Productores y técnicos hondureños fueron capacitados a través de un curso teórico-práctico que incluyó simulacros de auditoría y contó con expertos internacionales. El proyecto RECOVER prepara al sector para cumplir con estándares globales mientras avanza hacia prácticas libres de deforestación y consolida la transición de Honduras hacia una palmicultura más competitiva y sostenible.


Mi experiencia con el curso RSPO ha sido muy satisfactoria. Es la primera vez que participo en una capacitación así y me siento muy agradecida por la oportunidad. El curso fue dinámico e interactivo, y me permitió adquirir conocimientos que antes no tenía, tanto en los aspectos generales de la norma como en los indicadores y su aplicación en campo. También realizamos ejercicios prácticos que reforzaron lo aprendido en teoría. Ahora puedo aplicar estos conocimientos en mi trabajo para guiar y motivar a los productores a formar parte de la certificación, lo cual es muy importante para nuestro grupo ya certificado
comenta Marlen Aguilar, supervisora de productores independientes de Paiguay.

Aprender haciendo: Simulación de auditorías prepara a productores para el escenario real
Las capacitaciones adoptaron un enfoque bimodal, combinando sesiones teóricas y ejercicios prácticos impartidos de manera virtual, culminando con un taller presencial enfocado en la implementación de la auditoría interna. Este taller se centró en la norma de la Roundtable on Sustainable Palm Oil (RSPO) para Pequeño Productor Independiente (PPI), un estándar internacional clave que permite a los pequeños productores demostrar la sostenibilidad y responsabilidad social de su cultivo de palma, facilitando su acceso a mercados responsables.
Durante las prácticas en campo, los participantes revisaron documentación, evaluaron procesos y simularon auditorías. Esto fortaleció su conocimiento en áreas críticas como gestión documental, derechos laborales, seguridad ocupacional, protección ambiental y buenas prácticas agrícolas. Dicha experiencia aseguró una preparación integral y aplicada, permitiendo identificar brechas y oportunidades de mejora antes de las auditorías oficiales y fortaleciendo la capacidad de los técnicos y productores para implementar las medidas de sostenibilidad necesarias.

El capital social del sector palmero hondureño, con más de 17,000 productores de pequeña escala vinculados a la cadena de suministro, implica que las estrategias corporativas y públicas de sostenibilidad deben priorizar la asistencia técnica y la transferencia de capacidades hacia los productores y los equipos técnicos que trabajan directamente con ellos. Para Solidaridad y RSPO, resulta clave aprovechar las oportunidades de intercambio y gestión del conocimiento entre los países de Latinoamérica para optimizar la transición hacia modelos de producción sostenible. Según Lesly Vera, Gerente de Programa de Palma de Solidaridad en Perú, a la metodología de “aprender haciendo” se suma el “aprender de lo que funcionó previamente
para contextualizarlo y aplicarlo exitosamente en los territorios de la región.
Expertos latinoamericanos comparten experiencias para una palma más sostenible
Las capacitaciones bimodales, implementadas por Solidaridad entre julio y octubre como parte del proyecto RECOVER (liderado por la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA) y financiado por el Global Environment Facility, GEF a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD), contaron con la participación de especialistas internacionales que compartieron experiencias, lecciones aprendidas y retos clave del sector. El grupo de mentores incluyó a expertos de AAK (Jorge Solano), RSPO (Bella Sosa), Unión Entre Palmeros (Nancy Aparicio), Santa Lucía (Jayro Hidalgo) y EWF (Dick Vergara).
Esta interacción es fundamental, ya que el cumplimiento de estándares de sostenibilidad se está convirtiendo en un requisito indispensable para exportar a mercados clave como la Unión Europea. Regulaciones como el Reglamento de la Unión Europea sobre productos libres de Deforestación (EUDR) exigen productos que garanticen la ausencia de deforestación, fortaleciendo así la visión estratégica de los productores y técnicos latinoamericanos en la gestión de la palma sostenible.
Más que una certificación, es construir confianza y oportunidades
El curso reunió a personal técnico y productores líderes de las principales organizaciones del sector palmero hondureño, incluyendo a Paiguay, Apalmarec, UNPALA, ARPA, Cooperativa Salamá y ASOPAI, junto con técnicos de SERNA y la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG). Al finalizar la formación, 20 participantes adquirieron competencias técnicas y estratégicas que consolidan la profesionalización del sector, mejorando significativamente su preparación para auditorías y promoviendo una articulación efectiva entre actores locales e internacionales.

Acompañar este proceso ha sido profundamente motivador. Ver cómo los productores y técnicos descubren que sí pueden implementar estándares internacionales y que su trabajo diario tiene impacto directo en la sostenibilidad del país, nos recuerda que detrás de cada hectárea hay familias, historias y oportunidades. Este curso no solo forma en RSPO; construye confianza, profesionaliza al sector y nos acerca a una palma hondureña más responsable y resiliente. Proyectos como RECOVER demuestran que, cuando estas iniciativas se enfocan en fortalecer capacidades reales en territorio, los resultados trascienden la formación: generan cambios concretos que elevan al sector completo.
Gabriela Jeffs, Coordinadora del Proyecto Recover.
Gracias a este fortalecimiento, los productores líderes y técnicos de las secretarías de estado ahora poseen mayores capacidades y herramientas para ofrecer asistencia técnica especializada. Esto les permite considerar la reducción de riesgos sociales y ambientales, y facilitar el acceso a mercados sostenibles. De esta manera, el sector en su conjunto avanza hacia prácticas responsables alineadas con las tendencias globales, asegurando una mayor sostenibilidad y resiliencia para la palma en Honduras.