Desde el año 2021, Solidaridad está capacitando en prácticas de agricultura regenerativa a un grupo de 250 familias productoras de la provincia de Salta en Argentina. El objetivo es que puedan restaurar progresivamente las áreas degradadas de bosque que se encuentran en sus propiedades.
La iniciativa, de tres años, es financiada por el Fondo Regenerativo para la Naturaleza, y tiene el potencial de restaurar 120.000 hectáreas, que es el área de influencia de los productores que participan del proyecto.
Como en otras regiones del planeta, los productores de esta región del Chaco Seco están preocupados. Está previsto que las temperaturas sigan subiendo en verano -en una zona donde ya se llega a los 46°-, que las sequías sean cada vez más largas, y que las inundaciones sean cada vez más violentas.
Para ellos, adoptar prácticas de agricultura regenerativa que mejoren su resiliencia climática es clave para mantener sus medios de vida.
👈Conoce la historia de Lucía, una de las participantes del proyecto
Una característica fundamental de la zona, por la que la agricultura regenerativa es tan importante, es que está categorizada como “amarilla”. Según el plan de ordenamiento territorial de la provincia de Salta, esto significa que está prohibido deforestar el bosque. Sin embargo, sí se pueden desarrollar actividades económicas que conserven el bosque.
Por esta razón, la principal actividad de las familias es la ganadería integrada. Dentro de este modelo, los animales pastan libremente en el bosque, “ramoneando” los brotes de los árboles o comiendo sus frutos, siempre y cuando estén bajo un manejo sostenible.
Cómo se aplica la agricultura regenerativa para restaurar el bosque
Existen distintas buenas prácticas ganaderas con un enfoque de agricultura regenerativa que pueden ayudar a las familias a recuperar sus bosques, y a la vez mejorar sus ingresos. La primera y principal, es el pastoreo rotacional.
El simple hecho de colocar cercos y delimitar potreros para ordenar dónde puede pastar el ganado, permite al bosque regenerarse de forma natural. De esta forma, en un solo año, se pueden ver nuevos brotes de vegetación en suelos antes erosionados. Los potreros también sirven para reservar áreas en donde plantar pasturas, que puedan almacenarse para la temporada seca.
El primer paso para implementar el pastoreo rotacional es mapear las propiedades y ver dónde colocar los potreros. Fotos: Solidaridad
Lo segundo, es aprender nociones básicas de manejo ganadero. El proyecto ofrece apoyo veterinario a los productores para que puedan identificar y tratar los problemas típicos que aquejan a los rebaños. Uno de estos desafíos es la baja tasa de nacimientos, lo cual puede solucionarse con cuidados sanitarios y una dieta más adecuada.
Asimismo, si el productor puede identificar qué animales ya perdieron su capacidad productiva y los retira del rodeo, está ayudando a reducir la presión sobre el bosque.
El tercer paso, es brindar a los productores las herramientas para construir infraestructuras básicas de acceso al agua, como pozos y diques.
En conjunto, estas y otras prácticas de agricultura regenerativa contribuyen a que los suelos recuperen su fertilidad, a que absorban más agua, y a que capturen más carbono. Asimismo, la mejora en la eficiencia ayuda a reducir las emisiones de metano de los rebaños, y aumenta la productividad. En 2022, 160 productores ya fueron capacitados en estas prácticas.
Asistencia técnica inclusiva
Durante 2022, los ocho técnicos locales que entrenó el proyecto, visitaron 216 hogares. Durante sus visitas ayudaron a los productores con temas de sanidad animal, gestión, y con la construcción de pozos y diques. Dado que las fincas se encuentran bastante alejadas unas de otras, el equipo viaja preparado para acampar en las propiedades y suele compartir el almuerzo o la cena con la familia que visitan.
El equipo también recibió capacitación en asistencia técnica inclusiva. Una de las consecuencias inmediatas de este entrenamiento, fue el establecimiento de un espacio de cuidado para los niños y niñas durante las actividades de capacitación.
Como las escuelas de la zona no cuentan con educación inicial, los participantes con hijos pequeños -en su mayor parte mujeres- pueden asistir a las actividades con ellos. Además, estos espacios permiten emplear a maestras y maestros jardineros de la zona. Desde su establecimiento, la asociación de productores ya adoptó el modelo en otro de sus proyectos.
Por otro lado, los horarios de las actividades también se han vuelto más inclusivos. Si bien lo usual es tener en cuenta el tiempo de las actividades productivas, en este proyecto también se toma en cuenta las tareas reproductivas y de cuidado , que son realizadas en su mayoría por mujeres. En consecuencia, los entrenamientos terminan con el tiempo suficiente para que puedan regresar a sus hogares antes de que caiga la noche.
Próximos pasos: agricultura regenerativa y conservación
Este año, uno de los nuevos focos del proyecto será entrenar a la comunidad para que pueda monitorear a la fauna local que circula por entre las fincas. De este modo, será posible identificar si las prácticas de agricultura regenerativa mencionadas ayudan con el tiempo a incrementar la biodiversidad presente. Esto incluye sensibilizar a las familias sobre la importancia de proteger la fauna silvestre, y saber cómo actuar frente a los animales. Esto es muy clave en el caso de depredadores amenazados como el puma y el yaguareté, para evitar su caza.
Algunas especies registradas por el equipo técnico durante sus visitas: yacaré, charata, ñandú, oso hormiguero y conejo de los palos