El acuerdo fue firmado en el desarrollo de una mesa redonda sobre palma sostenible que tuvo lugar el 28 de noviembre en Bogotá, bajo la supervisión de la Ministra de Agricultura de los Países Bajos, Carola Schouten.
Las partes se comprometieron a fortalecer la cooperación bilateral para el aumento de las exportaciones de aceite de palma sostenible, en línea con las ambiciones europeas de alcanzar un 100% de aceite de palma sostenible para el 2020. Este compromiso complementa además el Acuerdo de Deforestación Cero firmado hace un año por Solidaridad.
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El acuerdo apoyará:
- La promoción de buenas prácticas laborales, inclusión social y la protección de áreas de conservación de alto valor (biológico, ecológico, social o cultural) a través del manejo de una cadena de suministros responsable.
- El desarrollo de la economía circular en la producción de aceite de palma
Colombia es el cuarto productor de palma de aceite del mundo y el primero de América. Holanda es el mayor importador europeo de este aceite: el destino de alrededor del 70% de las exportaciones de aceite de palma. Las importaciones de aceite de palma colombiano por parte de Holanda han aumentado de un 2% en 2012 a un 11% en 2017, y estas cifras seguirán en aumento.
UNA OPORTUNIDAD DE ACEITE DE PALMA SIN DEFORESTACIÓN
“El aceite de palma es usualmente ligado a la deforestación”, explicó la Ministra Schouten, “pero acá en Colombia mostramos que es posible que el aceite de palma otorgue ingresos de vida decentes a los productores, al tiempo que asegura la no deforestación. Es importante que los testimonios de los pequeños productores sean escuchados en Europa”.
Colombia es el único país que se ha comprometido con deforestación cero en la producción de aceite de palma, lo que lo convierte en una ‘apuesta segura’ para las empresas que buscan cumplir con la restricción impuesta por la Unión Europea para 2020 que indica que solo se podrá comprar aceite de palma sostenible
De acuerdo con Frans Claassen de MVO, lo que diferencia al aceite de palma sostenible de Colombia es: “su compromiso con la sostenibilidad económica, ambiental y social. La palma de aceite es un ‘cultivo de paz’ y creo que el país tiene el potencial de convertirse en un exportador líder de aceite de palma hacia Europa”.
“La agroindustria del aceite de palma en Colombia contribuye de manera significativa a la superación de la pobreza rural, la sustitución de cultivos y actividades ilegales, y genera ingresos estables para las personas fuertemente afectadas por el conflicto”, aseguró Jens Mesa, presidente Ejecutivo de Fedepalma haciendo alusión a los miles de agricultores que fueron desplazados por el conflicto armado.
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Dos productores de palma fueron invitados a la mesa redonda a compartir sus experiencias. Una de ellas, Nelida Ayala, quien a su vez es víctima del conflicto armado, dijo que en su pueblo la deforestación está ligada usualmente a los cultivos ilícitos de coca. Nélida habló de cómo la palma le brindó un escape de la violencia de los grupos armados en Colombia. “Mientras el ganado se lo pueden robar, no hay chance de que las palmas sean robadas”.
LOS SIGUIENTES PASOS
“Este acuerdo refuerza el compromiso entre Holanda y la industria colombiana, y otorga a Solidaridad el rol de una tercera parte que asegura la implementación”, explicó Joel Brounen, gerente de Solidaridad Colombia.
El progreso de los acuerdos hacia la producción de palma de aceite sostenible será monitoreado anualmente a través de la Plataforma de Comercio Sostenible,facilitada por Solidaridad.
Para apoyar la implementación de este acuerdo, Solidaridad prevé un paquete de soluciones digitales, como Farming Solution y Agrolearning, que respaldan el compromiso de los pequeños productores para cumplir con los estándares requeridos por el mercado.
