En la región de Loreto, siguiendo la ruta del serpenteante Amazonas, se encuentra la cuenca del río Manití. En un espacio donde la naturaleza abraza todo el panorama, se despliega un ecosistema de incalculable valor que enfrenta amenazas crecientes debido a la crisis climática y la presión sobre sus recursos naturales. Este territorio no solo alberga una biodiversidad única, incluyendo especies emblemáticas como el jaguar y el manatí amazónico, sino que también es hogar de más de 1,000 familias cuyas vidas dependen directamente del bosque para subsistir.
Con el fin de mejorar los medios de vida de alrededor de 1000 personas y, al mismo tiempo, preservar la riqueza de más de 15,000 hectáreas de bosque primario, el Proyecto Manití espera diversificar la economía local para mejorar sus ingresos sin poner en riesgo la biodiversidad del bosque de Manití.
UN ECOSISTEMA EN RIESGO
La cuenca del río Manití es un enclave de biodiversidad, hogar de especies endémicas y vital para la regulación climática. Las selvas de esta región capturan grandes cantidades de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático a nivel global. Sin embargo, la deforestación y la degradación de estos bosques amenazan con desestabilizar estos servicios ecosistémicos críticos. Además, las comunidades locales, que suman más de 2,500 personas, dependen directamente de estos recursos para su subsistencia, lo que agrava la presión sobre el entorno natural.
Es en este contexto donde se hace evidente la necesidad de estrategias que no solo protejan el medio ambiente, sino que también promuevan el desarrollo económico y social de las comunidades locales. La conservación no puede ser un esfuerzo aislado; debe integrarse con iniciativas que dinamicen la economía local y mejoren la calidad de vida de las personas que habitan estos territorios. El Proyecto Manití ha adoptado este enfoque holístico, donde la protección de la naturaleza y el progreso humano van de la mano.
La estrategia del proyecto se enfoca en apoyar iniciativas que promuevan un uso sostenible de la biodiversidad y ayuden a reducir la presión sobre los ecosistemas. Es esencial que las familias de Manití desarrollen habilidades para gestionar, cuidar y conservar los recursos naturales a su alrededor, ya que esto es crucial para el presente y futuro de sus comunidades. Apuntamos con el proyecto a acompañarlos en este proceso.”
Claret Carranza, Coordinadora del Proyecto Manití por Solidaridad
UNA PROPUESTA EN DESARROLLO
Un pilar central del Proyecto Manití es la promoción de bionegocios: actividades económicas basadas en el uso sostenible de los recursos naturales. Una de ellas es la crianza de abejas meliponas, una especie nativa sin aguijón, que destaca como una de las iniciativas más prometedoras.
Estas abejas no solo son cruciales para la polinización de plantas nativas, sino que también producen una miel de alto valor nutracéutico con un gran potencial de participación en el mercado, y se estima que cada familia involucrada podría incrementar sus ingresos anuales hasta en un 20%.
Un ejemplo inspirador del éxito de la meliponicultura en la región, es aquel de manejo comunitario de meliponicultura implementado por uno de nuestros principales aliados, Camino Verde—quienes resaltan la importancia de la participación local en la conservación y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Este enfoque, basado en más de una década de experiencia en la Amazonía peruana, reconoce que la región alberga una biodiversidad única y es el hogar de algunas de las especies más importantes de abejas sin aguijón en el mundo.
A lo largo de los años, se ha documentado cómo los habitantes locales manejan estas abejas, cuya miel es conocida por sus propiedades medicinales y es un recurso valioso para las economías familiares. Sin embargo, el mal manejo que implica la destrucción total de las colmenas para extraer la miel, ha contribuido al declive de poblaciones de especies como las del género Melipona,
Las iniciativas comunitarias y el rescate de conocimientos tradicionales, respaldados por organizaciones civiles como Camino Verde, entre otros, están promoviendo un manejo más sostenible de estos recursos. La implementación de cajas tecnificadas para la cría de abejas ha permitido a las comunidades cosechar miel de manera responsable, asegurando la salud de las colonias y la continuidad del servicio de polinización, fundamental para la regeneración de los bosques amazónicos.
La instalación de los primeros 50 nidos contemplados para el proyecto fue posible gracias a la participación del equipo técnico de la Cooperativa BioAmaz, cuyos expertos brindaron capacitaciones exhaustivas sobre el cuidado de las abejas meliponas en cada uno de los caseríos visitados. Los miembros de las comunidades de Paparo, Recreo, Santa Cecilia, San Pedro y Nuevo Edén participaron en talleres prácticos, donde aprendieron desde la construcción y mantenimiento de los nidos, hasta los aspectos más delicados de la extracción de miel y polen.
Hasta ahora, se han instalado más de 65 nidos de meliponas en cinco caseríos de la cuenca, y se estima que cada familia involucrada podría generar ingresos adicionales a partir de ellos dentro de los primeros 08 meses desde la instalación. Esto es solo el comienzo, pues se ha identificado el potencial de expansión de la meliponicultura en Manití con la posibilidad de involucrar a más de 200 familias en los próximos años.
Otro aspecto destacado de la cuenca es su gran potencial para la producción de productos no tradicionales, como ingredientes naturales para la industria. Estos productos se desarrollan mediante un enfoque agroecológico en el manejo de parcelas familiares y están dirigidos a nichos de mercado específicos. Esta estrategia no solo fortalecerá los ingresos de las familias locales, sino que también contribuirá al manejo sostenible de los recursos naturales del bosque.
EDUCAR PARA CONSERVAR
El Proyecto Manití también hace un fuerte énfasis en la educación y sensibilización ambiental, llegando a involucrar a las nuevas generaciones, involucrar a estudiantes, profesores y padres de familia en talleres de teatro ambiental comunitario. Es a partir de estas actividades que se espera cultivar una conciencia ambiental temprana y sostenible en el largo plazo.
Este enfoque educativo garantiza que las futuras generaciones estén mejor equipadas para enfrentar los desafíos ambientales y asumir un compromiso con los esfuerzos de conservación iniciados por proyectos como Manití.
ESCALANDO LOS ESFUERZOS DE CONSERVACIÓN
El Proyecto Manití es un testimonio del poder de la colaboración y la innovación en la conservación. Sin embargo, este es solo el comienzo.
La proyección del proyecto incluye la posibilidad de proteger más de 15,000 hectáreas de bosque primario, un área que es crucial para la captura de carbono y la conservación de la biodiversidad amazónica.
Sobre el Proyecto Manití
El Proyecto Manití, que forma parte del portafolio de la Alianza Empresarial por la Amazonía, liderada por USAID, el Gobierno de Canadá y Conservación Internacional, en colaboración con Solidaridad y el Grupo Palmas, es una apuesta por un futuro donde las comunidades locales prosperan en armonía con la naturaleza. Este proyecto busca identificar oportunidades de bionegocios con las poblaciones locales, quienes actualmente se dedican al uso de prácticas agrícolas tradicionales de subsistencia y la producción de carbón, actividades que pueden generar un alto impacto al medio ambiente. Con el fin de mejorar los medios de vida de alrededor de 1000 personas y, al mismo tiempo, preservar la riqueza de aproximadamente 15,000 hectáreas de bosque primario, el proyecto espera diversificar la economía local para mejorar sus ingresos sin poner en riesgo la biodiversidad del bosque de Manití.