Solidaridad, RWE (empresa de energía eléctrica de los Países Bajos) y Raízen, socio de Solidaridad Brasil, llevaron a cabo un webinar junto a organizaciones de la sociedad civil, empresas, universidades y representantes del sector público, para promover el uso del bagazo de caña como fuente de energía renovable.
Bagazo de caña de azúcar, Jonathan Wilkins / CC BY-SA
Con el fin de reunir recomendaciones para el desarrollo de una cadena sostenible de biomasa de caña de azúcar, Solidaridad organizó junto a actores del sector sucroenergético de Brasil el webinar: “Oportunidades y desafíos de la biomasa de caña de azúcar como fuente de energía renovable”. En el mismo se enfatizaron las oportunidades para transitar hacia producción circular y baja en carbono.
Actualmente, Solidaridad está trabajando en varias iniciativas en todo el mundo en las que la biomasa de los residuos agrícolas se utiliza para diferentes propósitos. En este contexto, la organización ha tratado de comprender el papel y el potencial de la biomasa de caña de azúcar como fuente de energía renovable, y la capacidad de Brasil de desarrollar una cadena de exportación, especialmente para los mercados de la Unión Europea.
El gerente de compromiso corporativo de Solidaridad, Jesús Esparza, explicó en el webinar que la cadena de producción de biomasa está creciendo en el mundo como resultado del aumento de la demanda, especialmente en países como los Países Bajos, que tienen la intención de hacer que su economía sea totalmente circular para 2050. En este sentido, Brasil, siendo el mayor productor de caña de azúcar del mundo y con una destacada producción de biomasa, tiene el potencial de liderar una transición energética.
“Solidaridad ve en la biomasa de la caña de azúcar un gran potencial como fuente renovable complementaria para la generación de energía y la sostenibilidad de la matriz energética en el mundo. Por lo tanto, continuaremos trabajando para desarrollar una cadena de producción sostenible e inclusiva para estos desechos”, agregó Rodrigo Castro, Country Manager de Solidaridad Brasil.
Rodrigo Castro, Gerente de Solidaridad Brasil, Solidaridad
Márcio Astrini, Secretario Ejecutivo del Observatorio del Clima, destacó el rol que tendrá el denominado “Green New Deal” en el mundo posterior a la pandemia. Se trata de una serie de propuestas económicas para ayudar a combatir el cambio climático, que ya se está discutiendo en Europa, y que podría habilitar una mayor participación de la cadena brasileña de biomasa en el mercado.
“Somos quizás el país con el escenario más favorable para la implementación de una cadena de biomasa, principalmente en caña de azúcar”, dijo Astrini.
PRACTICAS INNOVADORAS
La propuesta de valor de Solidaridad para el lanzamiento de esta nueva materia prima biodegradable incluye la sensibilización de las partes interesadas para adoptar prácticas de innovación responsables. Además, pretende fortalecer la gobernanza de la cadena de valor, la creación de nuevas oportunidades de desarrollo, la confrontación de los problemas ambientales y la creación de redes que agreguen valor a la biomasa, vinculando la oferta con la demanda.
Para Rodrigo, la reunión fue un paso inicial importante. “Promovemos una escucha activa de los actores estratégicos, para comprender cuáles son las oportunidades y los desafíos de la producción de biomasa de caña de azúcar. Buscamos involucrar a los actores en la cadena de la caña de azúcar con el objetivo de promover la sostenibilidad y la inclusión en este segmento, a fin de generar beneficios para todos los eslabones de la cadena ”, comentó.
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