La decisión del Comité se produjo en respuesta a una queja presentada por la Alianza Europea del Aceite de Palma (EPOA), un organismo que representa a los productores y procesadores de aceite de palma y la Industria de Aceites y Grasas de los Países Bajos (MVO). La denuncia fue apoyada por organizaciones de la sociedad civil, incluidas Solidaridad, The Sustainable Trade Initiative (IDH) y Orangutan Land Trust.
MENSAJE ENGAÑOSO
El Comité identificó infracciones claras de su código, calificando algunos de los mensajes como "engañosos, poco sutiles, no demostrables y unilaterales". Incluso lo etiquetó como "publicidad deshonesta", porque retiene información esencial a los consumidores. En otras palabras, se requieren mensajes matizados, no sesgados y realistas teniendo en cuenta diferentes aspectos de la industria.
La empresa debe modificar el paquete y el sitio web del producto, y ya no puede transmitir el comercial de televisión, video para niños o videos de Instagram.
El argumento central del Comité reconoce los pasos significativos tomados para resolver los problemas en la producción de aceite de palma, en particular el amplio apoyo a los estándares de sostenibilidad de la industria, la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible (RSPO) y el exitoso trabajo que se está realizando para combatir la deforestación.
APOYO DE LA SOCIEDAD CIVIL
Nico Roozen, presidente honorario de Solidaridad, representó a las sociedades civiles en las audiencias y está contento con el fallo. "Es importante que se vea que el Comité traza un límite claro: los productos sin aceite de palma están permitidos, pero la comercialización unilateral contra el aceite de palma no está permitida. El Comité tiene razón al afirmar que "los mensajes directos y simplistas para aumentar la conciencia del consumidor no son una excusa para omitir información crucial".
La única alternativa al aceite de palma es el aceite de palma sostenible. Ningún aceite vegetal puede igualarlo por su eficiencia en el uso de la tierra. También, la producción del fruto de la palma de aceite es el único medio de vida de millones de pequeños campesinos alrededor del mundo, cuyos intereses deben considerarse.
BRINDEMOS UNA SOLUCIÓN
Está claro que un boicot no ofrecerá ninguna solución. "El marketing contra el aceite de palma podría llamarse una pequeña guerra comercial", dice Roozen. “Prohibir los productos solo puede conducir a una mayor polarización. Incluso puede convertirse en una guerra comercial a gran escala con represalias, lo que no beneficiaría a nadie. Mejor, busquemos soluciones reales para estos desafíos urgentes ".
En esa línea, Solidaridad ha trabajado en Colombia desde 2013 con más de 25 organizaciones del sector palmero para avanzar en la implementación de prácticas sostenibles de este cultivo, incluyendo pequeños productores. Durante el proceso se han visto avances significativos en el país, fruto del trabajo conjunto, como lo es el aumento de toneladas de aceite certificado que en 2014 era del 5% y al 2018 alcanzó el 22% de la producción total nacional.
Ver Barómetro de la producción y comercialización de aceite de palma sostenible en Colombia.
Taller dictado por el equipo de Solidaridad sobre cambio de paradigmas con técnicos de Tumaco, Colombia.
A través de la Plataforma de Comercio Sostenible, iniciativa liderada por Solidaridad, se han ofrecido espacios de diálogo entre diferentes actores con los que a su vez, Solidaridad ha trabajado en cerrar la brecha con estándares voluntarios de sostenibilidad para pequeños productores a través de sistemas de mejora continua, fortalecer los servicios de apoyo para núcleos de cultivo de palma mediante el uso de herramientas digitales, y promover la transformación del mercado con el apoyo de compradores locales e internacionales.
Por ello, aplaudimos este fallo y lo entendemos como un precedente para la industria de aceites y grasas en Holanda para ser cautelosos al momento de entablar publicidad con mensajes en contra del aceite de palma, pues la comunicación podría estar basada en una estrategia desinformada, haciendo daño a millones de productores que día a día se esfuerzan por implementar prácticas más sostenibles.