La ceremonia de inauguración se realizó este 16 de febrero en la provincia de Jaén en la región Cajamarca y contó con la presencia de Walter Prieto Maitre, alcalde de la provincia; Eduardo Montauban, gerente general de la Cámara Peruana de Café y Cacao; Ezio Varese, Gerente del Programa Café de Solidaridad; Valentina Robiglio, Investigadora del Centro Internacional de Investigación Agroforestal (ICRAF) y Germán Pérez Hurtado, Director de la Escuela Académica Profesional de Ingeniería Forestal de la Universidad Nacional de Cajamarca; entre otras autoridades locales.
Se realizaron los puntos de partida del curso que se presentó a los estudiantes de la ciudad de Jaén, que son parte del equipo de técnicos de las regiones de Amazonas, Cajamarca y San Martín, el Cafe 2.0 Manual de Caficultura Climáticamente Inteligente que introduce los sistemas agroforestales y buenas prácticas agrícolas que se implementarán para la mitigación y adaptación del cultivo de café al cambio climático.
Cabe mencionar que este curso tiene una duración de cuatro meses y es parte de las actividades que se vienen desarrollando en el proyecto “Café y Clima” que tiene como propósito contribuir a la capacidad adaptativa y de gestión de la condición de cambio climático en la cadena de valor del café.
¿Por qué una caficultura climáticamente inteligente?
La caficultura es una actividad productiva de alta importancia para el Perú. En el año 2014 ocupó el primer puesto en volumen de café producido a nivel nacional, sitial que se ha logrado por el incremento de la superficie cultivada, así como por un relativo aumento de la productividad por unidad de superficie (12 qq/ha), la cual es todavía baja para ser visto como un cultivo competitivo.
Este sistema productivo ocupa a muchas familias; donde la mayoría son pequeños productores (con un promedio de 2,7 hectáreas en la región San Martín) y un buen porcentaje son migrantes, principalmente de las regiones de Cajamarca y Amazonas, quienes en los últimos años se asentaron en San Martín por las buenas condiciones de acceso y por las decrecientes condiciones de vida en sus regiones de origen.
En ese sentido, el enfoque de Caficultura Climáticamente Inteligente se convierten en una opción de desarrollo pues, además de las consideraciones técnicas de campo para hacer frente a los impactos del cambio climático, contribuye a mejorar la productividad y calidad del café lo que, aunado a coyunturas de buenos precios, puede mejorar significativamente los ingresos de las familias que se dedican a la caficultura.
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