Son visibles los resultados del proyecto de asistencia en Guatemala ante los huracanes ETA y IOTA que azotaron las costas de Centroamérica, México y el Caribe en el año 2020 dejando miles de afectados. Durante el año 2020 y 2021 Solidaridad y la Asociación de Productores para el Desarrollo Integral (ADINC) organizaron un proyecto de asistencia que logró aumentar la resiliencia de los palmicultores afectados durante el evento climático. Hoy, podemos ver los resultados de este proyecto.
El comienzo de todo
Más de 300.000 personas tuvieron que desalojar sus viviendas en los departamentos de Alta Verapaz y Quiché
Imagina que estás en tu casa con todas tus cosas como te gustan, los muebles en su lugar, las fotografías de tu familia en la pared, la cocina con sus utensilios y el comedor con manteles puestos. Ahora imagina que una tormenta azota tu comunidad. Te asomas a través de la ventana de tu cocina y ves que la lluvia es muy intensa, parece que no va a parar pronto, ya las calles están inundadas. El agua comienza a entrar a tu casa…
Perderlo todo por tormentas consecutivas
En el 2020 la infraestructura en Guatemala se vio afectada, más de 700 carreteras fueron arrasadas. Además, se registraron daños en más de 15,000 hectáreas de plantaciones de aceite de palma, hectáreas en donde Solidaridad trabaja junto con las familias de pequeños productores.
“El camino estaba dañado y parte de nuestra tierra estaba saturada de agua y colapsó. No pudimos llegar a nuestros cultivos de palma, maíz, frijol y banano”, dijo María de Jesús Soto, una pequeña productora que posee 6 hectáreas. “Fue un reto recuperarme. Tuvimos que reparar el camino y cambiar el sistema de recolección en la zona que colapsó”.
Solidaridad y colaboradores brindaron apoyo a la decenas de familias
Solidaridad junto con ADINC distribuyeron ayuda humanitaria a 45 familias afectadas por estos huracanes. Además, otros 50 pequeños productores independientes en las proximidades también se beneficiaron de los fondos recaudados a través de este proyecto.
Entre las asistencias que se otorgaron se encontró el apoyo a los productores en la limpieza de tierras, la preparación de siembra y la donación de semillas para un proyecto de cultivos básicos que los ayudó a recuperarse en sus pérdidas de ingresos y fortalecer la seguridad alimentaria de sus familias.
Pasos hacia el cambio
Parte de la asistencia entregada consistió en otorgarles gallinas a las mujeres de la comunidad. Con esto se esperaba que las familias contarán con una fuente constante de alimento. Además, se dieron capacitaciones que permitieron a las mujeres aumentar su resiliencia ante eventos climáticos como este al crear sus pequeños sistemas avícolas.
Los productores de la región también recibieron asistencia en forma de semillas de maíz e insumos para su cultivo. Con esto se esperaba mejorar su siembra del año para que pudieran recuperarse de sus pérdidas.
Construyendo resiliencia a largo plazo
Las cosechas están prosperando. “Estoy agradecido y me siento feliz. La milpa está creciendo muy bien gracias a los fertilizantes y semillas que nos dieron” nos cuenta Manuel, productor palmero que ya ve a su milpa con orgullo.
A dos años de los huracanes, las cosechas prosperan
La entrega de gallinas también ha demostrado increíbles resultados al aumentar la resiliencia de las familias. María de Jesus Soto Sanchez, productora de palma y maíz, nos cuenta su propia experiencia: “Mis gallinas ponen entre 6 y 7 huevos al día, quiero seguir cuidando a las gallinas y agrandar el espacio en dónde están. Alimentarnos de huevos frescos nos gusta mucho y ha generado un cambio en nuestra vida”
Doña María contenta con sus gallinas ponedoras
¡La asistencia que se brindó hace un año sigue teniendo un impacto en la vida de los pequeños productores en Guatemala! Nos complace informar que con la ayuda hemos aumentado la resiliencia de los productores, aprovechando al máximo sus donaciones. Se entregaron semillas de maíz e insumos, con esto se cosecharon más de 20 hectáreas. Además, se entregaron gallinas ponedoras a las mujeres de la comunidad para establecer pequeños sistemas avícolas que les permitan consumir huevos y, en algunos casos, vender el excedente de producción. El ahorro de no comprar más huevos y la venta de su propia producción les permite invertir en otras necesidades o incluso mejorar su sistema de producción. Los agricultores que están asociados han acordado devolver recursos (en especie o en efectivo) para ayudar a otros agricultores que quieran explorar otros proyectos productivos; esto sería similar a un fondo rotatorio. De esta manera, hemos logrado hacer crecer las donaciones y ampliar el impacto. ¡Gracias por ayudarnos a hacer cambios que importan!
José Luis Lopez, del Programa de Biodiversidad de Solidaridad en Guatemala
Centroamérica, una de las regiones más vulnerables al cambio climático
Los pequeños productores centroamericanos ya han visto los efectos devastadores del cambio climático a través de crisis como la epidemia de roya del café y otras amenazas para el rendimiento de sus cultivos. El cambio a los patrones de lluvia esperados a través de sequías generalizadas por un lado e inundaciones repentinas por el otro impacta directamente en los rendimientos de los cultivos, lo que resulta en una mayor inseguridad alimentaria y vulnerabilidades económicas para los productores.
Según un informe de Germanwatch publicado en 2019, cinco de cada diez países más afectados por el cambio climático pertenecen a las regiones de Centroamérica y el Caribe.
Los eventos meteorológicos también se han vuelto más intensos y destructivos como resultado del cambio climático. El pasado 10 de Octubre del 2022 el huracán Julia impactó a Centroamérica y el Caribe provocando daños en las carreteras, el sistema eléctrico, las telecomunicaciones, las infraestructuras de salud y educación, entre otros. Además, afectó a miles de pequeños productores de la Costa Caribe Sur dejándolos vulnerables.
Solidaridad actualmente trabaja de la mano con 1,500 pequeños productores ubicados en las zonas más afectadas por el huracán en los rubros de palma de aceite, cacao y ganadería. Los datos preliminares que tenemos nos indican que todos los productores con los que trabajamos fueron afectados, tanto en sus cultivos como en las viviendas.
Gracias a los esfuerzos conjuntos logramos hacer una diferencia en Guatemala, ahora podemos apoyar a pequeños productores de la Costa Caribe Sur de Nicaragua a aumentar su resiliencia ante los eventos climáticos extremos. Si deseas realizar una donación, contáctanos aquí.
