Multiplicando el impacto: estrategia de Formación a Formadores en agricultura para la sostenibilidad de la palma de aceite en Colombia

Hacer del aprendizaje una experiencia que enamore es un reto para extender el conocimiento en el campo. Y es que muchas veces los habitantes de zonas rurales en Colombia no tienen los mejores recuerdos de su educación. Las largas distancias que había que recorrer hasta la escuela, el profesor que castigaba con la regla el olvido de la lección, o haber tenido que dejar los estudios por tener que trabajar la tierra, son marcas recurrentes entre los campesinos.

Formar a aquellas personas que asumen la tarea de llevar conocimiento hasta las fincas es la estrategia de Solidaridad para llegar a más pequeños productores. La Formación de Formadores es una estrategia que despierta la vocación para enseñar entre los técnicos de las empresas extractoras y permite multiplicar los contenidos del modelo Agrolearning entre las comunidades productoras de palma de aceite. Solidaridad, desde su equipo de Soluciones Educativas, ha puesto a disposición de los técnicos soluciones relacionadas con contenidos, tecnología y gamificación para potenciar su trabajo y para dejar cada vez más capacidad instalada en el sector rural.

“Nuestra tarea no es solo llevar contenidos, sino que buscamos generar una experiencia en las capacitaciones”, señala Andrea Rojas Cartagena, coordinadora de implementación de soluciones educativas en campo. Para hacer más eficiente la intención de Solidaridad de acompañar a los pequeños productores en la transformación hacia una producción más sostenible, nace esta iniciativa desde la unidad de Soluciones Educativas, fomentando y multiplicando la transmisión del conocimiento.

¿Cómo funciona la estrategia de Formación a Formadores?

Según Andrea Rojas, las empresas extractoras (aquellas que compran el fruto de la palma como materia prima para su producción) eligen a sus formadores Agrolearning. La mayoría de ellos son extensionistas de campo quienes, en su trabajo cotidiano, visitan a los productores, pero también pueden ser personal de sus áreas de Recursos Humanos o de Sanidad.

La Formación de Formadores incluye un día de entrenamiento intensivo con un enfoque de desarrollo de competencias, dividido en tres momentos. El primero está dedicado al ser: «Lo que hacemos es sacarles esa emoción de ser profesores», explica Andrea. Resalta además que para ellos resulta útil la formación que puedan recibir como capacitadores. Para aquellos que no se sienten con el espíritu de enseñar, las herramientas metodológicas y contar con cursos diseñados previamente les facilitan la labor. «Los llevamos a recordar la experiencia educativa que les marcó la vida, a inspirarlos y hacerlos sentir que ellos también pueden ser un buen recuerdo para los productores».

Después viene el momento del saber para conocer las herramientas de Agrolearning. Están los recursos virtuales como la página web, también el aula móvil dotada de tabletas, video beam y un equipo para generar intranet. Si van a una finca donde no hay acceso a internet o electricidad, pueden llevar las tabletas cargadas y hacer una clase incluso bajo un árbol de mangos. Para hacer de la enseñanza una labor divertida, cuentan con el Juego de la Sostenibilidad Palmera, secuencias didácticas, trivias o la Caja Creativa, estrategias con las que las capacitaciones pueden incluir también a las familias.

La parte final del entrenamiento está orientada al saber hacer. «Hacemos con ellos un curso de los que tenemos en Agrolearning para que ellos también tengan la experiencia y se den cuenta de cómo pueden aprovechar la herramienta. No se trata de hacerlo todo al pie de la letra, pueden enfocarse priorizando los temas en los que más necesitan reforzar», señala Andrea.

Detrás de la estrategia está el trabajo de un equipo interdisciplinario compuesto por expertos en metodología y didáctica, desarrollo gráfico y digital, tecnología educativa, y por supuesto expertos del equipo de palma de aceite de Solidaridad Colombia.