Café Circular: Creando valor a través de la cadena es el primer piloto a nivel mundial que une a los actores a lo largo de la cadena, desde la producción hasta la tostaduría para implementar un sistema circular.
- Prácticas circulares buscarán crear valor, reutilizar y mejorar la gestión de recursos.
- Modelo técnico promoverá la implementación de sistemas agroforestales en café para proteger los bosques, permitirá la adaptación al cambio climático y mejorará la calidad de vida de los caficultores con mayor productividad y calidad de tasa.
- Proyecto busca crear un fondo para la implementación de buenas prácticas agrícolas (bajo modelo de economía circular), producto de las ventas del residuo del café en los Países Bajos.
El café es una de las bebidas más populares del mundo y su consumo va en aumento. Solo entre 2012 y 2017, el consumo y la producción cafetera aumentaron en un 2% anual. Según un estudio del World Coffee Research, para 2050 se necesitarán 300 millones de sacos de café para cubrir la demanda mundial. La cadena de valor de este commodity, al igual que nuestro sistema de producción, se basa en una lógica de disponer, lo que resulta en una mayor presión sobre los recursos naturales.
Es bajo este sistema de gestión de producción lineal, que durante el procesamiento del café, el agua es utilizada principalmente para limpiar y separar la pulpa del café, empleando alrededor de 50 litros de agua por kilo de café pergamino, la cual es liberada luego a los cuerpos de agua, contaminando los medios de vida de las comunidades. Además, durante este proceso se desaprovechan deshechos orgánicos, que pueden tener una reutilización en procesos importantes como la fertilización de las plantas de café. Por el otro lado de la cadena, en las cafeterías de los Países Bajos se generan anualmente más de 7.4 millones de toneladas de café molido, de la cual la mayor parte se deshecha, yendo a parar a rellenos sanitarios.
Ante este esquema, es que se crea el innovador proyecto «Café Circular: Creando valor a través de la cadena» que es el primer piloto de un proceso circular en este commodity entre Perú y los Países Bajos, a través de la Netherlands Enterprise Agency (RVO) , basado en un modelo de producción que recicla, reusa y crea propuestas de valor. Solidaridad promoverá prácticas circulares a lo largo de la cadena junto a multinacionales como JDE, Olam , la Asociación de Pequeños Productores de San Martín Cuencas del Huallaga y el Servicio Forestal y Fauna Silvestre (SERFOR).
En la parte de producción, Solidaridad buscará hacer llegar su modelo técnico de café circular a cerca de 1.600 caficultores, basado en el reuso y la revaloración de recursos en los más procesos críticos, gestionando mejor el agua y residuos orgánicos al convertirlos en fertilizantes. Además, promoverá el uso de sistemas agroforestales que ayudarán a conservar los bosques, promoviendo la norma de cesión en uso de sistemas agroforestales (Cusaf) y de esta forma, evitará la degradación del suelo y mejorará la calidad y cosecha del café. Los beneficiarios directos serán 100 productores pertenecientes a la Asociación Cuencas del Huallaga y 1.500 productores de la empresa Olam, localizados en los distritos de Nueva Cajamarca, Moyobamba, Rioja y Tarapoto en el departamento de San Martín , Perú.
En el eslabón de la fase de consumo también se implentará el modelo circular. JDE, junto con Solidaridad, buscará generar conciencia y compromiso de los compradores, de modo que el residuo del café utilizado en las cafeterías pueda ser recolectado para convertirlos en materiales modulares de construcción. En la actualidad, hay compradores que han declarado su interés de compra en este tipo de materiales ecológicos y de cuya venta se buscará destinar un porcentaje para un fondo de café circular para la implementación de buenas prácticas agrícolas circulares.
Actualmente, son pocas las iniciativas que buscan desarrollar una economía circular con agrocommodities tan relevantes como el café, y este proyecto se considera como único, al desarrollarse en todas las etapas de la cadena. Así, además de potenciar la cadena de valor del café en el Perú y de mejorar la calidad de vida de los caficultores, «Café Circular» busca evidenciar que el modelo de economía circular en el Perú es viable y que puede replicarse no solo a pequeña, sino a mediana y gran escala.