
Bogotá, D.C., 25 de marzo de 2025. Un paso estratégico hacia el fortalecimiento del desarrollo rural sostenible acaba de consolidarse con la firma del convenio de cooperación entre Solidaridad y el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro). La alianza busca impulsar nuevos esquemas de financiamiento que permitan a los productores agropecuarios acceder a instrumentos alineados con criterios de sostenibilidad, resiliencia y productividad.
Durante los últimos años, tanto Finagro como Solidaridad venían desarrollando acciones que coincidían en un mismo horizonte: facilitar la transición hacia sistemas productivos sostenibles y regenerativos. La firma de este convenio formaliza esa visión compartida y la proyecta a través de un marco de colaboración técnico, operativo e institucional.
Para Solidaridad, Finagro es un aliado clave por su rol exclusivo como entidad financiera de segundo piso, su capacidad de movilización de recursos y su liderazgo en el diseño de instrumentos diferenciados que responden a los desafíos del cambio climático y los compromisos de política pública. Por su parte, Finagro encuentra en Solidaridad un socio con experiencia en el trabajo territorial, conocimiento profundo de las dinámicas productivas y capacidad para generar datos, metodologías y acompañamiento técnico que enriquecen el diseño de sus líneas de crédito.
Uno de los ejes más innovadores del convenio es la promoción de la Línea de Transformación Productiva hacia la Sostenibilidad, un instrumento que busca beneficiar a productores que adoptan prácticas responsables en su actividad. A través del intercambio de información, el fortalecimiento de la educación financiera en campo y la recolección de datos sobre costos, ingresos y riesgos asociados a la sostenibilidad, esta alianza permitirá generar evidencia para alimentar decisiones financieras más justas y adaptadas.
Además del componente financiero, el acuerdo contempla una dimensión educativa y técnica, en la que ambas organizaciones unirán capacidades para implementar procesos formativos como la Academia de Carbono, compartir experiencias y desarrollar campañas de comunicación para que el conocimiento llegue a más productores y territorios.