Osos hormigueros, chanchos majanos, corzuelas, pumas y muchas otras especies conviven con numerosas familias productoras en el Gran Chaco. A través de una actividad participativa se buscó promover el reconocimiento y la conservación de la biodiversidad.
¿Cuántas veces al visitar colegios entramos a las aulas y vemos colgadas fotos de jirafas, elefantes y otras especies completamente ajenas a nuestro ambiente?”
Alejandro Briones, coordinador de campo en Morillo, durante una entrevista realizada por una emisora local de la provincia argentina de Salta.
«¿Cuántas veces al visitar colegios entramos a las aulas y vemos colgadas fotos de jirafas, elefantes y otras especies completamente ajenas a nuestro ambiente?”
Alejandro Briones, coordinador de campo en Morillo, durante una entrevista realizada por una emisora local de la provincia argentina de Salta.
Con el fin de conocer y valorar la biodiversidad del Gran Chaco, Solidaridad organizó un concurso de foto y video abierto a familias que viven en el departamento de Rivadavia. Las reglas fueron simples: compartir registros de animales -o de sus huellas/huevos en el caso de animales que supusieron un riesgo para las personas- con una breve reseña de dónde y cómo había sido el encuentro. El premio entregado a los ganadores fueron órdenes de compra de materiales para la construcción de cerramientos u otro tipo de infraestructura, que les ayudara en sus tareas productivas.
Durante los tres meses que estuvo abierto el concurso, se recibieron 150 registros de más de 80 familias.
Guardianes de la tierra y la biodiversidad
La idea de realizar un concurso surgió como una actividad complementaria al trabajo de ganadería regenerativa que realiza Solidaridad en el Chaco salteño desde 2021. A través de la capacitación y la asistencia técnica, el equipo conformado por jóvenes locales busca mejorar las condiciones de producción de un grupo de 250 familias y contribuir a la restauración del monte nativo.
El pilar de este modelo es el pastoreo rotativo, que consiste en dividir con cerramientos el área donde pastan los rebaños en distintos potreros. De este modo, mientras el ganado se alimenta en un potrero, el suelo de los demás potreros descansa permitiendo que la vegetación nativa y las pasturas se regeneren naturalmente. Los beneficios son claros, los animales no necesitan recorrer grandes distancias para conseguir comida y agua en tiempos de sequía, y se evita la erosión y compactación del suelo.
Además de este rol en la restauración de la cobertura vegetal y la conservación del bosque chaqueño, los productores también son aliados clave en la protección de la fauna que habita el monte. “La idea del concurso surgió para que tanto niños como adultos conozcan el grado de vulnerabilidad de las especies que les rodean y sepan cómo actuar cuando las encuentran”, explica Geraldine Sulkin, oficial de proyectos de Solidaridad a cargo de la organización del concurso.
La relación entre la biodiversidad y la agricultura
Otro de los focos del concurso fue señalar el rol ecológico que tienen la mayor parte de los animales del monte. Están los que ayudan a dispersar semillas, los que remueven el suelo mejorando la infiltración del agua y previniendo la compactación. También están los que controlan la población de insectos y los que son presa de depredadores como el puma, el zorro y otros felinos que, de no existir, aumentarían el riesgo de ataques al ganado.
En este sentido, el quirquincho representa un caso muy particular. Es un tipo de armadillo que se caza, en general, para autoconsumo, porque es bastante fácil de atrapar. Lo que muchos tal vez no saben es que de entre las especies de armadillo, es de las que menos crías tiene, apenas una por temporada de reproducción, lo que la hace especialmente vulnerable si no hay controles para que la caza no supere la tasa de reproducción.
“En particular, es importante saber qué riesgos reales representan ciertos animales porque muchas veces no es necesario cazarlos. Por ejemplo, La lampalagua, es un tipo de boa cuyo tamaño puede asustar, pero no es venenosa. Además, controla la población de ratones y alacranes que pueden entrar a los ranchos. Si alguien ve una y no la ataca o le tira los perros encima, la boa sigue su camino porque no nos ve como comida,” explica Alejandro Briones.
En el caso del puma, la mejor estrategia es no dejar al rebaño suelto en el monte para que no se convierta en una presa fácil. Existen también algunas tácticas disuasivas como colgar collares con aceite quemado del cuello de los animales, que es el punto donde ataca el puma, o colocar toros de cebú o llamas para defender el rebaño. Otra opción es dibujar ojos en las ancas de los animales ya que el puma suele atacar desde atrás.
Y el ganador es…
Ganadores del concurso ¡Encontralos! Daniel Santos, primer premio con una foto de un oso hormiguero, Diego Guerra, segundo premio con un video de un rosillo, Josué Juárez, tercer premio, con un video de una lampalagua, Briana Vera, mención honoraria con la foto de una corzuela bebé y Marcos Castaño, mención honoraria con un video de aves y corzuela.
Al cierre del concurso se conformó un jurado con miembros de Solidaridad y Gustavo Marino de The Nature Conservancy, que seleccionó tres ganadores y dos menciones. La elección estuvo basada en el grado de amenaza de las especies, es decir, que en una escala del 1 al 5, se otorgó más puntos a los registros de especies en mayor peligro de extinción por considerarse más difíciles de encontrar a raíz de su menor población. En segunda instancia, se asignaron puntos extra a la nitidez de la imagen para poder identificar la especie, y a los registros acompañados de geo referenciación y reseña del avistamiento.
Al animalito lo encontré en mi paraje, recorriendo mi finca mientras hacía mis tareas, y le tomé una foto con mi teléfono. Yo siempre voy sacando fotos de animales: chanchos rosillos, corzuelas, pichi, quirquincho. Para mí es importante la biodiversidad porque los animales son controladores de la naturaleza. El oso hormiguero, que es el animal de la foto que envié, controla la población de hormigas, no es un animal que pueda hacer daño. Hay que concientizar a la gente para cuidar entre todos a estos animalitos que cuidan de nuestra naturaleza.”
Daniel Salto, ganador del primer premio del concurso “¡Encontralos!”.
«Al animalito lo encontré en mi paraje, recorriendo mi finca mientras hacía mis tareas, y le tomé una foto con mi teléfono. Yo siempre voy sacando fotos de animales: chanchos rosillos, corzuelas, pichi, quirquincho. Para mí es importante la biodiversidad porque los animales son controladores de la naturaleza. El oso hormiguero, que es el animal de la foto que envié, controla la población de hormigas, no es un animal que pueda hacer daño. Hay que concientizar a la gente para cuidar entre todos a estos animalitos que cuidan de nuestra naturaleza.”
Daniel Salto, ganador del primer premio del concurso “¡Encontralos!”.
Después de anunciar a los ganadores, se invitó a los participantes a una capacitación sobre biodiversidad donde se repartieron certificados y mazos de naipes con animales de la zona. En el encuentro se abordó el concepto de cadenas tróficas, los distintos tipos de consumidores que existen (primario, secundario, descomponedores), y la importancia de cada uno de ellos para mantener el equilibrio del medio ambiente. Por otra parte, se mencionaron las leyes que amparan la biodiversidad, se compartieron experiencias de otros lugares relacionadas a conservación y se exhibieron cámaras trampas que se utilizan para la identificación de animales en los ecosistemas.
Al finalizar la capacitación, se recitó un compromiso con el medio ambiente: “Me comprometo voluntariamente a proteger la naturaleza y ser agente de cambio para promover la sostenibilidad y el bienestar del Chaco Salteño”.
“Las buenas prácticas ganaderas y agrícolas constituyen uno de los ejes transversales en los procesos de conservación de la naturaleza. Nos reconocemos parte y eslabón de la articulación con quienes habitan el territorio para co-crear estrategias que mantengan los bosques nativos desde una economía de monte justa e igualitaria”, concluye María José Andreoni, coordinadora de campo de Solidaridad en Salta.