“Es fundamental que las mujeres sean protagonistas de su trabajo, tanto en el campo como en la toma de decisiones a nivel comunitario, y para eso necesitan tener toda la información”. Angélica Paz, miembro de Capucas, una cooperativa de familias cafetaleras de Honduras, aboga por la adopción de herramientas digitales entre todos los miembros de su comunidad.
Contribuciones como la suya ilustran las muchas formas en que las mujeres de todo el mundo defienden el uso de herramientas e innovaciones digitales para mejorar los medios de vida y fomentar cadenas de valor sostenibles e inclusivas. En el Día Internacional de la Mujer, destacamos las contribuciones de mujeres de todo el mundo que utilizan herramientas digitales para trazar un nuevo rumbo para sus comunidades.
Angélica Paz (segunda desde la izquierda) y otros miembros de la Cooperativa Cafetalera Capucas en Honduras.
Angélica ha contribuido a una serie de desarrollos importantes en el sector cafetalero hondureño. Estos incluyen: la recopilación y consolidación de datos, el apoyo a los pequeños productores en el uso de esta información para la toma de decisiones, el cierre de la brecha digital en el campo y la entrega de café 100 % trazable. La Cooperativa Capucas hace uso de la herramienta TRACE, implementada en cooperación con Fairfood, socio de Solidaridad en el programa ¡REFORCEMOS la Sostenibilidad!.
Progreso vs. brecha de género en la innovación digital
Hoy en día, vemos que las mujeres de todo el mundo lideran cada vez más el campo de la innovación y la aplicación de tecnologías digitales para el desarrollo sostenible e inclusivo. Sin embargo, según ONU Mujeres, aún existe una creciente brecha digital de género que conduce a una mayor desigualdad socioeconómica. Mientras tanto, los espacios digitales continúan siendo inseguros para millones de niñas y mujeres que enfrentan amenazas crecientes de violencia (sexual) en la esfera digital.
El desarrollo verdaderamente sostenible e inclusivo de las innovaciones tecnológicas sólo es posible cuando las mujeres y las niñas pueden beneficiarse plenamente y por igual, también, cuando pueden sentirse seguras en la esfera digital. Debemos luchar por la equidad de género, es decir, reconocer lo que necesitan las mujeres y las niñas de todo el mundo y adaptar nuestro enfoque a sus circunstancias. Esto significa eliminar las barreras sistémicas que se interponen en el camino. En el Día Internacional de la Mujer, nos unimos a la comunidad internacional para conmemorar las contribuciones de las mujeres y las niñas, pero también para prestar atención a la necesidad urgente de intensificar nuestros esfuerzos colectivos para lograr la equidad de género.
Enfrentar los desafíos con ambiciones
El principal desafío que hemos enfrentado es lograr una participación efectiva y equitativa de las mujeres en los espacios de decisión de la cadena del café, ejerciendo nuestra autonomía en la búsqueda de recursos que mejoren la calidad de vida de nuestras familias y promoviendo el sector cafetalero
Angélica Paz de Capucas
Angélica Paz, miembro de la Cooperativa Capucas en Honduras
Angélica y sus compañeras de Capucas tienen grandes ambiciones a futuro, entre ellas: realizar el primer concurso de cafés especiales a nivel local con el objetivo de promocionar el café producido por mujeres, venderlo bajo su propia marca de acuerdo a un modelo inclusivo 100% trazable; y así, mejorar el acceso a mercados. Además, planean diversificar sus cultivos para generar ingresos y vender el trabajo que realizan con parcelas demostrativas, en las que intentan trabajar con nuevos cultivos o nuevas técnicas en pequeñas parcelas de tierra, y si sus esfuerzos tienen éxito, ampliarlas.
Innovaciones digitales con impacto
La innovación digital y la tecnología son elementos importantes en el trabajo de Solidaridad. Nos esforzamos por tener un impacto positivo en los medios de vida de las mujeres con nuestros proyectos en todo el mundo y, trabajamos para crear un entorno propicio, con un papel importante para las tecnologías digitales, que les permita prosperar.
La historia de Catalina Zúñiga, una pequeña productora de palma de aceite en Colombia, muestra cuán impactante puede ser el uso de las innovaciones digitales para superar los principales obstáculos hacia un mejor nivel de vida para ella y su familia. Si bien el cultivo de palma de aceite puede generar un ingreso positivamente bueno para los productores en Colombia (en comparación con otros sectores agrícolas), los pequeños productores todavía enfrentan desafíos como el acceso a la financiación. El financiamiento inclusivo es esencial para mejorar aún más la sostenibilidad del sector del aceite de palma, y las innovaciones digitales son una herramienta importante en esto.
Como parte de la aplicación AgroPrestamo (implementada por Solidaridad en asociación con 4ToldFinTech), los interesados pueden usar herramientas de administración digital para monitorear los ciclos de crédito y los riesgos asociados. Los pequeños productores, a su vez, pueden acceder a vistas en tiempo real de sus cuentas y líneas de crédito. Para Catalina, la aplicación de esta tecnología ha significado recibir acceso a financiamiento para hacer crecer aún más su negocio.
Catalina Zuñiga, productora de palma de aceite en Colombia.
Inclusión digital y empoderamiento
El programa financiado por USAID ‘Inclusión digital y empoderamiento para mujeres productoras de leche en Bangladesh’ (artículo en inglés) es otro ejemplo del trabajo de Solidaridad para crear inclusión y empoderamiento digital. Este proyecto apoya a las mujeres productoras lecheras en Bangladesh para que adopten soluciones digitales que mejoren la inclusión financiera y fortalezcan sus capacidades en la producción lechera.
Aparna Rani Singha, una productora lechera en Bangladesh, está cosechando los beneficios de la tecnología disponible a través del proyecto. Esto, le ha permitido rastrear fácilmente sus transacciones en el Centro de Acopio de Leche, usar su billetera móvil para pagar las facturas del hogar y las cuotas escolares de sus hijos y, transferir dinero a familiares cuando sea necesario.
El éxito de Aparna no ha pasado desapercibido en la comunidad, y otras mujeres también se sienten inspiradas y motivadas por ella. Su esposo, Dilip Kumar, también reconoce alegremente que hoy en día, su esposa es quien toma muchas decisiones con respecto a su negocio de granja lechera.
Aparna Rani Singha, productora lechera en Bangladesh.
El impacto creado por el programa es significativo en el sector lácteo en las zonas rurales de Bangladesh. Aunque las mujeres agricultoras se dedican a todas las actividades relacionadas con la producción de leche, muchas veces no son ellas las que reciben el dinero obtenido por la venta de la leche. Esto tiene un efecto negativo en su acceso a los recursos económicos productivos y la toma de decisiones en su hogar. Además, la dinámica de género y las relaciones de poder también impiden que las mujeres mejoren sus conocimientos debido al acceso limitado a los servicios de extensión, lo que contribuye a la mala gestión de las explotaciones y a la reducción de la productividad del ganado.
Cuando una mujer tiene acceso a la financiación, se empodera porque puede tomar todas las decisiones sobre el uso de los ingresos y cumplir sus deseos
Priyanka Mondal, productora lechera involucrada en el proyecto Digital Inclusion and Empowerment
Marcando la diferencia a través de la radio
La radio es una de las primeras innovaciones tecnológicas que nos ha permitido comunicarnos entre nosotros a través de medios digitales y sigue siendo tan valiosa y eficaz como siempre. Para Ramatu Muniru y sus compañeras procesadoras de nueces de karité en Ghana (artículo en inglés), un programa de radio llamado “Kpihi Saha” (Tiempo de nuez de karité) ha marcado una gran diferencia en la apreciación del valor económico del árbol de karité y la mejora de sus prácticas.
Si bien la recolección y el procesamiento de nueces de karité en manteca de karité puede ser una fuente confiable de ingresos para muchas mujeres en el norte de Ghana, existen muchos riesgos para la salud y la seguridad asociados con esto.
El programa de radio educa a los oyentes sobre las medidas de seguridad, la importancia del árbol de karité, los riesgos de la deforestación y otros temas que afectan la cadena de suministro. Ramatu le da crédito al programa por ayudarla a obtener un amplio conocimiento sobre cómo procesar mantequilla de calidad y la importancia de tener una instalación de almacenamiento adecuada. Las mujeres de su comunidad se reúnen para escuchar juntas, y se han organizado grupos de escucha similares en las diez comunidades involucradas en el proyecto «Fortalecimiento de la sostenibilidad de la cadena de suministro de karité en el norte de Ghana».
La información y el importante intercambio de conocimientos durante estas transmisiones han ayudado a Ramatu y a otros procesadores de nueces de karité a mejorar sus perspectivas económicas y también están contribuyendo a una cadena de valor de manteca de karité más sostenible.
Ramatu Maniru, procesadora de nueces de karité en Ghana
El largo camino hacia la equidad de género
Las mujeres y las niñas de todo el mundo están haciendo enormes contribuciones a las cadenas de valor inclusivas y sostenibles, y las herramientas y tecnologías digitales son una parte esencial de este progreso. Aún así, debemos de escalar en la creación de un entorno verdaderamente equitativo para que todos prosperen.
En Solidaridad, la tecnología es un aspecto importante de nuestros esfuerzos para mejorar la calidad y la sostenibilidad de las prácticas agrícolas. Esto significa garantizar que en todos nuestros proyectos, todos los miembros de las familias y las comunidades puedan acceder y beneficiarse por igual de la tecnología, y debemos abordar las diferencias en el acceso al conocimiento y los recursos que podrían impedir que las mujeres y las niñas usen esta tecnología para su beneficio. Estas soluciones tecnológicas necesitan satisfacer sus necesidades prioritarias.
El camino hacia la equidad de género aún es largo, pero debemos seguir dando pasos agigantados con la convicción de que algún día lo lograremos.
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