El proyecto Jóvenes renovando para el futuro destaca la importancia del relevo generacional en la sostenibilidad agrícola. Este proyecto, con enfoque integral, respaldará a jóvenes caficultores en la implementación de buenas prácticas y con incentivos para su arranque en el proceso.
En México, la juventud está desempeñando un papel crucial en el cambio hacia modelos sostenibles, especialmente en proyectos como Jóvenes renovando para el futuro». Este proyecto, basado en el exitoso modelo Climate Smart Coffee (CSC) implementado por Solidaridad en Chiapas, en la sociedad de producción rural Comon Yaj Noptic, sociedad que produce y comercializa a EEUU y Europa café orgánico de alta calidad; no solo busca impulsar la caficultura sustentable, sino también promover el relevo generacional como una pieza clave en la construcción de un futuro sostenible para la agricultura.
En el corazón de este proyecto está la esperanza de dar continuidad a los esfuerzos en la Biósfera del Triunfo, un bosque de niebla vital para Chiapas y México. La sociedad Comon Yaj Noptic reconoce la importancia de respaldar a los jóvenes en el proceso de relevo generacional, una decisión que responde al compromiso con la sostenibilidad, pero que además debe representar un medio de vida digno para las futuras generaciones.
El modelo a escalar, centrado en el Climate Smart Coffee, refleja un enfoque integral. Desde variedades resistentes a la roya del café hasta prácticas agronómicas ecológicas como el trazo en curvas de contorno, y la utilización de árboles de sombra nativos mezclados con frutales, este proyecto no solo impulsa la productividad, sino que también respeta y preserva el entorno natural.
El desafío para los jóvenes
El contexto mexicano revela un desafío para los jóvenes en el sector agrícola. Aunque el país tiene un promedio de edad joven (aproximadamente 30 años), las oportunidades para los jóvenes en el campo son limitadas debido a modelos tradicionales poco rentables, por ello muchos de ellos buscan la estabilidad en Estados Unidos. Este proyecto es una respuesta concreta a esa problemática, ofreciendo a los jóvenes la posibilidad de prosperar en sus tierras y formar familias dignamente.
Mi experiencia directa con estos jóvenes productores revela un compromiso palpable por parte de la juventud. Enfrentando los desafíos con entusiasmo, están ansiosos por vivir mejor que sus padres. Proveerles de conocimientos y recursos necesarios, como lo hace este proyecto, es esencial para garantizar el éxito de la iniciativa.
Javier Anaya, Oficial de proyectos de Solidaridad en México
Un ejemplo es Fátima Ruíz, de la localidad Cerro Bola es una jóven que se fue a la ciudad en busca de mejores oportunidades, ahora regresó a su tierra para implementar este modelo en apoyo de su esposo y su padre. Participa, además en la tostaduría de mujeres “Metik” (Mujer anciana, de experiencia), en el proceso operativo y de comercialización del café tostado y molido a nivel regional. Metik, representa un esfuerzo de las mujeres de la sociedad que producen y comercializan este café como café de mujeres, con éxito hasta la fecha.
Otro ejemplo es el jóven Jonathan Velasco de San Pablo, que regresó hace dos años de Estados Unidos y junto con su esposa juntaron el dinero para comprar dos hectáreas. Ahora, ven con optimismo su futuro. Con el proyecto de Jóvenes, sembraron café y ahora están generando ingresos.
El respaldo financiero de socios clave, con una inversión a lo largo de tres años, es un claro indicador de la confianza en la viabilidad de un modelo agrícola sostenible con la juventud al centro de las intervenciones.
Acompañando a los jóvenes en su camino hacia la sostenibilidad con un ingreso digno
La importancia de este proyecto radica en su enfoque a largo plazo. No solo se trata de proporcionar financiamiento y recursos, sino de establecer un seguimiento efectivo. La implementación de talleres, el monitoreo constante y la adaptabilidad a los desafíos emergentes son clave para asegurar el éxito continuo del proyecto.
A medida que avanzamos en el segundo año del proyecto, los resultados son alentadores. La aplicación del 60% del presupuesto demuestra una gestión eficiente, y los jóvenes, con el apoyo de técnicos comunitarios, están sembrando con éxito. El entusiasmo y la contribución al desarrollo sostenible son evidentes en cada paso. El compromiso de mitigar las emisiones de metano en el tercer año demuestra la visión a largo plazo de este proyecto. Los jóvenes no solo están cultivando café, sino también contribuyendo activamente a la protección del medio ambiente.