EN LAS MATAS DE MINAS Y EN EL SUR DE MINAS, LAS DOS INSTITUCIONES DESARROLLARÁN UN PROYECTO CONJUNTO QUE INVOLUCRA SOLUCIONES DIGITALES, PRÁCTICAS DE AGRICULTURA CLIMÁTICAMENTE INTELIGENTE Y DE BAJO CARBONO, CON FOCO TAMBIÉN EN LA CALIDAD DE LOS CAFÉS.
El café es uno de los productos más representativos de Brasil y que, además de su importancia histórica y cultural, tiene un importante papel en la vida de miles de productores. De acuerdo con la Organización Internacional del Café, Brasil, que es el mayor productor global de café, produjo 51 millones de sacos de café en la cosecha 2017-2018, es decir, el 31,9% del total mundial que sumó 160 millones de sacos. Por eso, definir estrategias para el sector en Brasil implica ser innovador en todos los frentes. Esta innovación multilateral es la base de la alianza firmada en junio entre la Solidaridad y el Servicio Nacional de Aprendizaje Rural (SENAR).
El SENAR
«Las conversaciones con el SENAR comenzaron hace aproximadamente dos años, cuando nos reunimos entre varios actores para desarrollar la encuesta ‘Mujeres del café en Brasil’, liderada por la IWCA (Asociación Internacional de las Mujeres del Café) y que dio origen al eBook del mismo nombre, publicado en 2017», dijo Nicole Gobeth, coordinadora de los programas de café y de género en Solidaridad.
«Al conocer el trabajo del SENAR en la región de las Matas de Minas, tomé contacto con el programa AT & G (Asistencia Técnica y Gerencial) y su estrategia, que cuenta con grupos de productores en las dos regiones de Minas Gerais, uno de los cuales está formado íntegramente por mujeres productoras de café. Todos los grupos reciben asistencia de agrónomos especializados en la producción de café, y el grupo de mujeres, específicamente, recibe asistencia de una agrónoma. Esto me interesó mucho, no sólo por la cuestión de inclusividad de género, sino también para entender cuál era la dinámica que estaba siendo desarrollada allí. Había algo que preguntarse. Tratar de entender si existe una diferencia en la actuación por tener mujeres en ambos lados, suministrando y recibiendo la asistencia, es un tema que estoy desarrollando en Solidaridad», agregó.
Para Nicole, uno de los puntos principales de la alianza es reunir las experiencias de las dos instituciones y unir esfuerzos para generar más valor agregado al café a través de temas que den visibilidad al producto. «El SENAR tiene una metodología de asistencia técnica muy bien elaborada. Cuenta con expertos en café que entienden profundamente el sector y la producción, y eso es un diferencial en el campo».
Replicar el modelo
Otro punto es la posibilidad de replicar en Brasil el modelo de producción de café climáticamente inteligente que Solidaridad implementa en otros países de América Latina, Café 2.0. Este programa fomenta la adopción de prácticas de cultivo que apuntan a la mitigación al cambio climático para, así, aumentar la resiliencia en el campo de agricultores familiares.
«El café 2.0 ha sido una experiencia exitosa en Colombia, Perú y México, y a pesar que hay diferencias entre los métodos de producción entre los países, hay muchas sinergias y buenas experiencias que podemos aplicar en las dos regiones de Minas. Además, transferir técnicas de agricultura climáticamente inteligente a esas dos regiones de Minas Gerais, con productores familiares con características tan diferentes entre sí, será todo un aprendizaje «, agregó la coordinadora.
AGREGAR VALOR
La asociación tiene entre sus principales objetivos ofrecer nuevas alternativas, especialmente en lo que se refiere a los cuellos de botella en la comercialización. Según Nicole, Brasil y especialmente esas dos regiones ya cuentan con un reconocimiento del mercado, sin embargo, los productores no siempre saben de la posibilidad de acceder a esos nichos.
«Son regiones que se están calificando, pero muchos productores no logran diferenciar sus cafés y acaban comercializando toda la producción en las cooperativas como café commodity, sin ningún valor agregado. Nuestro aporte será aplicar un conjunto de herramientas para que esos productores puedan identificar allí, en su producción, los cafés que pueden ser valorizados y mejor comercializados, impactando en la rentabilidad de la propiedad «.
Parte de este proceso incluirá la aplicación de dos herramientas digitales, desarrolladas por Solidaridad. La primera de ellas, Farming Solution, es una aplicación dirigida al productor, que permite gestionar su producción y propiedad en la palma de la mano y en tiempo real. De esta forma, el productor puede conocer dónde hay posibilidades de mejora en sus prácticas y hacer él mismo esa gestión. Para el asistente técnico, se adoptará Extension Solution, otra aplicación, que permite planificar las acciones de manera integrada, priorizada y de fácil gestión. De esta forma, también fortalece el papel de la asistencia realizada por el SENAR.