Entre el 16 y 19 de octubre, la ciudad de Lima fue testigo del VIII encuentro de la Alianza del Pacífico. Jóvenes provenientes de la Escuela de Jóvenes Emprendedores de Antioquia y Risaralda, que Solidaridad desarrolla con el apoyo de Nestlé desde el 2019 como parte de la iniciativa por los Jóvenes, deslumbraron en el evento.
Acompañados de la gerente de creación de Valor Compartido de Nestlé, Catalina Macías, estos representantes colombianos se integraron con más de 600 jóvenes y empresarios procedentes de Ecuador, Costa Rica, Chile, México, Perú, y otros compatriotas de Colombia. Entre risas y expresiones de asombro, en sus mentes y corazones se abrieron un abanico de posibilidades alrededor de los agronegocios, como la clave para materializar sus proyectos de vida.
Desde las verdes montañas donde el café encuentra su origen, estos jóvenes emergen. Vienen de los caminos agrestes donde la señal de telefonía o internet es un lujo. Son hijos de un territorio donde el espíritu y el ímpetu prevalecen sobre las necesidades económicas y las desafiantes condiciones sociales y políticas.
Tras su participación en la Escuela, que se desarrolla gracias al apoyo de Solidaridad y Nestlé, sus ideas se han cristalizado en emprendimientos. Y en este encuentro sus sueños han trascendido, llevándolos más allá de las fronteras para compartir sus experiencias. Desde la Escuela de Jóvenes, sus voces se han expandido, dejando una huella palpable en quienes se quedaron, pero que portan en sus alas el polen de esas ideas que germinan en los territorios.
Nos dan alas para volar, nos dan conocimiento, nos enseñan cosas que a nosotros nos van a servir para poder forjar nuestros sueños. Muchas cosas de las que he aprendido con ustedes, con los demás compañeros y todos estos encuentros de Solidaridad, han contribuido a mi formación tanto a nivel académico como personal”.
Valeria Ríos de Fredonia, Antioquia
“nos dan alas para volar, nos dan conocimiento, nos enseñan cosas que a nosotros nos van a servir para poder forjar nuestros sueños. Muchas cosas de las que he aprendido con ustedes, con los demás compañeros y todos estos encuentros de Solidaridad, han contribuido a mi formación tanto a nivel académico como personal”.
Valeria Ríos de Fredonia, Antioquia
Para Valeria Ríos de Fredonia, Antioquia, estos encuentros son como faros luminosos que los orientan hacia la realización de sus anhelos, dotándolos de conocimiento y destrezas invaluables que resonarán no solo en el ámbito intelectual, sino también en el florecimiento de su ser interior.
Mientras ondeaban la bandera de Colombia, el escenario del encuentro fue testigo de su valentía y determinación. Los aplausos resonaron, y sus palabras, cargadas de autenticidad, cautivaron al público. En esos momentos, el corazón de muchos latía al ritmo de la alegría reflejada en sus ojos. Y yo, orgullosa, pensé: «¡Ahí están mis jóvenes!»
Cuando regresaron a casa, pude notar que no eran los mismos jóvenes que partieron. Regresaron llenos de energía, ansiosos por conquistar el mundo y atraer a otros jóvenes e incluso niños hacia estos procesos. No conocen la mezquindad; comprenden que la grandeza yace en unirnos, en encontrarnos en la diversidad.
Los veo abrir con emoción sus pasaportes aún con muchas hojas en blanco, que aguardan para los viajes que sin duda continuarán. Porque si algo tengo claro, es que sus nombres brillarán junto a las estrellas. Y con orgullo y admiración, recordaré que desde la Escuela de Jóvenes Emprendedores de Solidaridad, fuimos parte de sus primeros pasos.
Escrito por Deibi Yuliana López, coordinadora de la Escuela de Jóvenes Emprendedores