Bajo la tendencia “La naturaleza sí importa”, distintas organizaciones de la sociedad civil, como Solidaridad, hicieron llegar una invitación a las fuerzas políticas participantes de las próximas elecciones de octubre, a participar de un diálogo sobre medio ambiente, bosques y cambio climático, a través de los “Diálogos por los bosques y el Medio Ambiente”.
Los Diálogos por los Bosques y el Ambiente tienen como finalidad fortalecer al movimiento ambientalista en Bolivia desde lo departamental e impulsar alianzas de largo plazo para recobrar espacios de incidencia en temática ambiental. Cuentan con la participación de candidatos políticos que tendrán la capacidad de decisión en el Poder Legislativo y Ejecutivo de Bolivia después de las Elecciones Generales 2020.
Jenny Gruenberger, Coordinadora de Lidema, comentó sobre el propósito de los “Diálogos por los bosques y el Medio Ambiente” y los avances hasta ahora “Esta iniciativa brinda la oportunidad de revitalizar al movimiento ambiental nacional que fue objeto de menosprecio y desprestigio”, mencionó. La agenda difiere en cada diálogo, según el departamento, y en este sentido, en las tierras bajas se prioriza la preocupación por la destrucción de bosques por el cambio del uso del suelo, mientras que en tierras altas están más centrados en los impactos de actividades tradicionales como la minería.
El rol de la minería
“La minería es importante por la generación de divisas para el país y la cantidad de empleos que crea, alrededor de 150,000 directos y medio millón indirectos. (…) No obstante, continúa provocando impactos muchas veces irreversibles al ambiente y salud poblacional, por lo que [la minería] fue y será central en el diálogo nacional”, afirmó Gruenberger. En el mediano plazo se espera que la suscripción de Bolivia en el Convenio de Minamata conduzca a la reducción y hasta la eliminación total del mercurio.
Por el momento, en Oruro los candidatos a la primera senaduría departamental de Creemos, Comunidad Ciudadana, MAS, Libre 21 y Frente para la victoria, propusieron mitigar los efectos de la actividad minera e industrial con plantas de tratamiento y manejo adecuado de pasivos, así como gestionar los proyectos relacionados hasta su aprobación.
En Potosí, tres candidatas a la primera senaduría departamental se comprometieron a impulsar una norma de protección de Cerro Rico de Potosí que incluya control del trabajo a interior de la mina y el traslado de cooperativas a otros yacimientos, así como reformas a la normativa en relación al uso de recursos hídricos y sanciones por contaminación. Asimismo, se comprometieron a gestionar auditorías ambientales a los proyectos San Cristóbal, Manquiri y San Vicente, a impulsar políticas públicas para una mejor redistribución de regalías mineras, entre otros. “Los diálogos no son más que un primer paso para fortalecer instituciones ambientalistas, construir alianzas con otros actores sociales y tomar contactos con fuerzas políticas a fin de lograr que la sociedad boliviana comprenda que la Naturaleza es la base del desarrollo…”, finalizó Gruenberger.
El diálogo nacional se llevará a cabo el 2 de octubre, en donde los candidatos presidenciales presentarán sus propuestas.
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