Carmen Gómez una habitante de San Marcos, Guatemala, resalta que el mayor logro en su comunidad, 31 de Julio, ha sido reunir a mujeres, jóvenes y hombres para trabajar juntos y proteger el ecosistema de manglares de la zona.
Esta comunidad está ubicada en la costa del Pacífico de Guatemala, que es una de las zonas agrícolas más importantes del país, donde florecen las producciones a gran escala de banano, palma aceitera y caña de azúcar.
Sin embargo, la falta de gobernanza de los recursos naturales, la deforestación histórica y el uso ineficiente del agua por parte de las partes interesadas río arriba y río abajo amenazan el suministro de agua, el ecosistema de manglares, la calidad del suelo y los medios de vida locales en el paisaje.
Una líder comunitaria
Solidaridad y sus socios han trabajado con las partes interesadas en la comunidad 31 de Julio, que se encuentra dentro de un paisaje de manglares, a través del programa piloto LandScale. En mayo de 2021, el consorcio LandScale lanzó una campaña denominada “Sembrando Huella”, impulsada por el Instituto Nacional de Bosques (INAB) de Guatemala. Carmen del Rosario Gómez Mena es una de las partes interesadas de la comunidad que se ha involucrado a través de la restauración de manglares y otras actividades.
Los manglares tienen la capacidad de absorber hasta cuatro veces más dióxido de carbono por área que los bosques terrestres de montaña . Las características notables del ecosistema de manglares se traducen en una amplia variedad de bienes y servicios de los que nos beneficiamos.
Carmen es una líder que trabaja para promover prácticas de conservación en el paisaje. Ella es la presidenta del comité de medio ambiente y reforestación de su comunidad, y dice que el mayor desafío ha sido crear conciencia y cambiar los comportamientos con respecto a los plásticos de un solo uso para los miembros de la comunidad y los visitantes. A la comunidad le gustaría detener por completo el plástico de un solo uso y ha estado alentando a las personas a no dejar basura ni desechos cuando visiten los manglares.
El desafío es grande sin embargo, Carmen menciona que la comunidad se ha unido para enfrentar estos desafíos; es emocionante conocer los grandes impactos que se han logrado a través de la iniciativa de restauración de manglares. La comunidad se llena de satisfacción cuando destacan su progreso y esfuerzos a los visitantes y otras partes interesadas en este tema.
Un punto muy importante que se ha logrado a través de las organizaciones que nos están apoyando es que estamos uniendo más al grupo en el sentido de igualdad de género, tanto mujeres como hombres trabajamos por igual, y también le estamos dando la oportunidad a los jóvenes de involucrarse.
Carmen Gómez
Sus vecinos dicen que están agradecidos por el trabajo de Carmen en la comunidad. “No muchos de nosotros dejamos a nuestra familia para ir a trabajar en el paisaje y apoyar a nuestra comunidad como lo hace Carmen. Eso requiere mucha responsabilidad de su parte”, dijo Sandra López, miembro de la comunidad. “En el proyecto de restauración de manglares, el entusiasmo de Carmen motiva a otros en la comunidad a trabajar. Ella es la razón por la que hemos podido trabajar con Solidaridad y las demás organizaciones”.
Defensora de la inclusión de las mujeres y jóvenes
Para Carmen es importante incluir a todas las personas en el paisaje, para que puedan apreciar el trabajo realizado. Es una defensora de la inclusión de jóvenes, niños y mujeres en los esfuerzos de conservación. Ella cree que si los jóvenes y los niños quedan fuera de los esfuerzos de conservación, no serán conscientes del daño que pueden causar con sus acciones.
Ya que son niños no conocen el procedimiento que implica la plantación de árboles ni los cuidados que requieren. Es importante que ellos también participen, para que vean el trabajo que requiere y cuiden mejor los avances ya logrados.
Carmen Gómez
Además, necesitamos incluir a las mujeres y motivarlas para que tengan confianza en sí mismas, dice Carmen. Ella usa un pequeño discurso y una charla de ánimo que la ayuda a alentar a las mujeres de su comunidad a participar en los esfuerzos de paisajismo cuando son reacias a involucrarse.
Les pediría a los hombres, a los socios, que motiven a sus esposas, a sus hijas, para que les den la oportunidad de sobresalir. Que puedan estudiar, capacitarse, tener acceso a opciones y darles oportunidades. Porque recuerda que estos hombres no estarán allí todo el tiempo. Si criamos a nuestras hijas para que tengan miedo, seguirán con eso. Tenemos que cambiar la idea de que las mujeres «solo pertenecen a la casa».
Carmen Gómez
