Los pequeños palmicultores mejorarán sus prácticas de producción gracias a una alianza entre miembros de la Plataforma de Comercio Sostenible
Bogotá, Colombia. Junio de 2017 – Solidaridad, Biocosta y Cargill, miembros de la Plataforma de Comercio Sostenible, iniciarán este mes un proyecto que tiene como objetivo mejorar las prácticas agrícolas y las condiciones de vida de 482 pequeños palmicultores del Magdalena y el Cesar.
La iniciativa que durará dos años, proveerá entrenamiento, y asistencia técnica a estos agricultores, permitiéndoles acercarse al cumplimiento de principios y criterios de la certificación RSPO (Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible) .
Las mejoras
Gracias a lo anterior, los palmicultores podrán incrementar su productividad y la rentabilidad de sus cultivos, lo que facilitará su acceso a mercados internacionales que exigen las prácticas sostenibles y que podrían otorgar una prima sobre el precio de los aceites certificados.
«Este programa se alínea con el compromiso de Cargill de construir una cadena de suministro de palma transparente, trazable y sostenible de 100% para 2020» dijo Robert Horster, director comercial para aceites refinados Cargill Europa. “Nuestra meta es estimular la inclusión de los agricultores colombianos en el mercado global de aceite de palma, impulsando sus medios de vida y estableciendo buenas prácticas de agricultura sostenible”explicó.
Capacitaciones
Los entrenamientos incluirán, además, técnicas de gestión de las plantaciones para mejorar aspectos clave como la seguridad, la salud, el medio ambiente y el impacto social de las fincas..
Adicionalmente se llevará a cabo un estudio para determinar zonas de alto valor de conservación y conocer el impacto social y ambiental que los palmicultores involucrados pueden generar en la cadena de aceite de palma sostenible.
Según Raul Garcia, Presidente de Biocosta, empresa líder de exportación de aceite de palma en Colombia, el alcance y la cobertura de este proyecto impulsarán el desarrollo sostenible de los pequeños productores que hacen parte del grupo.
“Esto fortalecerá la red de abastecimiento del aceite de palma y otorgará grandes beneficios económicos y sociales para las áreas de influencia de nuestras extractoras.” explicó.
Por último, para María Goretti Esquivel, Gerente del programa de Palma de aceite de Solidaridad en Colombia y líder del mismo sector en la Plataforma de Comercio Sostenible, con proyectos como éste, se reafirma la importancia de la articulación entre los actores de la cadena de aceite de palma en Colombia y su transformación hacia la sostenibilidad.
Algunos datos
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Solidaridad ejerce el rol de Secretaría Técnica en la Plataforma de Comercio Sostenible facilitando la articulación de diferentes actores de la cadena en la formulación de proyectos como este.
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Esta es la primera iniciativa de Cargill dirigida a pequeños productores en Latinoamérica para promover la producción de aceite de palma sostenible.
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El grupo Biocosta fue el primero en recibir la certificación ISCC (Certificación de sostenibilidad internacional y de carbono), en el país.
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El aceite de palma es uno de los tres cultivos principales de Colombia después del café y los bananos por lo que resulta un importante motor de desarrollo y crecimiento para las regiones.
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