Solidaridad conmemoró su primera década de trabajo en Brasil con un evento que reunió a socios y aliados en una reflexión conjunta sobre los desafíos y las claves que enfrenta la mayor economía de la región y la Amazonia para consolidar una agricultura inclusiva y sostenible.
Rodrigo Castro, gerente de Solidaridad Brasil y su equipo: «Son estas personas quienes con pasión, determinación y mucho trabajo, hacen la diferencia».
El 3 de octubre, en San Pablo, se conmemoraron los primeros 10 años de trabajo de Solidaridad en Brasil. Frente a un auditorio de 150 personas, además de celebrar la fecha, se ofreció un espacio de reflexión sobre los desafíos para una agricultura inclusiva y sostenibles en Brasil.
Innovación e Inclusión tecnológica para la sostenibilidad
Gonzalo La Cruz, Director General de Solidaridad para Sudamérica inaugurando el evento
En la apertura, Gonzalo La Cruz, Director de Solidaridad para Sudamérica afirmó que la clave del progreso en la agricultura del Brasil es «la innovación tecnológica responsable al servicio de la generación de una oferta sostenible». La Cruz también recordó que es necesario construir «una demanda más responsable de bienes y servicios ambientales y un marco regulatorio apropiado para quien no cumpla con las reglas de un mercado sostenible».
Marcello Brito, presidente de la Associação Brasileira do Agronegócio (Abag), también destacó el rol de la inclusión tecnológica. «Tenemos que acabar con el proceso de exclusión en la Amazonia, donde sólo los grandes productores tienen acceso a la tecnología, y comenzar a incluir a los pequeños productores», comentó.
Beatriz Domeniconi de la empresa sucroenergética Raízen también destacó que el pequeño productor debe ser reconocido como un eslabón importante en la construcción de una cadena más sostenible. «La gente habla de la sostentabilidad como algo grandioso e intangible, pero en realidad está estrictamente ligada a la asistencia técnica en campo», afirmó.
Joyce Brandão, gerente de Solidaridad, moderando el panel sobre acceso a tecnología, insumos y recursos para una agricultura inclusiva y sostenible junto a Fabiola Zerbini, de la Coalizão Brasil Clima, Floresta e Agricultura, Arilson Favareto, profesor de la Universidad Federal do ABC (UFABC), Beatriz Domeniconi, de Raízen, Julia Moretti, de COFCO Internacional, y Keylah Borges, de la Cooperativa de Reflorestamento e Bioenergia da Amazônia (Coopercau).
Keylah Borges de la Cooperativa de Reflorestamento e Bioenergia da Amazônia (Coopercau), agregó que para preservar la Amazonia «es necesario trabajar en la regularización de la tenencia de tierras y educar al productor familiar con asistencia técnica».
Soluciones digitales
Como parte de la solución para facilitar el acceso a tecnología en el sector agrícola, Solidaridad lanzó en el evento su plataforma digital centrada en aplicaciones para celular que ayudan a potenciar la asistencia técnica en campo entre productores y técnicos. Su objetivo es generar información de forma rápida y precisa para tomar mejores decisiones en relación al cultivo. «Trabajar en agricultura familiar significa trabajar con un gran número de agricultores. Por eso decidimos que había que automatizar para lograr una mayor llegada», explicó Pieter Sijbrandij, gerente de Solidaridad en su sede de Holanda.
La voz de los pequeños productores, presente
El evento también permitió escuchar la opinión de pequeños prodctores. Un momento muy especial fue el diálogo con Lucileide Santana, conocida como «Nega», productora de cacao del asentamiento de Tuerê, en Pará, donde Solidaridad lleva adelante el proyecto «Territorios Inclusivos y Sostenibles en la Amazonia». Lucileide fue convocada en representación de los miles de productores y productoras que vienen transformando su realidad en la Amazonia a través de la mejora de su producción y el incremento de su renta.
«Nega» representando a los productores familiares de cacao en el Amazonas
«Tengo mucho orgullo en decir que soy productora de cacao en Tuerê, junto con mi marido y mis hijos. Ellos ya están muy involucrados en el cultivo y piensan quedarse allí. Ellos quieren continuar con el cacao y la ganadería».
>> Conoce más sobre la historia de Lucileide
En el marco del proyecto, Solidaridad viene apoyando desde 2016 la producción de almendras de cacao de especialidad y su acceso al mercado de chocolates finos. En alianza con la chocolateria Casa Lasevicius, diez tipos de almendras del bautizado «Terroir Tuerê» están ya siendo utilizadas para la elaboración de chocolates Bean to Bar. Estas almendras son el fruto del trabajo de Anivaldo, Chiquinho, Francisco, Jader, José antônio, Narciso, Rosilene, voldomiro, Zé Augusto y Zezinho.
Jeroen Douglas, director Ejecutivo de Solidaridad a nivel global cerrando el evento
Para el cierre, el nuevo Director Ejecutivo de Solidaridad, Jeroen Douglas, anunció que la organización ampliará su foco de trabajo de cadenas de suministro para exportación al fortalecimiento de cadenas productivas con énfasis sistemas alimentarios saludables y sostenibles para los mercados nacionales y regionales.
«La imagen de Brasil en Europa dista mucho de la realidad. Brasil cuenta con la mejor Ley Forestal del mundo e, independientemente de la sitación actual, sabemos que el país tiene la capacidad de incrementar su agricultura de forma responsable», concluyó.
¿Sabías qué?
Para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero del evento, incluyendo el traslado de todos los asistentes, se realizó una alianza con Iniciativa Verde. Las emisiones serán compensadas plantando 67 árboles de especies nativas de la Amazonia en sistemas agroforestales con cacao en la finca de Doña Francisca, productora rural de Tuerê.