En el marco de la iniciativa “Soja sustentable en el Gran Chaco paraguayo y boliviano”, se llevó adelante la primer reunión con actores del sector de la soja en Paraguay.
El objetivo de este proyecto, que inició en 2022, es desarrollar a partir del diálogo protocolos para un cultivo de soja sustentable en el bioma chaqueño. Asimismo, se espera que estos protocolos incluyan referencias a políticas públicas, sistemas de monitoreo, y herramientas de verificación y gobernanza.
La reunión se realizó el 16 de marzo en la Quinta Ikua Sati, en Asunción del Paraguay. La misma contó con la coordinación conjunta de APACS (Asociación de Productores Agropecuarios para un Chaco Sustentable), FOLUR (The Food Systems, Land Use and Restoration) Solidaridad, y el apoyo del Land Innovation Fund.
Representando el sector
Participaron en el encuentro representantes de organizaciones productoras como Cargill, ADM, Bunge, Louis Dreyfus, la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) y la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA).
Del sector público se contó con la presencia de miembros del Ministerio del Ambiente (MADES) y el Instituto Nacional Forestal (INFONA) del Paraguay. Desde el sector privado asistieron representantes de Syngenta, Ucrop.it, y Sistemas Electrónicos del Paraguay (SEPSA).
Representando a la sociedad civil estuvo presente Tropical Forest Alliance (TFA), además de Solidaridad. Finalmente hubo también miembros de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, de la Mesa de Finanzas Sostenibles, del «Innovative Finance for the Amazon, Cerrado and Chaco» (IFACC) y de la Fundación Ideagro.
Trazabilidad, un desafío para la soja sustentable.
Durante la jornada se presentaron las características de la producción agrícola chaqueña. Asimismo, las distintas organizaciones participantes presentaron sus proyectos para luego abrir un espacio de diálogo. Entre los enfoques y desafíos que se intercambiaron, se destacó el tema de la trazabilidad.
Existen presiones crecientes sobre la sostenibilidad del cultivo y su demostración al detalle de unidad productiva de origen. Así lo demuestran los esquemas privados de certificación y las legislaciones sobre biodiesel de Estados Unidos y la Unión Europea. También la reciente directiva sobre debida diligencia para empresas en materia de sostenibilidad, que incluye a la soja y entrará en vigencia en la Unión Europea en 2025.
Esto supone que los productores y comercializadores deberán estar cada vez más preparados para demostrar el cumplimiento de estos requisitos en las cadenas de suministro.
Para poder lograr una trazabilidad de la producción de soja con este nivel de detalle, aún faltan en muchos casos fuentes públicas de información. Del mismo modo, los sectores deben coordinarse para generar y compartir bases de datos y sistemas de control.
Dos iniciativas para afianzar el cultivo de soja sustentable en el Chaco
Una de las iniciativas que se presentaron para afianzar el cultivo de soja sustentable en el país, y dar respuesta a esta demanda del mercado en la región chaqueña, fue VISEC.
VISEC es una plataforma de monitoreo unificado de la cadena de suministro de soja en Argentina, que combina los datos del sistema público y privado, con el objetivo de contener la deforestación en áreas prioritarias de conservación en el Gran Chaco.
También se presentó FOLUR, una iniciativa del Global Environmental Facility (GEF) dependiente de las Naciones Unidas. Esta iniciativa coordina localmente con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Paraguay (MADES) y organismos del tercer sector. Su objetivo es promover la implementación de mejores prácticas de producción en las cadenas de la carne y la soja para evitar la deforestación y restaurar los ecosistemas.
Para esto, FOLUR está fortaleciendo el sistema integrado de datos (SIAM) del MADES para incluir información sobre permisos de cambio de uso de suelo, estándares, guías y protocolos de producción. El proyecto tiene previsto también desarrollar un protocolo de carne y soja, por eso es que colabora con Solidaridad en el desarrollo de esta mesa, sumando acciones conjuntas.
La soja en el Chaco paraguayo es un cultivo aún incipiente con potencial de crecimiento. El cultivo tiene aspectos positivos en cuanto favorece la rotación con ganadería para la recuperación de áreas degradadas. Como la cadena de la soja paraguaya está orientada a la exportación, la creciente demanda de sostenibilidad incluirá al Chaco. Por lo tanto, dialogar en conjunto para definir cuáles son los parámetros mínimos a cumplir y demostrar es indispensable.
Agustín Mascotena, Gerente de Solidaridad para Argentina y Paraguay
La soja en el Chaco paraguayo es un cultivo aún incipiente con potencial de crecimiento. El cultivo tiene aspectos positivos en cuanto favorece la rotación con ganadería para la recuperación de áreas degradadas. Como la cadena de la soja paraguaya está orientada a la exportación, la creciente demanda de sostenibilidad incluirá al Chaco. Por lo tanto, dialogar en conjunto para definir cuáles son los parámetros mínimos a cumplir y demostrar es indispensable.
Agustín Mascotena, Gerente de Solidaridad para Argentina y Paraguay