En el día del campesino peruano compartimos la experiencia de Walter Gutiérrez, quien viajó a Holanda para el aniversario de los 50 años de Solidaridad y describió, ante un panel de ocho expertos en cambio climático de distintos lugares del mundo, cómo está lidiando con los efectos del cambio climático en su finca cafetera.
«Llueve cuando no se supone que llueva. El sol brilla cuando no se supone que haya sol. Este clima impredecible dificulta el cultivo del café», explicó Walter.
Y él no está solo en esto. Los testimonios de muchos otros pequeños productores hacen cada vez más evidente que el cambio climático se está convirtiendo en un desafío cada vez más difícil.
Uno de los panelistas, Arijit Raha, secretario general de la Asociación del Té en la India, se identificó de inmediato con la situación y presentó la lucha de los productores de té con la nueva realidad climática en la India. «En este momento, estamos viviendo un aumento de 1.3 grados de temperatura en algunas áreas. Vemos una disminución de 200 milímetros en la lluvia por año». Como resultado, los productores de té tienen dificultades para obtener buenos rendimiento.
«Todo el mundo está siendo afectado. Sin embargo, lo que vemos en Sudáfrica es que no todos los pequeños agricultores son conscientes del problema”, agregó Mkhululi Silandela de WWF en Sudáfrica. “Necesitamos sensibilizarlos sobre el problema. No es suficiente asumir que saben lo que está sucediendo».
EL ROL DE LOS PEQUEÑOS PUEDE TENER UN GRAN IMPACTO
¿Pueden los pequeños productores contribuir a la mitigación del cambio climático? El 67 por ciento de la audiencia indicó que sí.
Walter con el equipo de café de Solidaridad que visitó su finca en San Martín para ver en la práctica la aplicación del paquete técnico de agricultura climáticamente inteligente generado por Solidaridad y diseñado para Sudamérica.
Marion de Vries, quien trabaja como investigadora de sistemas ganaderos y medio ambiente de la Universidad de Wageningen en los Países Bajos, afirma: «Los números no son indiscutibles, pero parece que un tercio de las emisiones de efecto invernadero de la agricultura en todo el mundo provienen de fincas de pequeños productore. Eso es significativo. La mayoría es causada por el ganado. Y la demanda de productos pecuarios va en aumento «.
Walter Gutiérrez también estuvo de acuerdo. «Hay que ser responsables con el clima, porque el clima no espera. Estamos tratando de trabajar de una mejor manera. Por ejemplo, ahora estamos evitando la contaminación del agua tanto como sea posible. Pero necesitamos un mejor precio para que nuestro producto implemente mejoras. El precio que obtendría por el café orgánico es el mismo que obtendría por el café no orgánico.”
Obtener un buen precio por su producto y oportunidades de financiamiento para costear los ajustes necesarios es clave. Marcel Beukeboom, vocero del Reino de los Países Bajos en temas de clima explicó: «El cambio climático es parte de un sistema que no es justo. Necesitamos un equilibrio saludable entre productores, consumidores y compradores que incluya un precio justo para los productos «.
>> Sepa más sobre el precio real del café climáticamente inteligente.
Walter con parte del equipo de Solidaridad Sudamérica
“Esta es la primera vez que viajo lejos, a Europa» relata Walter. “Ha sido una bonita experiencia ser parte de este grupo de Solidaridad. Estuve con muchas personas de distintas partes del mundo, incluso con gente de África que visitó mi finca hace unos años, y todos tenemos el mismo problema: personas que cultivan el té, la palma, el cacao. El cambio climático está afectando mucho a la personas, a los animales y a las plantas”.
En los próximos 50 años, podemos esperar que el cambio climático se convierta en un tema crucial para mejorar los medios de vida de los pequeños productores. Se necesita solidaridad para trabajar directamente con los agricultores y compartir las lecciones aprendidas con todas las partes interesadas involucradas.