Según Asocaña, Colombia cuenta con 225.260 hectáreas ubicadas en el Valle del Cauca y en el sur de Risaralda, con una producción que trasciende las 14 toneladas de azúcar por hectárea al año. Se considera una región privilegiada por sus condiciones agroclimáticas ya que, a diferencia de muchos lugares del mundo (con excepción de Hawaii y el norte de Perú), se produce caña prácticamente todo el año.
Dada la importancia de este producto en términos de producción e impacto socioeconómico, la Plataforma de Comercio Sostenible decidió ampliar su foco de acción e incluir a este sector dentro de sus programas. Por esta razón, el pasado 20 de enero, Andrea Olivar, gerente del programa, estuvo en Cali para dar inicio al proyecto Fénix, que tiene como objetivo apoyar y buscar la sostenibilidad del sector. Este proyecto es coordinado por Procaña y Solidaridad, y será implementado por la firma Avenzza.
Junto a estas organizaciones también están Cenicaña, Manuelita, Cabaña y Horizonte Rural, una herramienta que aporta Solidaridad, bajo la dirección de Pieter Sijbrandij, y que pretende apoyar al sector en su camino hacia una producción sostenible que cumpla con el estándar de certificación Bonsucro.
Horizonte Rural es un instrumento que les sirve a los agricultores para que se autoevalúen y verifiquen en qué punto se encuentran en materia de sostenibilidad. Una vez existe un diagnóstico, es posible construir una guía que los encamine a mejorar sus prácticas agrícolas. Asimismo, esta herramienta servirá como punto de referencia para conocer las necesidades del sector en lo ambiental, económico y social.
Según Olivar, “la caña de azúcar puede ser un sector ejemplo para otras cadenas de Colombia en materia de sostenibilidad y producción. Queremos que este sector se convierta en un agente de cambio. A través de la herramienta Horizonte Rural sabremos que se están haciendo las cosas bien en términos de sostenibilidad. Así, tendrán más posibilidades de analizar su impacto y tendrán más resultados a la hora de incrementar sus volúmenes de exportación bajo esquemas sostenibles”.
Este proyecto comprenderá dos fases. En la primera, se traducirá la herramienta Horizonte Rural para adaptarla a las prácticas agrícolas colombianas; además, se implementará el estándar de certificación Bonsucro. En la segunda fase, se busca hacer un piloto con 10 productores para evaluar la herramienta y aplicarla directamente a los sistemas de producción de caña.
De esta manera esperamos aportar prácticas para una producción sostenible y de calidad que no haga daño al medio ambiente y que se traduzca en un mejor estilo de vida para los cañeros.