Algunas cosas en el mundo son importantes por su origen y por las condiciones en las que se producen; es el caso del café de Colombia famoso por las singularidades que le proporciona la tierra donde se cultiva y querido por sus características únicas.
Aunque la tradición se mantiene, algunas cosas están cambiando, cada vez más los consumidores está fijando sus ojos en las condiciones ambientales y sociales en las que los alimentos que consumen se producen. Para las corporaciones y las personas, es cada vez más importante saber cómo se produce su café, no sólo en términos de calidad del producto sino en las prácticas ambientales y sociales en las que esta producción se lleva a cabo y no sólo juzga estos comportamientos, los premia cuando las cosas marchan bien para los agricultores y para el entorno.
Solidaridad, con el apoyo de la Agencia Noruega para la Cooperación y el Desarrollo – Norad- por sus siglas en inglés, trabaja de manera mancomunada con organizaciones y con pequeños productores de café que están caminando rumbo al café del futuro; un café que se cultiva con sistemas agroforestales que reducen la deforestación, se adaptan ante el cambio climático, contribuyen con la captura de carbono e implementan programas de seguridad alimentaria.
“Estamos muy entusiasmados con el trabajo interinstitucional en el departamento de Risaralda. La alianza con la Cooperativa de Caficultores de Risaralda Coopcafer es estratégica en el marco del programa Café del Futuro ya que nos permite focalizar esfuerzos en la búsqueda de una caficultura más sostenible. Hemos avanzado en trabajo conjunto desde procesos de formación (días de campo), entrega de fertilizantes e insumos agrícolas y ahora unidos en un programa de microcrédito rural para llegar a más familias en el departamento de Risaralda, generando valor compartido”. Juan Manuel Cornejo. Coordinador de Proyectos de Café Solidaridad Colombia.
Estos cambios toman tiempo y van acompañados de procesos de asesoría y de capacitación, pero también requieren de una inversión, a la que en muchos casos, los caficultores no tienen acceso. Con eso en mente Solidaridad gestionó a través de los programas de inversión social de la firma escocesa Finlays, un fondo rotatorio destinado a financiar, a través de microcréditos operados por la Cooperativa de Caficultores de Risaralda Coopcafer, proyectos de mejoramiento en las fincas de los productores beneficiados.
“En la Cooperativa departamental de Caficultores de Risaralda tenemos muchas expectativas por el impacto positivo que estos microcréditos tendrán sobre la calidad de vida de los usuarios y sus familias, agradecemos a Solidaridad por hacernos partícipes de este proyecto” afirma Carlos Andrés Suárez Giraldo, director Comercial de Provisión Agropecuaria Coopcafer
De este modo, los caficultores que avancen en la implementación de sistemas agroforestales y prácticas climáticamente inteligentes podrán optar por créditos a tasas de interés diferenciales que les permitan llevar a cabo sus mejoras y pagar sus créditos para retanquear el fondo y que otros caficultores puedan tener acceso a los mismos beneficios.
Solidaridad acompañará el proceso para que los caficultores beneficiarios de los municipios de Quinchía, Guática, Santuario, Belén de Umbría, Balboa, La Celia y Mistrató, hagan inversiones estratégicas que incrementen el valor de sus cafetales produciendo un café de alta calidad y que cuida el medio ambiente.
“Los créditos con los bancos son muy complejos por la cantidad de papeles y requisitos, afortunadamente nos llegó Solidaridad con la creación de este fondo rotatorio que podemos invertir en fertilizantes, en árboles de sombra y en abonos verdes, entre todos vamos aumentando el fondo y así seguimos creciendo” dice Edinson Aguirre, caficultor de La Celia Risaralda.
El fondo se creará con un capital de 30 mil Libras Esterlinas y será administrado por la Cooperativa de Cafeteros de Risaralda Coopcafer, quienes asumen los procesos administrativos y el recaudo de la cartera, por otra parte Solidaridad garantizará que los recursos cumplan con el objetivo misional con el que fueron entregados, es decir que se privilegie a los caficultores que tienen árboles de sombra en sus fincas y tienen avances en materia de sostenibilidad y buenas prácticas agrícolas. Este proceso de acompañamiento entregará resultados durante el primer año, para el segundo año de implementación la Cooperativa continuará de manera autónoma beneficiando a más caficultores que cumplan con los requisitos, los recursos de la creación del fondo no son reembolsables, son el inicio del fondo de buenas prácticas en sostenibilidad del departamento de Risaralda.