Hoy en día, el proyecto Qori Suma, impulsado por Solidaridad, con apoyo del Gobierno de los Países Bajos, está cerca a finalizar su primera etapa y deja como resultados el fortalecimiento institucional de una red que da poder a las mujeres mineras y un grupo de trabajo para contribuir hacia una minería cooperativista aurífera responsable y con potencial para un país, que hoy más que nunca, sueña con un futuro prometedor.
El proyecto «Qori Suma» busca generar condiciones habilitantes para el desarrollo de políticas públicas que propicien una producción de oro responsable en la minería cooperativista (artesanal y de pequeña escala) en Bolivia.
Hasta el día de hoy, viene contribuyendo con la Red Nacional de Mujeres y Minería y a la formación del Grupo Interinstitucional de Trabajo por el Oro Responsable. Ha capacitado a más de 400 mujeres mineras a nivel nacional en empoderamiento ante situaciones de violencia doméstica, liderazgo y asociatividad. Contribuyó con la organización y reactivación de los Simposios del Oro, que se vienen realizando cada dos años en la ciudad de La Paz, y que hoy en día reúnen a más de 300 personas del gobierno, sociedad civil, federaciones y empresas para sumarse a los diálogos por un oro responsable y competitivo.
La Red Nacional Mujeres y Minería (RNMM)
La Red Nacional Mujeres y Minería se fundó en el año 2000 con el objetivo de visibilizar el rol de la mujer minera boliviana.
“El objetivo siempre fue y será visibilizar y fortalecer las capacidades de las mujeres mineras en el sector aurífero. Todas deben defender los derechos humanos universales que les corresponden, así como velar por mitigar la contaminación ambiental y no aceptar la violencia de género e intrafamiliar” expone Ana María Aranibar, Co-Fundadora y Coordinadora Nacional de la RNMM y Gerente General de Cumbre del Sajama.
La RNMM dejó de operar por cinco años por falta de financiamiento, pero en 2017 fue reactivada, repotenciando la visibilidad de las mujeres mineras ante tomadores de decisiones, sociedad civil y medios de comunicación.
En el año de las elecciones generales en Bolivia, la sociedad civil facilitó un espacio de diálogo entre la Red y candidatos al senado y presidencia. El resultado fueron compromisos para incluir a las mujeres mineras en sus planes de gobierno.
El Grupo Interinstitucional de Trabajo en Oro Responsable (GIT-OR)
Ante la crítica situación socioambiental de la minería de oro en Bolivia, principalmente artesanal y a pequeña escala (cooperativista), organizaciones de la sociedad civil iniciaron una alianza para aportar a la mitigación de los costos sociales y ambientales de las operaciones auríferas en el país.
Es de esta forma que nace el Grupo Interinstitucional de Trabajo en Oro Responsable (GIT-OR) con el compromiso de promover la transición hacia un enfoque de oro responsable en Bolivia. Para ello, cada organización de la sociedad civil, entre ellas Solidaridad, contribuye desde sus respectivos proyectos y espacios de acción.
“Algunas [organizaciones] especializan sus esfuerzos en mitigar el uso del mercurio, mientras que otros se enfocan en la conservación, otros en formalización, y así respectivamente”, comentó Manuel Salinas, Coordinador del GIT-OR.
En el primer año del Grupo, se elaboró un Plan Operativo Anual con lineamientos generales para sentar las bases de los espacios de diálogo de la sociedad civil. A lo largo del 2019, se desarrolló un ciclo de espacios de diálogo entre las organizaciones miembros, federaciones y cooperativas. También se crearon vínculos con el sector público, la academia y la sociedad civil en general.
Como parte de este plan de trabajo, se llevó a cabo el Simposio del Oro en Bolivia. “Este evento fue a mayor escala. El espacio de exposición no sólo lo tuvieron las organizaciones miembros del GIT, sino también especialistas en temas de comercialización de oro, en el uso de mercurio. Atendieron más de 300 personas del sector”, comentó Salinas.
El Plan Estratégico del 2020-2025 busca fortalecer la participación del gobierno boliviano para avanzar hacia la generación de políticas públicas con el enfoque de oro responsable. Busca generar propuestas para reformular y complementar la normativa minera con mejoras a nivel de salud y medio ambiente, así como el desarrollo de herramientas de gestión para la minería aurífera artesanal y a pequeña escala.
“El involucramiento hasta ahora es sin precedente. Atienden representantes mineros, organizaciones, embajadores; incluso el mismo Ministro de Minas asistió a la inauguración. Nos mostramos optimistas hacia el futuro”, finalizó Salinas.
La Red Nacional Mujeres y Minería y el Grupo Interinstitucional de Oro Responsable son iniciativas para la transformación de un sector económico que se proyecta con gran potencial para el país. De acuerdo al Viceministerio de Energía y Metalurgia, las cooperativas mineras concentran el 30% de la fuerza laboral. En 2016, Bolivia fue responsable del 12% del total de emisiones globales ocasionadas por oro, según el Ministerio de Relaciones Exteriores y Ministerio de Medio Ambiente y Agua. Ante este panorama, la producción de un oro responsable a nivel social y ambiental constituye un esfuerzo de recuperar la confianza de los inversionistas internacionales y la credibilidad del sector ante las nuevas demandas internacionales de los mercados.