Solidaridad cuenta con una gran trayectoria en la promoción de trabajo decente a través de nuestros programas en todo el mundo, como lo son: Fair Trade y ¡REFORCEMOS la Sostenibilidad! En este artículo repasamos algunos de nuestros hitos globales, así como los recientes avances del programa de aceite de palma en Honduras.
Trabajo decente significa tener oportunidades laborales que sean productivas, que generen ingresos dignos, que proporcionen seguridad laboral y protección social a las familias; que mejoren las oportunidades de desarrollo personal e integración social; que permitan la libertad de expresión; que promuevan la organización y la participación de los trabajadores en las decisiones que los afectan a ellos y a sus familias; y, que garanticen la igualdad de oportunidades y de trato entre hombres y mujeres.
Experiencia y capacidades de Solidaridad
El trabajo decente forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas. Desde nuestros orígenes, hace más de 50 años, hemos emprendido acciones para:
- Promover y crear capacidades para adoptar buenas prácticas agrícolas e industriales.
- Brindar asistencia técnica para desarrollar directrices corporativas en trabajo decente.
- Crear consenso y desarrollar modelos participativos para condiciones laborales dignas.
Promoviendo el trabajo decente en el sector palmero hondureño
En 2021, Solidaridad lanzó su programa ¡REFORCEMOS la Sostenibilidad! El programa tiene como objetivo contribuir a las cadenas de valor y al comercio sostenible inclusivo. Esto lo hace de una manera innovadora, en donde, los derechos, las voces y los intereses de los productores, trabajadores y ciudadanos están siendo representados y escuchados en la toma de decisiones para el uso sostenible de los recursos naturales, el trabajo decente, la distribución del valor justo y el consumo sostenible.
En Honduras, el programa desarrolló un mecanismo de capacitación dirigido por especialistas en legislación sobre trabajo decente para reforzar las capacidades de trabajadores y empleadores del sector del aceite de palma. Solidaridad también reforzó las capacidades de las partes interesadas para mejorar el desempeño social de las empresas y las organizaciones de productores, en consonancia con una buena gestión ética y transparente.
El primer paso fue elaborar un mapa de actores estratégicos en función de su influencia e interés en el trabajo decente, los derechos humanos y la sostenibilidad en el sector del aceite de palma hondureño. De igual forma, se promovieron espacios de diálogo en los que se debatió la implementación de soluciones para la sostenibilidad del aceite de palma y se fortalecieron las capacidades técnicas en materia de trabajo decente e inclusividad. Finalmente, se retroalimentó al sector privado con la presentación de políticas sobre mejoras en las condiciones de trabajo decente.
El principal logro fue:
- Creación de capacidades en materia de trabajo decente: En los dos años que duró la intervención se llegó a un total de 2,745 trabajadores, pequeños productores y líderes a través de 122 talleres en localidades de la comunidad. Estos talleres abarcan tres dimensiones: la ética y transparencia, los derechos y condiciones laborales, y, la salud y seguridad en el trabajo.
Hay muchas cosas que aprendimos acá que necesitamos como empresa ponerlas en práctica, son cosas que nosotros no sabíamos pero ahora tenemos el conocimiento. Ojalá esto no pare aquí
Gabriel Atenera, Asociación de Productores de Palma del Valle del Aguán, APROVA
Desempeño y resultados anteriores
- Fundador de Fair Trade: Solidaridad creó la Fundación Max Havelaar en 1988 y lanzó la primera etiqueta de comercio justo (Fair Trade) para el café sostenible, que contribuyó a desencadenar el movimiento mundial.
- Socio clave en la creación de AgroFair: En 1996, Solidaridad estableció AgroFair, una empresa de importación y distribución de fruta fresca en donde productores de África y Latinoamérica son co-propietarios. Esto condujo a la exitosa introducción de los plátanos de Fair Trade EKO y orgánicos EKO OKÉ en el mercado europeo. AgroFair ha crecido hasta convertirse en pionera del mercado en la producción y distribución de plátanos, piñas y otras frutas y verduras ecológicas y de comercio justo.
- Agua, Sombra y Descanso: Garantizando la seguridad laboral de los cortadores de caña. El programa PanameriCaña de Solidaridad promueve las buenas prácticas agrícolas en el sector azucarero, incluida una adaptación del protocolo Agua, Sombra y Descanso para salvaguardar la salud de los trabajadores y disminuir su vulnerabilidad en el campo a enfermedades relacionadas con el calor que podrían provocar daños renales. La gestión preventiva de la salud y la seguridad de los trabajadores agrícolas es fundamental para garantizar el progreso hacia el trabajo decente y la justicia social para todos los empleados del sector de la caña de azúcar.
- Guía de contratación responsable para el sector cañero mexicano. Solidaridad colaboró con ingenios del sector azucarero mexicano en la elaboración de una guía integral para la contratación responsable, entre otras directrices. Estos documentos ayudan a establecer normas claras y básicas para todos los implicados en la contratación de trabajadores agrícolas. Las directrices trazan un marco para la contratación responsable, alineado con la garantía del cumplimiento legal de los derechos humanos y laborales. Este proceso proporciona un entorno laboral más seguro para los trabajadores de la caña de azúcar.
- Liderando la Interpretación Nacional de las Normas de Sostenibilidad del Aceite de Palma: Solidaridad lideró el proceso de Interpretación Nacional (IN) de los Principios y Criterios de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) en Honduras, Guatemala y Nicaragua en 2020. La IN permite a múltiples actores discutir activa y abiertamente los retos asociados a la producción sostenible de aceite de palma en cada país. Solidaridad facilitó un proceso participativo para contextualizar la norma RSPO en el marco legal y cultural local. Esto aporta mayor sostenibilidad y competitividad a las empresas y al sector, y proporciona herramientas a la sociedad civil y a los sectores públicos para que el sector palmero rinda cuentas. La IN apoya una mayor justicia social: los derechos de trabajadores y productores deben ser reconocidos, validados y sobre todo, respetados para mantener el equilibrio y la armonía en un área tan importante como la palma aceitera.