La agricultura es uno de los motores clave de la economía global, y la fuente de ingresos de un tercio de la población mundial. Por eso, el desarrollo rural es crucial para reducir la pobreza. La agricultura también tiene un impacto significativo sobre la biodiversidad, en particular porque se encuentra alrededor de los paisajes agrícolas. La agricultura, la biodiversidad y los ecosistemas constituyen, de hecho, una red finamente entrelazada de dinámicas transversales.
AGRICULTURA SOSTENIBLE
Uno de los mayores desafíos globales en este sentido, es encontrar estrategias para asegurar y aumentar la productividad agrícola de quienes dependen de la agricultura para su subsistencia, protegiendo la biodiversidad, los ecosistemas y los recursos naturales.
La clave para lograr esto radica en la implementación de un enfoque integrado y sistémico. El sector agrícola posee una gran cantidad de conocimiento relevante para la biodiversidad y el sector privado, en especial las grandes empresas, tienen los medios para pilotear e implementar soluciones para hacer que la agricultura sea más eficiente. Ambos deben contribuir a la gestión eficaz de los ecosistemas y la biodiversidad.
La información biológica se recopila a través de un programa de monitoreo sistemático con personal capacitado y especialistas.
1. BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS PARA LA CONSERVACIÓN EN SISTEMAS PRODUCTIVOS
En América Latina y en múltiples cadenas de suministro de productos básicos, Solidaridad promueve las buenas prácticas agrícolas (BPAs) en finca con todos sus socios, tanto pequeños productores como grandes empresas, para mejorar la capacidad de los sistemas productivos para apoyar la conservación de la biodiversidad.
Algunas de las BPAs incluyen:
- la selección de cultivos compatibles con el medio ambiente y la diversidad biológica local,
- el uso de cultivos de cobertura que proporcionan un hábitat para polinizadores, controles biológicos y depredadores,
- la conservación de remanentes de bosques y áreas riparias en las fincas que proporcionan corredores biológicos para la migración de especies.
En el bioma del Cerrado en Brasil, por ejemplo, Solidaridad, con el apoyo de NICFI, apunta a evitar que se avance más sobre áreas de vegetación nativa restantes, recuperando áreas de pasturas degradadas por la ganadería extensiva para el cultivo de soja.
La flora silvestre puede atraer fauna beneficiosa, tal como polinizadores y depredadores de plagas
2. MONITOREO DE LA BIODIVERSIDAD EN SISTEMAS PRODUCTIVOS
Para que las empresas agrícolas puedan tomar decisiones informadas de gestión sobre la biodiversidad, es esencial conocer la riqueza de especies y el estado del hábitat en los sistemas productivos.
En Honduras, Solidaridad se ha asociado con la Cooperativa Salamá desde 2017 para documentar la biodiversidad en sus propiedades y así evaluar cómo contribuir a restaurar la conectividad biológica dentro de los paisajes de palma aceitera. Para esto utiliza un equipo especializado que monitorea la diversidad biológica con cámaras de sensores remotos y herramientas digitales, recolecta y luego analiza la información en plataformas de gestión masiva de datos.
En Guatemala, también se han implementado sistemas internos de monitoreo de la biodiversidad (SIMB) con tres compañías de palma que, en conjunto, abarcan aproximadamente 40.000 hectáreas de aceite de palma y otras 1.500 de áreas de conservación. El proceso aquí incluye un estudio inicial para evaluar las necesidades de gestión y conservación de la biodiversidad de las empresas, la identificación de las especies de cada paisaje, y la capacitación del personal para implementar el SMB. La información obtenida a través del SMB ayuda a tomar decisiones de gestión consistentes con los objetivos voluntarios de conservación de las empresas, así como también requisitos de esquemas de certificación y requisitos nacionales.
Especies comúnmente encontradas dentro de remanentes de bosque en sistemas de producción de palma aceitera Mesoamericanos
3. RESTAURACIÓN DE ECOSISTEMAS
En Nicaragua, Honduras y Brasil, el cacao, que es nativo de América, puede ser cultivado en sistemas agroforestales con otras especies. Se forman así pequeños bosques productivos, que tienen el potencial de reconectar parches de bosques, y reconstituir corredores biológicos para diversas especies animales. Estos sistemas, además, ofrecen un amplio abanico de beneficios para el productor y la biodiversidad, en comparación con los monocultivos:
- preservan los nutrientes del suelo y el agua para los arbustos de cacao,
- brindan sombrío -que mejora el microclima-,
- proveen notas de sabor a las almendras de cacao,
- diversifican el ingreso del productor con especies maderables y frutales, haciendo un uso más eficiente de la tierra,
- constituyen un hábitat para polinizadores naturales,
- y mejoran la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático.
4. DEFORESTACIÓN EVITADA
Pero las acciones de conservación no sólo se realizan en campo. En 2017, Solidaridad fue una de las organizaciones co-firmantes del primer acuerdo nacional de cero deforestación en el sector palmero colombiano. En 2019, Honduras firmó también su propio acuerdo de no deforestación en el sector de la palma con la anuencia de todas las empresas del sector. Además de proteger ecosistemas vulnerables, las partes se comprometieron a realizar acciones de restauración facilitando mecanismos de remediación y compensación.
La participación en coaliciones también es un mecanismo para propiciar acuerdos sectoriales y políticas sostenibles. Así, en Brasil, Solidaridad se unió a la Junta y al Comité Ejecutivo de la Coalición de Clima, Bosques y Agricultura, y en Colombia y Perú está hospedando la coordinación y vice-coordinación de Tropical Forest Alliance, para impulsar acuerdos de libre de deforestación en cadenas de suministro clave.
La conservación de remanentes de bosque y áreas riparias apoya la provisión de servicios ecosistémicos y proporciona corredores biológicos a través de los paisajes agrícolas.
¿CÓMO FINANCIAMOS UNA AGRICULTURA QUE AYUDE A CONSERVAR LA BIODIVERSIDAD?
Si bien hay prácticas aplicables en finca, que son simples, requieren de una inversión mínima, y que tienen un impacto positivo sobre la biodiversidad; para desarrollar prácticas de manejo a nivel local y regional de mayor alcance, son necesarios mecanismos de apoyo, incluyendo el acceso a la financiación.
Los esquemas de certificación surgieron bajo la premisa de combinar acciones de conservación de la biodiversidad y los ecosistemas, con oportunidades de negocio rentables para los productores. Otros mecanismos son los pagos por servicios ambientales, los créditos de carbono y conservación, y las inversiones de impacto. En Guatemala, por ejemplo, se está trabajando con GREPALMA, la unión de palmeros. Para que el sector cumpla con los requerimientos del estándar de la RSPO, se facilitan inversiones en compensación y remediación dentro de áreas críticas de la Reserva de la Biosfera Maya, el área protegida más grande del país.
Así es que cuando hablamos de biodiversidad encontramos desafíos, pero también oportunidades. Proteger la biodiversidad de nuestro planeta responde al interés de todos, y la agricultura es parte de la ecuación, o como lo vemos en Solidaridad, parte de la solución.
Información de Contacto para Centroamérica:
José Luis López
Sustainable palm oil and biodiversity manager