
Los pequeños caficultores tienen un espacio para su representación, para ser escuchados en Asómbrate, la iniciativa de Solidaridad y Rabobank que promueve los modelos agroforestales como alternativa contra el cambio climático. El Consejo de Proyecto (Project council) está conformado por líderes elegidos en sus comunidades; en su mayoría provienen de Juntas de Acción Comunal y otros espacios comunitarios, lo que facilita una conexión directa y efectiva entre los productores y el proyecto. Ellos tienen la posibilidad de llevar inquietudes y propuestas de los caficultores a las reuniones convocadas.
El primer consejo de proyecto se llevó a cabo en 2022, y desde entonces se han convertido en un pilar clave para la toma de decisiones. “El consejo se hace después del primer año de que los productores están asociados a Asómbrate”, explica Juan Pablo Giraldo, coordinador de proyectos de Solidaridad. “La necesidad de realizar consejos de proyecto es una exigencia de Rabobank y un estándar de certificación, que es Plan Vivo, para que los productores sean representados por una parte del total de la masa de productores; deben ser uno por cada 200 productores asociados”.
Alrededor de 50 líderes caficultores participan de los consejos comunitarios de la zona centro y sur del país. En el municipio de Supía se realizan las reuniones del consejo de proyecto de Asómbrate para los productores de Caldas y Risaralda. Por la distancia y las posibilidades de desplazamiento desde las zonas rurales, los productores del departamento del Cauca se reúnen en la capital, Popayán. En el futuro, a este Consejo de Proyecto de la zona sur se unirán los productores del departamento del Huila.


“Cuando mostramos los resultados en el tablero de control, con la transparencia que tiene el proyecto, los productores se van educando en carbono, porque inicialmente desconocen la naturaleza de la captura de los árboles en sus fincas”.
Juan Pablo Giraldo, coordinador de proyectos de Solidaridad.
El Consejo de Proyecto: un espacio para la transparencia
“Hemos trabajado mucho en el tema de comunicación, en explicar cómo funciona el proyecto”, señala Diana Cristina Bedoya, coordinadora de proyectos de café de Solidaridad. A través de las reuniones de los consejos de proyecto se ha fortalecido la comunicación con los productores vinculados a Asómbrate, gracias a la utilización de diversos materiales y herramientas orientadas a la pedagogía sobre temas técnicos. “Es difícil explicarle a una persona cómo se captura el carbono, porque estamos hablando de un intangible, algo que no se ve. También en estos espacios nos hemos dado cuenta de mitos o de ideas que van saliendo entre los productores”.
Uno de los temas recurrentes en los consejos de proyecto abarca las inquietudes sobre los pagos que pueden recibir los productores vinculados a Asómbrate por las capturas de carbono en sus fincas. En estos espacios se detallan los requisitos que debe cumplir cada uno de los predios inscritos en la plataforma para que se generen pagos por bonos en los mercados voluntarios de carbono.
“Cuando mostramos los resultados en el tablero de control, con la transparencia que tiene el proyecto, los productores se van educando en carbono, porque inicialmente desconocen la naturaleza de la captura de los árboles en sus fincas”, subraya el coordinador de proyectos de Solidaridad. Giraldo destaca además la receptividad ante las explicaciones detalladas y el compromiso de los productores para transmitir el mensaje en sus comunidades.

Reuniones para multiplicar los mensajes de Asómbrate
Los consejos de proyecto también han servido para amplificar el mensaje esencial de Asómbrate por la conservación de los árboles a través de la promoción de modelos agroforestales. Más allá de la posibilidad que tienen los productores de recibir ingresos extra por la captura de carbono en sus fincas, están el aprendizaje y las experiencias en favor de la caficultura sostenible. “Trabajamos con todos los productores del proyecto, sin importar si han logrado capturas de carbono en sus fincas. Ellos participan de las actividades convocadas en sus zonas, en las Ferias del Árbol o en días de campo”, explica la coordinadora de proyectos de café.
En el proyecto, los productores acceden a formación presencial y virtual sobre agricultura regenerativa, adaptabilidad climática y herramientas para mejorar la productividad en sus fincas cafeteras. Además, a través de la Academia de Carbono tienen acceso a cursos virtuales para apropiar prácticas agrícolas más sostenibles y eficaces. La estrategia se complementa con los talleres presenciales y actividades que fomentan la integración entre los caficultores y sus comunidades.
El consejo también tiene un enfoque cultural. En cada reunión los participantes comparten costumbres, saberes y recursos como semillas, plantas y recetas tradicionales. Esto no solo fortalece el sentido de comunidad, sino que también permite el intercambio de conocimientos valiosos para la producción agrícola local. «Es un espacio de trueque, un intercambio cultural que sigue alimentando la tradición y la biodiversidad de cada zona», destaca Diana Cristina Bedoya. Así, la transparencia, el diálogo y el intercambio de saberes se dan en los consejos de proyecto de Asómbrate.