Después del arroz, el maíz y el trigo, el banano es el producto más consumido en el mundo y uno de los más importantes del sector agrícola, ya que, además de ser exquisito, cuenta con maravillosas propiedades nutricionales, tiene una alta demanda en el mercado de frutas y verduras, y es la principal fuente de ingresos de miles de productores.
Desafortunadamente, desde los años noventa, un poderoso hongo ha afectado miles de hectáreas en el sureste asiático y amenaza con expandirse por todo el mundo. La situación es preocupante ya que no existe ninguna cura para esta grave enfermedad que podría llevar a la desaparición del banano. Por eso, científicos, empresas, organizaciones gubernamentales y organizaciones sin ánimo de lucro de China, Brasil, Australia, Holanda y Estados Unidos, entre otros países, promueven investigaciones y soluciones para garantizar la seguridad alimentaria global y evitar la llegada de este hongo en zonas donde todavía no ha ingresado.
Manos a la obra
Desde mediados de 2014, la Plataforma de Comercio Sostenible (PCS) trabajó en Colombia para reunir en la misma mesa a los principales actores del sector bananero para que tomarán conciencia frente a esta problemática que podría poner en riesgo la economía del país. Incluso empezó a desarrollar herramientas que fueran de utilidad para frenar el avance de la enfermedad y firmó convenios con los gremios Augura y Asbama para capacitar a los bananeros en la prevención de la enfermedad.
Este año, Colombia oficialmente ha tomado cartas en el asunto. El 3 de junio, dos de los aliados de la PCS, los gremios bananeros Augura y Asbama, se reunieron con el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), en el corregimiento de Orihueca en Magdalena, para firmar un acuerdo que tiene como fin tomar las medidas de prevención para evitar la entrada de este hongo al país.
Programa de capacitaciones
Para dar continuidad a ese compromiso con sus aliados en la prevención de la expansión del hongo, la PCS, junto a Cenibanano y Asbama, creó una cartilla didáctica y amigable para dar a conocer los protocolos de bioseguridad que deben implementarse en la finca a fin de evitar la entrada de la enfermedad.
Esta cartilla se creó para ser entregada a los productores en capacitaciones lideradas por los técnicos de los gremios que desde principios de mayo se vienen realizando. Se empezó con el personal de Banacol y Unibán, asociados a Augura, a quienes se entregaron 325 cartillas.
Durante las capacitaciones se dan a conocer temas como el contexto y el estado actual de la enfermedad, los protocolos de bioseguridad en finca y de desinfección de contenedores en los puertos que es necesario implementar. Se espera que a lo largo de este año se entreguen mil cartillas a los demás productores asociados a Augura y a Asbama, para que contribuyan a que todo el sector esté enterado de las medidas preventivas que se deben tomar.
“Evitar la entrada de este hongo es fundamental porque es una amenaza seria del que no hay cura –asegura Rafael Pflucker, gerente del sector Banano de la PCS–. No hay ningún banano especial que sea resistente. Además es considerado un cultivo básico para la seguridad alimentaria en las poblaciones de escasos recursos y también afecta a la industria que exporta e importa este producto”.