo.
El mercado del café es altamente competitivo y está sujeto a fluctuaciones en los precios internacionales, así como a desafíos climáticos y plagas. En este contexto, la familia desempeña un papel esencial como agente de resiliencia económica. Al diversificar sus fuentes de ingresos y emplear técnicas de ahorro y reinversión en la parcela, las familias cafetaleras pueden adaptarse mejor a las adversidades económicas.
Los jóvenes desempeñan un papel esencial al introducir innovación. Con su conocimiento en herramientas digitales y prácticas amigables con el clima, están transformando el sector. También contribuyen en áreas técnicas, como la catación, lo que mejora el control de calidad. Estos procesos de transición generacional impulsan una caficultura más sostenible y comunidades más resilientes, preparándose para los desafíos del futuro.
Melissa López
Muchas veces, los miembros de la familia se unen para enfrentar desafíos, ya sea buscando nuevas oportunidades de mercado, innovando en la producción o realizando esfuerzos adicionales para mantener la parcela operativa. Esta capacidad de resistencia y adaptación es un factor clave que contribuye al éxito a largo plazo de las parcelas cafetaleras familiares.
Trabajando juntos se llega más lejos
A lo largo de mis años de experiencia, he tenido la oportunidad de conocer ejemplos concretos donde el éxito de la parcela cafetalera depende en gran medida de la cohesión y el esfuerzo de la familia que la gestiona. Este es el caso de familias productoras de café como las familias Hernández, Ruíz, Gurgua, entre muchas otras.
En conclusión, la familia no solo es el pilar de la operación diaria, sino que también desempeña un papel fundamental en la toma de decisiones estratégicas, la adopción de prácticas sostenibles y la resiliencia económica.
Artículo publicado originalmente en LinkedIn por Javier Anaya, Oficial de proyectos de café y palma de Solidaridad en México