Solidaridad se presentó en la reunión del Pacto Global en México donde habló sobre cómo la inclusión de pequeños productores en proyectos sostenibles aporta a la erradicación de la pobreza y la desigualdad.
El evento Transformando objetivos globales en metas locales es el mayor acontecimiento regional de empresas que comparten sus mejores prácticas de gestión e impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se desarrolló en México este miércoles y jueves. El evento reunió a líderes locales y globales de empresas, sociedad civil, Gobierno, Redes Locales del Pacto Mundial y las Naciones Unidas para accionar y acelerar el paso en la implementación de la agenda 2030, promoviendo la conversación y un movimiento para la colaboración multisectorial y poniendo foco en los principales retos de la región.
Solidaridad, como participante del Pacto Global Paraguay, fue seleccionada para participar de la conferencia “Inclusión y atención a grupos vulnerables”, centrada en compartir experiencias de inclusión desde la producción y consumo sostenibles para contribuir a la erradicación de la pobreza (ODS1) y la desigualdad (ODS10).
INCLUIR A TRAVÉS DE CONSORCIOS DE INVERSIÓN
Uno de los principales retos para las organizaciones que trabajan en cooperación para el desarrollo es evitar imponer su propia agenda a las comunidades locales. Para que los actores locales se “apropien” de una iniciativa y ésta cuente con una estrategia de salida sólida, el primer paso es apoyar a los grupos más vulnerables a ser escuchados y a tener la capacidad de participar activamente en la tomas de decisiones.
Una forma de lograrlo es a través de mesas de diálogo multi-actor que incluyan actores privados que brinden acceso a servicios y mercado, actores públicos que faciliten el acceso al crédito y coordinen acciones de asistencia, y los grupos vulnerables. Solidaridad trabaja bajo este esquema en el Chaco paraguayo con comunidades indígenas y pequeños productores lecheros. La plataforma:
- Identifica los principales problemas que afectan la seguridad alimentaria, el acceso al agua y el ingreso.
- Diseña pilotos para solucionar cada uno de los problemas.
- Calcula el costo para implementar la solución.
- Crea un consorcio de inversión para llevarlo a cabo.
“La clave de los consorcios de inversión es que los grupos vulnerables no sólo sean escuchados sino que participen de principio a fin en la solución. Dentro de la mesa habrá quienes contribuyan con financiamiento, y quienes contribuyan en especie, prestando maquinaria u horas de trabajo, por ejemplo”, explica Alma Acosta, gerente de programas de Solidaridad. «Por cada consorcio de inversión se firma por escrito la responsabilidad y contribución de cada una de las partes», concluye.
Asimismo, se forman entrenadores en las comunidades para tener acceso a asistencia técnica sin depender de terceros y se capacita en educación financiera para negociar mejor en el mercado y reinvertir de forma inteligente los ingresos de las ventas.
INCLUIR A TRAVÉS DEL COOPERATIVISMO
La pobreza es muchas veces consecuencia del desigual acceso a servicios, y la inclusión de pequeños productores a través del cooperativismo es otro esquema de participación social y económica esencial para combatirla.
“ La experiencia demuestra que el cooperativismo es una forma ideal y eficiente para que el pequeño productor acceda a servicios productivos como asistencia técnica, crediticia y mercado”, explicó Gustavo Ruíz Díaz, gerente de Solidaridad Paraguay.
En la región oriental, Solidaridad lleva adelante con COFCO internacional MejorAgro, un proyecto de inclusión digital con pequeños y medianos productores de hasta 200has, asociados a la Cooperativa Colonias Unidas para mejorar su rentabilidad a largo plazo con responsabilidad social y ambiental. “Como socios de la cooperativa, reciben un plus en el precio de sus productos. Es una forma de economía a escala que genera beneficios en la compra de de insumos y la venta de productos para los pequeños productores”, concluyó Ruíz Díaz.
SABIAS QUE…
Solidaridad también está presente en México donde se trabaja en relación al ODS1, mejorando los ingresos de los productores con mejores prácticas e innovaciones, y fortaleciendo capacidades que permitan diversificar sus fuentes de ingresos. Por el otro lado, también se apoya el ODS 10 mediante el fortalecimiento de capacidades organizativas de manera inclusiva, sensibilizando y valorando capacidades diversas.