Hoy queremos compartirles algunas de las experiencias de Henry, uno de nuestros técnicos de campo que nos relata los éxitos y retos en su trabajo diario mientras acompaña a pequeños productores de azúcar mexicanos en su camino a la sostenibilidad.
El cambio de cultura en la producción de la caña de azúcar es vital para la sostenibilidad
MAS-CAÑA, apoyando a los pequeños productores en su camino hacia la sostenibilidad
El programa MAS-CAÑA, perteneciente a PanameriCaña de Solidaridad, busca lograr un impacto positivo en los cultivos de los pequeños productores de caña de azúcar a través de la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs). El programa recientemente fue ganador del Premio de Sostenibilidad de Sedex 2023, bajo la categoría “Comunidad y Colaboración” y está estructurado por 3 pilares fundamentales que apoyan un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles.
Capacitaciones a productores en campo, Ejido Paciencia y Aguacate, Pueblo Viejo, Veracruz
Estos pilares constan de los siguientes elementos:
- Capacitaciones: se imparten los conocimientos técnicos a los productores para que vean la importancia de realizar las labores agrícolas en el momento oportuno. Además, se les concientiza sobre la seguridad ocupacional en el lugar de trabajo, el cuidado del medio ambiente y la rentabilidad en sus campos de producción.
- Asesorías técnicas: se proporciona asistencia técnica personalizada a cada uno de los productores. Se presta particular atención al manejo convencional que ellos realizan para poder detectar las oportunidades de mejora y establecer un manejo de labores secuenciales en el momento oportuno. Finalmente se les dejan por escrito las recomendaciones a aplicar en función a las condiciones de cada parcela o rancho.
- Parcelas demostrativas: se le muestra al pequeño productor los beneficios de las buenas prácticas agrícolas recomendadas. Estas, van acorde a las necesidades encontradas y a las condiciones que permitan obtener el objetivo deseado. Luego se define un protocolo específico de manejo en dónde se establece la secuencia de labores en cada proceso, proporcionando un seguimiento a detalle de parte del técnico responsable del programa en conjunto con el productor. Así, el mismo productor puede validar los resultados que la teoría indica.
Establecimiento de parcela demostrativa Ejido Emiliano Zapata III, Pánuco, Veracruz
Intercambios de experiencias, una manera de aprender de productor a productor
Dentro de MAS-CAÑA también realizamos intercambios de experiencias entre los productores. Esta es una estrategia de aprendizaje en donde se programan días de campo en las parcelas demostrativas establecidas, para dar a conocer los resultados preliminares de las nuevas y mejores prácticas realizadas. Ahí, el productor expone y comenta con sus propias palabras la metodología que utilizó en la implementación de las diferentes labores agrícolas y los beneficios que obtuvo. De esta forma, el resto de productores que asisten pueden validar los buenos resultados y replicarlos en sus parcelas.
El intercambio de experiencias entre los productores les ayuda a conocer la secuencia de las buenas prácticas realizadas y los beneficios que se obtienen al implementarlas de manera eficiente y oportuna. Esto los motiva a realizar cambios importantes en el manejo de su cultivo.
Henry Avedaño, oficial de proyecto de PanameriCaña
Día de campo con productores, Ejido La Barranca, Pánuco, Veracruz, México
Estudio de caso: la parcela demostrativa de Juan Noriega
Hoy les contaré el caso del productor Juan Noriega, un ejemplo de éxito en la aplicación de los pilares fundamentales de MAS-CAÑA.
Juan posee 3 hectáreas establecidas con caña de azúcar que son cultivadas entre él, su esposa y su hijo, que es mayor de edad.
La familia Noriega Flores se encuentra ubicada en Ejido ex Hacienda Chintón, en el municipio de Pánuco, Veracruz, México. Juan es uno de los 1,232 productores a los que se les proporcionó apoyo técnico durante el primer año del programa en el 2022.
En ese entonces, el personal de MAS-CAÑA realizó una visita de acompañamiento técnico a su parcela donde se aprovechó la siembra de una hectárea de caña para el establecimiento de una parcela demostrativa en el control de malezas. De esta manera, el productor podría comprobar los beneficios de implementar las buenas prácticas agrícolas en su propio cultivo.
Uso de herbicidas pre-emergentes vs. post-emergentes
Tradicionalmente, los productores utilizan herbicidas post-emergentes para controlar o matar la malezas después de que estas ya han germinado o han emergido, sin embargo esta no es la práctica más eficiente, ni sostenible. Una de las buenas prácticas que se le muestra a los productores es el uso de herbicidas pre-emergentes. Estos se utilizan para controlar o matar las semillas de las malezas antes de que estas germinen del suelo. Una de las ventajas de utilizar herbicidas pre-emergentes es que necesitan menos aplicaciones que las prácticas tradicionales.
Juan nunca había aplicado herbicidas pre-emergentes y su manejo de malezas era solamente con herbicidas post-emergentes. Por ello sus bancos de semilla eran altos, lo que significa una abundante presencia de diferentes semillas de malezas.
Por esta razón se le propuso el manejo integrado de malezas. Después, se delimitó el área de su parcela demostrativa y se procedió con el establecimiento del protocolo, incluyendo las variables a evaluar. Estas variables consideran la eficacia en el control de malezas, el costo día-control y el número de controles en cada tratamiento.
Propuesta para el establecimiento de una parcela demostrativa parcial
Previo a la aplicación de herbicidas pre-emergentes se calibró la aspersora de mochila manual y se utilizó una boquilla de abanico. También, le explicamos al productor la importancia de usar este tipo de boquilla en lugar de la de cono hueco, comúnmente usada por los productores, para evitar escapes en el control de malezas.
Calibración de aspersora de mochila
Antes de realizar la mezcla del pre-emergente, se verificó la calidad del agua, así supimos que solo era necesario agregar un regulador de pH y agregar las mezclas de los insumos en su debido orden.
Verificación de la calidad del agua
Durante la aplicación del herbicida, al productor se le proporcionó su equipo de protección personal, enfatizando la importancia de cuidar la salud en el trabajo. El productor nos comentó que nunca antes había utilizado este tipo de equipos de protección.
Luego de la aplicación se le proporcionó seguimiento a la parcela demostrativa. A los 20 días después de la siembra, el productor había ya realizado la primera aplicación de herbicida en sus otras hectáreas con manejo convencional. Por el contrario, los tratamientos con herbicidas pre-emergentes en la parcela demostrativa presentaban un 100% de eficacia, por lo que no era necesaria la aplicación de más herbicidas.
Transcurridos 45 días después de la siembra, el productor vió la necesidad de realizar una segunda aplicación de herbicidas en sus otras hectáreas, debido a los fuertes bancos de semilla. Pero por el lado de la parcela demostrativa los tratamientos con aplicación pre-emergente seguían con 100% de control.
Comparativo del cultivo ante la utilización del método pre-emergente contra el manejo convencional a los 45 días después de la siembra (DDS)
Una parcela demostrativa exitosa
Para dar a conocer los resultados de esta estrategia de control de malezas, se programó un día de campo, invitando a los productores de parcelas vecinas y de otros ejidos a que fueran a validar los resultados de la buena práctica de aplicación pre-emergente.
Durante el día de campo, Juan y su hijo expusieron ante los asistentes, la metodología utilizada, la forma de calibración, el tipo de boquilla, los insumos y orden de mezcla y la forma de cómo se protegió su salud a través del equipo de protección personal.
Los resultados en la parcela eran indiscutibles. La parcela demostrativa en donde se aplicó la estrategia de herbicidas pre-emergentes estaba sin presencia de malezas, con el cultivo de mejor color y vigorosidad. Por otro lado, en las hectáreas de manejo tradicional, se presentan escapes de malezas, el cultivo contenía cierto efecto de fitotoxicidad y un menor desarrollo. Esto es derivado de la competencia excesiva que causan las malezas en el desarrollo del cultivo.
Henry Avedaño, oficial de proyecto de PanameriCaña
En resumen, para el tratamiento preemergente solamente se realizó una aplicación, proporcionando más de 110 días de control. Mientras que en las hectáreas de control con manejo tradicional, la primera aplicación postemergente realizada por el productor únicamente le proporcionó 25 días de control y durante todo el ciclo del cultivo, se le realizaron 3 aplicaciones completas y un manchoneo (3.5 controles).
Desarrollo del cultivo sin competencia de malezas (una sola aplicación pre-emergente)
¿Cuál ha sido el mayor reto del programa MAS-CAÑA?
Nos enfrentamos a una cultura muy arraigada en un modelo de trabajo tradicional, que impone ciertas barreras, dificultando la facilidad de migrar hacia las buenas prácticas agrícolas. Sin embargo, la interacción de las estrategias, la experiencia y el buen trabajo desempeñado por el equipo del programa MAS-CAÑA, hace que este proceso de transición sea reducido a un menor tiempo, debido a que el productor experimenta y comienza a validar los resultados beneficiosos, lo que le convence de aplicar los nuevos cambios y tomar decisiones técnicas en el momento oportuno.
Es así como se obtiene un impacto altamente significativo en la productividad. Ese incremento en la producción les ayuda a poder mejorar sus ingresos para invertir en más tecnología o maquinaria e implementos más sofisticados para que faciliten el manejo del cultivo en cada ciclo. Se toma en cuenta que con cada inversión que se realiza, se busca incrementar la rentabilidad para que los cambios aplicados sean de mucho provecho para el productor y sus familias, cambiando y mejorando su nivel de vida.
Artículo publicado originalmente en LinkedIn por Henry Avendaño, oficial del proyecto PanameriCaña.
