El análisis compara modelos de producción de cacao en Colombia: uno tradicional sin sistemas agroforestales (SAF) y dos agroforestales (tradicional y tecnificado), destacando las diferencias en prácticas, productividad y generación de ingresos adicionales por captura de carbono. Se enfoca en evaluar la rentabilidad y flujo de caja de cada modelo, utilizando la Tasa Interna de Retorno Modificada para reflejar la capacidad de reinversión.
Además, el estudio resalta los pagos por servicios ambientales (PSA) como incentivos para productores, mediante bonos de carbono que aportan ingresos adicionales. Los modelos agroforestales incluyen plátano, aguacate y árboles maderables, buscando maximizar la sostenibilidad. El ejercicio plantea escenarios prospectivos que demuestran la importancia de estos incentivos económicos en la transición hacia prácticas más sostenibles para pequeños y medianos agricultores.
HALLAZGOS
- El modelo tradicional sin SAF combina cacao con plátano, aguacate y árboles maderables en baja densidad, mientras que los modelos agroforestales incrementan la densidad de especies y la productividad con ciclos de hasta 25 años.
- Los sistemas agroforestales permiten diversificar los ingresos, maximizando la producción de cacao, plátano y aguacate, además de generar bonos de carbono por captura de CO₂. Los SAF tecnificados registran las mayores tasas de retorno gracias a la implementación de tecnología y asistencia técnica.
- Los modelos agroforestales presentan mayor estabilidad financiera a largo plazo, mientras que los monocultivos son más vulnerables a fluctuaciones en los precios y condiciones climáticas. Los ingresos por carbono representan entre el 5% y el 8% del total en los modelos más avanzados.
- La estrategia ASÓMBRATE permite a pequeños productores vender CRU (unidades de captura de carbono), generando ingresos adicionales entre 85,000 y 130,000 pesos por CRU. La densidad y la calidad del material vegetal influyen directamente en la eficiencia de captura de carbono.
- Aunque los pagos por servicios ambientales ofrecen beneficios económicos y ecológicos, aún hay resistencia entre los productores debido a la percepción de altos costos de transacción y complejidad en los mercados de carbono.
- Los modelos tecnificados alcanzan rendimientos de hasta 1,500 kg/ha de cacao, en contraste con los tradicionales, que rondan los 400 kg/ha. La productividad depende de factores como la fertilización, asistencia técnica y diversidad de cultivos.
RECOMENDACIONES
- Promover los SAF mediante bonos de carbono y pagos por servicios ambientales para aumentar la sostenibilidad y rentabilidad.
- Fomentar el uso de fertilizantes orgánicos y mejores prácticas de manejo postcosecha para reducir emisiones de N₂O y CH₄.
- Implementar estándares PAS 2050 e ISO para medir emisiones y facilitar la comercialización de bonos de carbono.
- Ofrecer créditos blandos e incentivar alianzas entre productores, ONGs e instituciones académicas para mejorar la sostenibilidad del sector.
- Facilitar el acceso a asistencia técnica para aumentar los rendimientos, optimizar el flujo de caja y mejorar la competitividad en mercados internacionales.
CONCLUSIONES
El análisis muestra que los sistemas agroforestales no solo mejoran la rentabilidad sino que también fortalecen la resiliencia del cultivo de cacao frente al cambio climático. La integración de PSA y la participación en mercados de carbono ofrecen incentivos clave para pequeños y medianos agricultores, promoviendo prácticas más sostenibles. La adopción de tecnología, junto con alianzas estratégicas, será fundamental para garantizar la competitividad del cacao colombiano en un mercado cada vez más exigente en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental.