Solidaridad fortalece las capacidades de los pequeños productores de cacao para que puedan aprovechar al máximo los paisajes y aumentar sus ingresos.
Los pequeños productores obtienen múltiples beneficios al aprender sobre las prácticas climáticamente inteligentes necesarias para establecer y mantener un sistema agroforestal. El sistema les ayuda a diversificar las fuentes de ingresos y alimentos al incorporar árboles frutales u otros cultivos en las parcelas de cacao. También vinculamos a los pequeños productores con socios estratégicos en Centroamérica, Estados Unidos y Europa para fortalecer las capacidades en la transformación del cacao en productos terminados y la comercialización de esos productos.
Las escuelas de campo y la iniciativa de promotores
Desde 2017, hemos apoyado a los pequeños productores de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua (RACCS) brindándoles asistencia técnica, a través de parcelas demostrativas, intercambios y escuelas de campo, entre otros.
Santos es uno de los más de 350 pequeños productores de la región RACCS que mejoraron las mejores prácticas en cacao.
Capacitamos a 162 hombres, 57 mujeres y 163 jóvenes en Nicaragua mediante la creación de una red de proveedores de servicios denominada promotores. Los promotores reciben capacitación mensual a través de escuelas de campo y brindan asistencia técnica a sus semejantes dentro de la comunidad. Los promotores también aprenden a emplear la tecnología para monitorear las buenas prácticas en el campo. En asociación con el Centro Internacional de Agricultura Tropical y Bluefields Indian & Caribbean University, Solidaridad ofreció un diplomado en 2019 titulado “Producción de cacao en sistemas forestales”.
Con el apoyo de Solidaridad, Santos Flores estableció un sistema agroforestal en su parcela de 496 plantas de cacao y asumió el rol de promotor comunitario.
“Como promotor, puedo brindar mis conocimientos a otros productores. He aprendido a injertar plantas de cacao para mejorar la productividad en la plantación. A menudo logro un aumento de la productividad del 80-90% de plantas [anteriormente improductivas] gracias a haber desarrollado estas habilidades”, dijo Santos, quien aprendió sobre el manejo del cultivo de cacao en las escuelas de campo y el curso de diploma a partir de 2017.
Esmeralda Rivas también aprendió a aplicar la agrosilvicultura y otras buenas prácticas en su propia plantación de cacao. Ahora, también es promotora de Solidaridad y capacita a otros cacaoteros de su comunidad en El Pavón. La familia ahora invierte parte de sus ingresos en mejorar continuamente su plantación con la esperanza de algún día aumentar el tamaño de su propiedad.
“Antes teníamos cacao [en una parcela de 0,85 hectáreas] sin mucho mantenimiento. Los árboles eran extremadamente altos (hasta 7 metros) y no retirábamos las mazorcas de cacao dañadas o infectadas. Mejoramos nuestra plantación existente lo mejor que pudimos y ahora estamos cultivando nuevas plantas en una parcela de aproximadamente 6,8 hectáreas utilizando las nuevas prácticas que aprendimos. Seguiremos cuidando estas plantas y es posible que podamos plantar más en el futuro”, dijo Esmeralda.
Muchos jóvenes que no ven un futuro en la agricultura desean dejar sus comunidades; sin embargo, ese no es el caso del hijo de Esmeralda, Jason Castillo Rivas, quien aprendió sobre el injerto a través de las escuelas de campo y está ansioso por seguir aprendiendo. Tanto Esmeralda como Jason han sido testigos de los beneficios del sistema agroforestal y del manejo apropiado del cultivo.
Debido a que la familia Castillo Rivas ahora cultiva maíz y banano junto con el cacao, tienen una fuente de ingresos y alimentos más variada y sostenible.
“Cultivamos café, maíz y banano, lo que nos ayuda a alimentar a nuestra familia y vendemos lo que no consumimos. Antes mirábamos al cacao como una fuente de ingresos secundarios [ante el ganado]. Ahora es muy diferente: pude ver que invertir en buenas prácticas produce ganancias. Siento una enorme satisfacción después de practicar constantemente para mejorar mi técnica de injerto. Las plántulas por sí solas producen mazorcas de cacao a una tasa del 70%, mientras que las plantaciones injertadas pueden rendir hasta el 100% en producción. Mi plan es seguir aprendiendo sobre el cacao”, dijo Jason.
Christian tuvo un aumento dramático en la producción de cacao después de implementar buenas prácticas en su plantación.
Christian Murillo vive y trabaja en la comunidad María Cristina de El Rama en Nicaragua, en una plantación de aproximadamente media hectárea, establecida en 2011. En 2017, su parcela producía solamente 19 libras de cacao en grano seco, una fracción del promedio nacional de 900 libras por hectárea. En 2020, tres años después de comenzar a trabajar con Solidaridad en prácticas mejoradas, la parcela de Christian está produciendo 725 libras de granos de cacao secos.
“Me siento animado porque el trabajo está dando resultados y la cosecha ha mejorado”, dijo Christian. “En el futuro continuaré con el mantenimiento de la plantación, a través de las técnicas de poda, deshierbe y prevención de enfermedades que aprendí, las cuales han sido muy importantes para mejorar los rendimientos de mi plantación”.
Fortalecimiento de las capacidades empresariales y de marketing
En 2018, Solidaridad se convirtió en miembro de La Red de Innovación e Impacto (La Red), un grupo de organizaciones que apoyan a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) para fomentar el crecimiento y la prosperidad en Latinoamérica y el Caribe. Financiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos., La Red apoya este crecimiento a través del financiamiento, pero también al vincular a las MIPYMES con expertos y organizaciones que pueden brindar asistencia técnica.
A través de oportunidades de trabajo en red, Solidaridad ha podido desarrollar capacidades para la Red de Mujeres de Cacao y Chocolate de Honduras (REDMUCH).
“Nos enseñaron todo sobre los aspectos legales, comerciales, de consumo y sanitarios para vender nuestro chocolate. Aprendimos cómo cambiar nuestra mentalidad para atender a diferentes focos poblacionales a nivel local y nacional. Mi empresa empezó con 6 productos antes de trabajar con Solidaridad y ahora comercializamos un total de 12 productos gracias a la formación. Hemos visto un crecimiento gracias a la asistencia técnica de La Red y Solidaridad”. Judith Suazo de Chocolatelo, miembro de REDMUCH.
Judith (sentada en el centro) y otras pequeñas productoras de REDMUCH aprendieron cómo hacer y comercializar chocolate a través de múltiples talleres de la asociación con La Red.
Junto con el aumento de los ingresos en un 10% de las ventas de chocolate, otros resultados notables de la construcción de las capacidades empresariales y de marketing de REDMUCH incluyen:
- 9 nuevos planes de marketing diseñados e implementados,
- obtener los registros sanitarios de 40 productos, y
- crear 36 nuevos productos de chocolate expansión a 3 tipos de mercados que las empresas REDMUCH no habían penetrado previamente.
Mi nombre es Ramiro Iram Choc soy productor de cacao vivo en la aldea Pinares del municipio de cahabon Alta Verapaz, ciudad Guatemala
He trabajado fuerte solo sin ninguna ayuda de alguna institución
Me gustaría aprender más para poder vender mejor mi producto